Noticias

06 de julio de 2016

Camaradas del PCR: ¡Presente!

Secuestrados por la dictadura videlista

Rodolfo Willemberg
El 7 de julio de 1976 se produjo el secuestro y posterior desaparición de Rodolfo Willemberg, obrero de la fábrica Fiat de Caseros, en el Gran Buenos Aires, y miembro del Partido Comunista Revolucionario.

Rodolfo Willemberg
El 7 de julio de 1976 se produjo el secuestro y posterior desaparición de Rodolfo Willemberg, obrero de la fábrica Fiat de Caseros, en el Gran Buenos Aires, y miembro del Partido Comunista Revolucionario.
Pocos días antes, en plena dictadura, Rodolfo y sus compañeros de la Agrupación Sindical Clasista 1° de Mayo de los trabajadores de Fiat-Palomar-Caseros distribuían un volante denunciando los atropellos de la dictadura, y afirmaban que “debemos confiar solo en nuestras propias fuerzas y establecer la más férrea y amplia unidad para arrancar con nuestra movilización, sección por sección, de manos de la dictadura y la empresa el principal instrumento de nuestra fuerza, los cuerpos orgánicos: Cuerpo de Delegados, Comisión Interna y la seccional, que han sido intervenidos… estos cuerpos orgánicos fueron los que paralizaron la seccional Caseros” el mismo 24 de marzo, en repudio al golpe.
Por defender estas posiciones fue secuestrado Willemberg el 7 de julio de 1976 “a las 18 hs., arrancado de su trabajo, en Fiat Argentina. Para todos los clasistas y revolucionarios, de nuevas y viejas generaciones, Rodolfo Willemberg es bandera de lucha y ejemplo. Por eso reafirmamos que no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos, y seguimos el combate, ahora contra la política del gobierno macrista, en el camino de la revolución por la que peleó Rodolfo. 
 
Jorge “Yiyo” Andreani
El 5 de julio de 1977 fue secuestrado en La Plata por parte de la dictadura videlista, el camarada Jorge Andreani, dirigente del Centro de Estudiantes de Medicina y miembro del PCR, de la capital bonaerense. Yiyo, como recordó su hermano en un homenaje realizado hace algunos años “fue uno de los miles de jóvenes que venían a esta facultad con sueños de una medicina humanitaria, que sirviera a los humildes. La dura realidad les fue enseñando la necesidad modificar las cosas para lograr esos sueños. Se forjaron en las luchas por el ingreso, rompieron la primera traba que dejaba a miles afuera. Recorrieron el camino que los llevó a aprender, que para una medicina distinta, se necesitaba una sociedad distinta”.
Andreani es bandera de lucha para los estudiantes que luchan hoy por la universidad del pueblo liberado, uniéndose en las calles con los trabajadores y demás sectores populares, y es ejemplo para las distintas generaciones de clasistas y revolucionarios.