“Un día, la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir.
Un día, me mintieron de tal forma que me dolió y entonces aprendí a ir siempre de frente con la verdad.
“Un día, la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir.
Un día, me mintieron de tal forma que me dolió y entonces aprendí a ir siempre de frente con la verdad.
Un día, me falló quien menos imaginaba y entendí que las palabras hay que cumplirlas y de los actos hacerse cargo.
A veces es necesario dar vuelta a la página y empezar de cero aunque cueste o duela.
El mejor guerrero no es el que triunfa siempre,
sino el que vuelve sin miedo a la batalla”.
Dolores Ibarruri (La Pasionaria).