La política de Macri y la respuesta popular
La política de Macri y la respuesta popular
La política de ajuste macrista que le hace pagar la crisis y la herencia kirchnerista al pueblo castiga duro. En 6 meses de gobierno hay 2 millones más de argentinos en la pobreza (pasó de 11 millones que dejó el kirchnerismo a 13 millones) se desbocó la inflación y hubo más de 200 mil despidos.El gobierno de Macri tomó medidas que benefician a las cerealeras, grandes pules y grandes terratenientes,a las petroleras, a las megamineras, a los bancos, a los monopolios exportadores industrialesy a los usureros buitres y no buitres (en lugar de investigar la deuda externa) les pagará $255.000 millones.
La respuesta del pueblo ante el tremendo ajuste del gobierno es extraordinaria y vuelve a demostrar que en la Argentina la política siempre se hizo en las calles. El movimiento obrero realizó de manera unitaria la gran jornada del 29 de abril con 300 mil personas en Paseo Colón para pararle la mano a Macri. Antes fueron importantes el paro nacional de ATE del 24 de febrero, las jornadas de lucha de los desocupados de la CCC, Barrios de Pie y CTEP, hubo (y hay) paros y movilizaciones de trabajadores de Astilleros Río Santiago, de la educación y de la salud, entre muchos otros. También en el segundo #NiUnaMenos cuando miles de mujeres pusieron sus reclamos en el centro de la situación política.
Ante esta situación, Macri justifica su política en la herencia K y Cristina intenta instrumentar la lucha del pueblo y el desgaste del gobierno para volver en 2019. Juegan a polarizar entre sí para reducir la salida política e intentar obligar al pueblo a optar solamente entre ellos dos, y así evitar que aparezcan opciones con programas políticos realmente populares como las que se vienen expresando en las extraordinarias jornadas de lucha.
Por eso seguimos sosteniendo la necesidad de fortalecer y ampliar el Frente Popular para que pueda expresar en política las necesidades y luchas de los trabajadores y el pueblo, con un programa que contiene puntos como el de la Ley de Emergencia Social que aborde de manera integral la grave situación de millones de compatriotas.
El ajuste macrista en la Universidad
El ajuste golpea muy duro a los estudiantes universitarios, la deserción crecede manera alarmante en las facultades. Cuesta mucho llegar a fin de mes, muchos compañeros eligen uno o dos días a la semana para cursar porque no pueden pagar el micro. Muchos se ven obligados a buscar trabajo para poder seguir estudiando (y si encuentran es precarizado). Se encarece la comida (y los menú en los Comedores), los alquileres, el trasporte, los materiales de estudio, sube todo. Así se evidencia la falta de becas, comedores, bandas horarias, boleto universitario, etc.
El presupuesto universitario, que ya venía siendo insuficiente con Cristina, sufrió un hachazo con la devaluación macrista y la inflación. Hasta los Rectores plantean preocupación por recortes y congelamiento de algunos programas (tutorías, autoevaluación institucional, etc.) y la quita de subsidios a los servicios. El salario docente y no docente se vio sumamente deteriorado.
El movimiento estudiantil y los docentes respondieron a esta situación de manera contundente a lo largo y ancho del país desde el comienzo de las clases, y prepararon las condiciones para la gran jornada del 12 de mayo: cientos de clases públicas por aumento de presupuesto y salario docente, cortes de calles, puentes, rutas y movilizaciones contra los aumentos de comedores, del transporte y por el boleto estudiantil. Fueron especialmente masivos en Rosario, Comahue, Chaco, La Plata y la UBA, con un gran rol de los Centros de Estudiantes y Federaciones regionales que conducimos desde la CEPA.
La jornada del 12 de mayo: un camino para seguir
Todas esas medidas de lucha, que fueron creciendo desde el comienzo de clases, generaron las condiciones para que el movimiento estudiantil en unidad con los docentes se volcara masivamente a las calles en la jornada del 12 de mayo y le arrancara un aumento salarial para los docentes del 34-36% cuando el gobierno se había puesto duro en otorgar sólo 25%. Fue una jornada histórica por su masividad y por el nivel de unidad alcanzada: salieron a la lucha todas las organizaciones gremiales docentes, no docentes y estudiantiles, lo que ayudó a que seamos miles y miles en todo el país defendiendo la educación pública. Fue fundamental para poder concretarlo el rol de Luis Tiscornia, Secretario General de Conadu Histórica, y desde la CEPA aportamos desde nuestras posiciones en la FUA y en los Centros de estudiantes y Federaciones regionales.
Como dijo Tiscornia: “La decisión de marchar el 12 permitió empalmar el reclamo de la docencia universitaria por salario con el reclamo por el presupuesto, que es el otro gran ajuste que está haciendo el gobierno. Y permitió que se desplegara esa movilización que fue imponente (…) que le marcó la cancha al gobierno en términos de: no queremos ajuste en la universidad, y si lo van a hacer, estamos nosotros en la calle. Estuvieron, como hace muchísimos años no había, decenas de miles de estudiantes en la calle; más de 50 mil se dice en Buenos Aires, pero la movilización fue nacional –literalmente– porque hubo casi cinco mil en Neuquén, 2 mil en Misiones, otros 2 mil en Jujuy, en muchas universidades nacionales hubo movilizaciones de centenares y miles de estudiantes, docentes y no docentes. Así que esa movilización fue un punto de inflexión”.
Se logró el aumento salarial docente y el envío de partidas presupuestarias extras(para cubrir los aumentos en los servicios y déficit de numerosas universidades) y deja mejores condiciones para seguir la lucha por aumento presupuestario, boleto educativo, comedores, becas y una nueva LES. Tanto Conadu Histórica como la FUA y muchas federaciones regionales (entre ellas la FUC, FUNNE, FUBA, FULP, etc) se plantean seguir la lucha por estos puntos con nuevas jornadas.
Un gran reagrupamiento popular para enfrentar la política de Macri
Ante la política de ajuste macrista Franja Morada, como conducción de la FUA, ha realizado medidas de lucha testimoniales y no busca mantener al movimiento estudiantil de pie. Si bien es importante que haya participado en la jornada del 12 de mayo en la mayoría de las universidades no ha impulsado ni una medida de lucha, ni ninguna iniciativa. De esta forma terminan siendo impotentes y funcionales a la política macrista. Ha convertido a la FUA en una Federación estéril y vaciada de contenido. Hoy la Federación Universitaria Argentina es un sello, que no le sirve a los estudiantes.
Al mismo tiempo el “luche y vuelve” de los sectores estudiantiles Kno es una opción que permita unir a la mayoría del movimiento estudiantil y buscan acompasar la lucha a los tiempos que necesita Cristina para retomar la iniciativa política para posicionarse como la única oposición al gobierno.
Es en este contexto y ante el Congreso de la FUA, desde la CEPA proponemos un camino de unidad junto a otros sectores populares para frenar el ajuste de Macri y que se plantee una salida popular para nuestro pueblo: poniendo la Universidad al servicio del pueblo y de la patria, recuperando nuestros recursos e impulsando la industria nacional. En este sentido,llamamos a fortalecer y ampliar el Frente 20 de Diciembre con todas las fuerzas estudiantiles que estén dispuestas a continuar la lucha en defensa de la Educación Pública.
Por una Universidad Científica, Democrática y Popular
Por la Universidad del Pueblo Liberado
Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista – CEPA