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21 de septiembre de 2016

Entre el viernes 16 y el domingo 18, en medio de un descomunal operativo de seguridad, se realizó la audiencia pública para discutir las tarifas del servicio de gas, tras el fallo de la Corte Suprema. El gobierno operó para vaciarla de gente.

Audiencia por tarifa de gas

Anuncian aumentos de más del 200 por ciento

 
A esta audiencia se llegó tras la rebelión popular contra el brutal tarifazo descargado por el gobierno de Macri, que llegó a sublevar pueblos y provincias enteras, como en el caso de la Patagonia.

 
A esta audiencia se llegó tras la rebelión popular contra el brutal tarifazo descargado por el gobierno de Macri, que llegó a sublevar pueblos y provincias enteras, como en el caso de la Patagonia.
El viernes 16, el lugar fijado, la Usina del Arte en la Capital Federal, amaneció con un vallado varias cuadras alrededor, que rápidamente se llenaron de distintas organizaciones populares que manifestaban su repudio a los tarifazos.
La CCC, Barrios de Pie y la CTEP cortaron la Autopista a La Plata. Los compañeros, venidos desde toda la ciudad y el conurbano, dijeron presente “para estar en este momento crucial y dar esta batalla decisiva que impida que se castigue a los bolsillos de los más humildes”, como indicó la CCC porteña en un comunicado. Acompañó la movilización el secretario general de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy.
 
El gobierno vació la audiencia
Estaba claro desde un principio que esta audiencia era un trago amargo que el gobierno, y en particular el ministro de Energía Aranguren, querían evitar. Las propias acreditaciones de prensa fueron un engorro total (denunciado por el Sipreba -Sindicato de Prensa de Buenos Aires-). A los periodistas se los hacía comunicarse con Presidencia y tres ministerios, en un desesperado intento por limitar la difusión de los debates que transcurrían dentro de la Usina del Arte. 
El ingreso al predio se hacía en burocráticas filas, con cacheos policiales y detectores de metales incluidos. Los anotados como “público”, es decir que no eran oradores ni “inscriptos”, fueron destinados a un corralito debajo de la autopista, fuera del recinto de debate. Gran cantidad de representantes de organizaciones sociales, incluso diputados y funcionarios provinciales, denunciaron que fueron eliminados de los listados finales y no pudieron ingresar. Dentro de la Usina… vallas de chapa separaban a los funcionarios y representantes de las empresas del resto de los presentes. Eso sí, tamaño despliegue represivo no impedía la “libre circulación” de los chicos y chicas del PRO, casi uniformados con sus camperas Salomon acolchadas. 
Tras la apertura de Aranguren y los representantes de las empresas que volvieron a justificar el tarifazo, eso sí, con un discurso más “gradualista”, comenzó una larga lista de expositores –representantes de organizaciones de consumidores, delegados de trabajadores, diputados, senadores, usuarios, etc.- que refutaron de mil maneras los argumentos del gobierno. A las pocas horas, tanto los funcionarios como los empresarios se fueron de la Usina del Arte, evidenciando el real valor que daban a la Audiencia, en la que no había ni un dispenser con agua, ni baños para los asistentes.
Luego de la exposición del ministro Aranguren y las primeras discusiones del viernes, desde dentro de la audiencia y desde fuera se cuestionó la política del gobierno basada en mantener el subsidio del precio del gas en boca de pozo a las grandes petroleras. El “detalle” es que este sistema perverso pergeñado por el gobierno de Cristina Fernández, el actual gobierno lo mantiene “mejorado”, ya que la parte del subsidio que venía poniendo el Estado nacional (3,42 dólares) la pagarán los usuarios.
Así transcurrió el viernes, cuando se veía claramente que el gobierno quería vaciar la audiencia de gente, porque como dijo el coordinador de la misma, Javier Corcuera “Esto no es una asamblea popular”. El sábado ya se notaba mucha menos gente, y el domingo el recinto estuvo prácticamente vacío. Muchos expositores, como nuestro compañero Juan Carlos Alderete, fueron avisados de que en vez de cinco minutos tendrían la mitad para exponer, por lo que decidieron no ir para no convalidar la maniobra. Transcribimos su ponencia.
 
Audiencias “virtuales”
Además de la Audiencia realizada en la Capital Federal, se hicieron en otros ocho lugares de la Argentina audiencias “virtuales”, desde las que se podía seguir lo que pasaba en la central, y algunos expositores pudieron intervenir por videoconferencia.
En la capital de la provincia de Tucumán se realizó una multitudinaria marcha, que partió del Parque 9 de Julio y se instaló frente a EDET y Gasnor. Se realizó un acto en el que hablaron las organizaciones presentes, entre ellas la CTA y la CCC, y luego se marchó hasta la Casa de Gobierno.
En la ciudad de Neuquén hubo enfrentamientos con la policía por parte de trabajadores estatales, y la audiencia se suspendió.
Al final de la audiencia, el gobierno anunció que las nuevas tarifas se conocerán a comienzos de octubre. Queda en manos de las organizaciones populares mantener la movilización para torcerle el brazo a esta política que ajusta al pueblo y concede millonadas a las grandes multinacionales del petróleo y la energía.