Los días 8, 9 y 10 de octubre, las mujeres de todo el país nos dimos cita para realizar el 31 Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de Rosario. Fueron tres días de debate, de encuentro, de intercambio, de emociones, de aprender, de lucha.
Los días 8, 9 y 10 de octubre, las mujeres de todo el país nos dimos cita para realizar el 31 Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de Rosario. Fueron tres días de debate, de encuentro, de intercambio, de emociones, de aprender, de lucha.
Más de 70 mil mujeres fuimos protagonistas, funcionamos en más de 300 talleres, discutimos sobre 70 temáticas y copamos la ciudad con nuestros reclamos. Las escuelas rosarinas no dieron abasto y tomamos las calles. La participación de las mujeres en los talleres fue masiva: algunos como el de Mujer y pueblos originarios y Mujer y trata agruparon a más de mil mujeres. Protagonizamos desde principio a fin, salimos a la calle y realizamos una marcha por toda la ciudad rosarina, sin precedentes.
Más de cuarenta cuadras de mujeres marchando con alegría, orgullo y convicción, levantando bien alto nuestras banderas, nuestras conquistas y exigiendo en la calle aquello que nos falta. Las mujeres hicimos posible uno de los Encuentros Nacionales más multitudinarios de la historia y lo hicimos desde la horizontalidad, la democracia, el federalismo, la autonomía, la pluralidad y el autosostenimiento.
Desde la Comisión de Mujeres de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela repudiamos enfáticamente la represión policial con balas de goma y gases lacrimógenos de la que fueron víctimas un grupo de mujeres que se manifestaban frente a la catedral y algunos periodistas que se encontraban en el lugar. Asimismo, planteamos nuestro desacuerdo con cualquier tipo de acto que, en el marco del encuentro nacional, no reflejen el sentido del mismo. Entendemos que estas acciones terminan siendo funcionales a los gobiernos de turno que utilizan dichos actos para difamar estos maravillosos encuentros e invisibilizar las características principales que son las que permiten que se realicen año tras año desde 1986
Por otra parte, repudiamos los comunicados que desde algunos sectores hacen circular con el objetivo de deslegitimar a la Comisión Organizadora y que cuestionan la decisión de miles y miles de mujeres que el lunes por la mañana, bajo la lluvia y en un clima de absoluta tranquilidad y alegría elegimos, por aclamación, que la próxima sede del Encuentro Nacional de Mujeres sea la provincia de Chaco. Las mujeres decidimos democráticamente el lugar donde vamos a realizar nuestro próximo encuentro y cualquier (des) información que contradiga esa decisión resulta funcional a los intereses de aquellos que intentan romper con la unidad del movimiento de mujeres.
Valoramos y agradecemos infinitamente el excelente trabajo realizado por la Comisión Organizadora del 31 ENM integrada por más de 200 mujeres de diferentes sectores y diferentes ideas que se pusieron al hombro la organización de este Encuentro. Mujeres que durante 11 meses trabajaron incansablemente, ad honorem, muchas veces dejando sus trabajos, a sus familias, a sus afectos, dejando su tiempo y poniendo todo de sí mismas para recibirnos en su ciudad. Fueron ellas las que nos alojaron, las que nos abrieron las escuelas para que podamos debatir, las que nos cuidaron, las que pusieron las caras, el cuerpo y el corazón para que podamos hacer posible un encuentro más. Gracias a ellas, el Encuentro fue de todas.