El huracán Matthew asoló la semana pasada en la zona del Caribe, castigando las costas de varios países centroamericanos, y Estados Unidos. El país más golpeado fue Haití, donde la cifra de muertos se acerca a los 900, y hay decenas de miles que quedaron sin casas.
El huracán Matthew asoló la semana pasada en la zona del Caribe, castigando las costas de varios países centroamericanos, y Estados Unidos. El país más golpeado fue Haití, donde la cifra de muertos se acerca a los 900, y hay decenas de miles que quedaron sin casas.
Hay razones profundas que van más allá de lo climático para entender por qué estas catástrofes naturales golpean con tanta saña al pueblo haitiano. Razones que parten del injusto sistema de explotación que ha llevado a que 6 de cada 10 personas vivan en condiciones de pobreza extrema, y más de la mitad de la población viva hacinada.
En 2010 un terremoto dejó más de 200 mil muertos en Haití, y cientos de miles de desplazados, de los cuales más de 500 mil viven aún en precarios refugios.
Las potencias imperialistas, particularmente los yanquis, han cometido iniquidades contra este pueblo desde hace décadas, y aprovechan los desastres naturales para aumentar su intervencionismo, con presencia de tropas militares. El instrumento para esto es la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (Minustah), que permanece en Haití desde 2004. La Argentina participa de esta verdadera ocupación desde sus comienzos, pese a las reiteradas denuncias de los desmanes y los crímenes contra el pueblo (asesinatos, violaciones masivas, torturas) cometidos por la Minustah, cuyas tropas han expandido el cólera en la república centroamericana.
El huracán Matthew asoló ciudades y campos haitianos. Ciudades en las que más del 90% de las construcciones son precarias y no soportan huracanes o terremotos, y donde pululan las epidemias; y campos que están totalmente erosionados por la deforestación masiva. La capa superior de las tierras utilizadas para la agricultura ha sido totalmente devastada por las lluvias, y por este huracán, lo que ocasionó la pérdida del 80% de las cosechas. Esta erosión ocasionó los ríos de lodo que hemos visto arrasar poblados enteros. Esto se suma al aumento de temperatura en la región, que ha creado condiciones para que estos fenómenos meteorológicos se repitan cada vez con más frecuencia.
Con la excusa de la “ayuda humanitaria” las tropas estadounidenses han reforzado su presencia en el territorio desplegando más infantes de marina y helicópteros, con lo que la Minustah, con la complicidad del gobierno argentino, refuerza una política intervencionista que sólo traerá mayores sufrimientos al pueblo haitiano.
