El pasado 6 de octubre se realizaron las elecciones del Sindicato de petroleros, con una masiva participación de los compañeros en las urnas, en una clara muestra la voluntad de defender la herramienta sindical de todos los obreros petroleros.
El pasado 6 de octubre se realizaron las elecciones del Sindicato de petroleros, con una masiva participación de los compañeros en las urnas, en una clara muestra la voluntad de defender la herramienta sindical de todos los obreros petroleros.
Estas elecciones se dieron en un contexto de crisis de la actividad petrolera. Cada día debemos enfrentar despidos, suspensiones, amenazas de telegramas, “retiros voluntarios” (como en Texey, Pecom, OPS, Chevron, SAI); y enfrentar el ajuste de Macri con paritarias cerradas a la baja con una inflación galopante, una pobreza del 32% y su política de hacer pagar a los trabajadores los resultados de años de saqueo por parte de las operadoras.
Desde la Agrupación 1° de Mayo de la CCC somos opositores a la actual conducción sindical, por su posición política de conciliar y acompañar al gobierno de Macri, y por sus métodos de conducción. Por eso no votamos la lista encabezada por Pereyra. Nosotros llamamos a votar en blanco o acompañar el voto con nuestra consigna: “Voto por fortalecer el cuerpo de delegados, para fortalecer el sindicato y enfrentar los despidos y el ajuste”.
La fuerza de los petroleros se demostró en los miles y miles de compañeros que participamos, mostrando que estamos en alerta.
Destacamos también el avance del voto en blanco, que muchos de nosotros encontramos como herramienta para hacer sentir nuestras diferencias con la actual conducción del sindicato. A su vez creemos que la única forma de defender a los trabajadores petroleros frente al avance de las empresas es la más amplia unidad del sindicato, la activa participación de los delegados en las decisiones, y actuar con firmeza con toda la fuerza que nos da el hecho de producir la energía que tanto necesita nuestra patria.
El avance del voto en blanco, que quieren ocultar, pero que en algunas mesas superó el 30%, fue un claro mensaje a la conducción entrante que tiene que fortalecer el cuerpo de delegados y profundizar la lucha en la defensa de los derechos de los obreros petroleros.