La política del gobierno de Macri es claramente antipopular, descarga la crisis y la herencia K sobre las espaldas del pueblo, con la aceleración de la inflación, los tarifazos y la recesión provocando miles de despidos. A pasos agigantados se ha profundizado la concentración de la producción, de las tierras y de las riquezas y la extranjerización y dependencia de nuestro país.
La política del gobierno de Macri es claramente antipopular, descarga la crisis y la herencia K sobre las espaldas del pueblo, con la aceleración de la inflación, los tarifazos y la recesión provocando miles de despidos. A pasos agigantados se ha profundizado la concentración de la producción, de las tierras y de las riquezas y la extranjerización y dependencia de nuestro país.
Estamos en un momento político muy complejo. Macri instala como contracara de su gobierno el destape grotesco y obsceno de la corrupción del gobierno kirchnerista. El gobierno aprovecha y gana tiempo para imponer el ajuste promoviendo y beneficiándose de la polarización Macri – Cristina, que buscan instalar.
El kirchnerismo pretende montarse en la lucha del pueblo contra el ajuste de Macri y alimentar el operativo retorno de Cristina para constituirse como principal eje de la oposición. El gobierno kirchnerista no fue ni nacional ni popular. En la década kirchnerista se profundizó la concentración de la tierra y la riqueza en pocas manos, se primarizó como nunca la economía sobre la base del extractivismo sojero, petrolero y minero; aumentó la extranjerización de la economía y la dependencia de nuestro país a viejas y nuevas potencias imperialistas. Esto no tiene nada que ver con un proyecto nacional y popular. Es imprescindible articular la más amplia unidad para frenar la política y el ajuste de Macri, pero además es una condición para lograr la más amplia unidad para que nuestra lucha no se subordine a las estrategias del kirchnerismo, que no tienen nada que ver con las necesidades y urgencias de los trabajadores y el pueblo. La discusión sobre este problema es el trasfondo de la situación en la CTA Autónoma.
La situación en la CTA Autónoma
Frenar el ajuste de Macri es la urgencia de los trabajadores/as y de los sectores populares. La CTA Autónoma debería jugar un gran papel en este necesario reagrupamiento para la lucha que permita construir un gran paro nacional del conjunto de los trabajadores y vertebrar un plan de lucha nacional del conjunto de los trabajadores y el pueblo. La CTA Autónoma ha tenido el gran mérito de haber resistido los embates del gobierno kirchnerista para cooptarla y subordinarla a su política de ajuste de entonces y gracias a ello ha sido una pieza fundamental en la implementación de la lucha en defensa de los derechos de los trabajadores en todos estos años.
Paradójicamente ahora, cuanto más se la necesita, está al borde de la fractura que obstaculiza y frena la posibilidad de ayudar a vertebrar la más amplia unidad para la lucha.
Hoy no existe el funcionamiento más elemental de los órganos de conducción de la Central. No se convoca al órgano de conducción de la CTA, el Secretariado Ejecutivo, en el cual están los secretarios electos de la central y los representantes de los gremios nacionales que la componen, que es el órgano básico de toma de decisiones de la organización. A partir de allí se toman decisiones, desde la Secretaria General de Pablo Micheli sin discusión alguna en los órganos estatutarios de decisión, impidiendo la participación y de quienes han sido electos para la conducción de la central y el libre debate de las distintas perspectivas y miradas que coexisten en la organización.
De las muchas decisiones que se toman sin discusión colectiva desde la Secretaría General por parte de Pablo Micheli, lo más preocupante es que se avanza en la confluencia privilegiada con Yasky y el kirchnerismo; con la excusa de una “unidad de acción” que justamente no une a todos los que luchan, termina subordinando la lucha a los intereses del “volveremos” K y por lo tanto va a contramano de la necesidad de la construcción de la más amplia unidad para enfrentar el ajuste de Macri.
No convocar e impedir el funcionamiento pleno del Secretariado Ejecutivo por parte de la Secretaría General impide la discusión democrática, debilita y divide a la CTA Autónoma. Esto beneficia a Macri. Subordinar la lucha a los intereses y estrategias del volveremos kirchnerista divide y beneficia a Macri.
Por ello, desde la CCC reclamamos, como cuestión básica para impedir la división y parálisis de la CTA Autónoma, que se convoquen a los órganos estatutarios de discusión de la Central para garantizar el debate democrático y la toma de decisiones colectivas que permitan construir la más amplia unidad para enfrentar el ajuste de Macri en las perspectiva de construir una salida verdaderamente popular y nacional para nuestro país.
