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19 de octubre de 2016

Conversamos con Laura Delmonte, compañera de la Comisión de Mujeres del PCR de Santa Fe, integrante de la Comisión Organizadora del reciente 31 Encuentro realizado en Rosario. Nos cuenta del trabajo para garantizar el funcionamiento, y los hechos más importantes de este evento único en el mundo.

“El Encuentro superó nuestras expectativas”

Sobre el 31 Encuentro Nacional de Mujeres

 
Cada Encuentro es distinto. Este fue el primero realizado bajo el gobierno de Macri y en el marco de una agudísima lucha por la provincia de Santa Fe, decisiva para las elecciones del 2017 y el objetivo de reelección de Macri en el 2019, entre el Pro y el socialismo. Fue un encuentro multitudinario y con una importante presencia de jóvenes mujeres.

 
Cada Encuentro es distinto. Este fue el primero realizado bajo el gobierno de Macri y en el marco de una agudísima lucha por la provincia de Santa Fe, decisiva para las elecciones del 2017 y el objetivo de reelección de Macri en el 2019, entre el Pro y el socialismo. Fue un encuentro multitudinario y con una importante presencia de jóvenes mujeres.
Entre las fuerzas que intervinieron en la Comisión Organizadora solo se autoexcluyeron el Pro y sus aliados, que trabajaron en lo fundamental por el fracaso del Encuentro y sin cuya actividad no pueden entenderse de fondo los incidentes producidos y sobre todo la campaña periodística desatada sobre ellos.
Con el conjunto de la Comisión Organizadora unida en la oposición a las políticas del macrismo, el debate principal fue el de desviar el golpe principal hacia otros blancos, en particular a la Iglesia, tomando como base el justo repudio a sus posiciones reaccionarias históricas sobre la mujer, como se analiza en el documento de apertura. La profunda discusión de cada paso, en la Comisión Organizadora, y la decisión de las mujeres de defender el Encuentro, permitieron un éxito maravilloso, desde el acto inicial, los talleres, la marcha y la elección de la sede. 
Si bien hubo elementos como las pintadas en las calles por donde transitó la marcha, no hubo incidentes importantes a lo largo del transcurso del Encuentro, las escuelas de alojamiento fueron devueltas en muy buenas condiciones. No hubo daños ni incidentes en ellas. Se recibieron notas de reconocimiento por parte de los decanos de las facultades donde funcionaron los talleres. La comida fue totalmente distribuida. Los espacios públicos entregados.
Hemos logrado organizarlo sosteniendo las premisas fundamentales, con una Comisión Organizadora que refleja la amplitud y diversidad de las mujeres de Rosario, donde todas las voces tuvieron cabida.
Una comisión de alrededor de 150 mujeres más colaboradoras, en siete subcomisiones, con mucha operatividad, con un desorden aparente que en realidad es un orden distinto. No entendían mucho los funcionarios y gremialistas en las entrevistas que hacíamos. Siempre intentábamos la explicación de la dinámica. Esa dinámica que tuvo que ver con ese gran frente único que son los Encuentros: autosostenidos, autoconvocados.
Lo transitamos con una horizontalidad que garantizó lo democrático de este Encuentro, consensuando permanentemente toda decisión, todo accionar. Es la línea del consenso la que nos permitió a todas apropiarnos de semejante tarea, juntar las voluntades y avanzar en el aprendizaje. Una gran escuela. También organizarlo es una gran escuela, preparar las condiciones para que todas esas mujeres puedan venir también es un gran proceso.
A veces aparece el final, el Encuentro, pero es importante que visibilicemos también lo previo, lo que construye la Comisión Organizadora del lugar y cómo se van preparando las mujeres del país para viajar, todo eso también es parte. 
En los talleres se discutió de todo. 69 temáticas. Más de 300 talleres, algunos muy numerosos. Como el de originarios y el de personas trans. Muchas mujeres participaron de los talleres de crisis, de lucha contra la droga, de trabajo barrial, de problemas de pareja, de terapias alternativas, de trata, de aborto.
Pero evidentemente, el hilo común de los debates fue denunciar el ajuste y la crisis que ha generado la política nacional del gobierno de Macri a las mujeres y al pueblo en su conjunto. Tanto reflejado en el deterioro de la economía familiar, la carestía, los despidos en fábricas y en el estado, el aumento del hambre en los barrios, la profundización del incremento de la droga para nuestros chicos, como también en lo que le dedica Macri a la atención de lo especifico de las mujeres con su política; la violencia y los femicidios, Macri destina $1.26 para la mujer que sufre violencia sexual y doméstica en un plan que empezará recién en enero de 2017. 
A pesar de las intenciones rupturistas de algunos sectores del trotskismo expresadas en los intentos de copar los talleres, pidiendo que se vote y se defina Capital Federal en los talleres. A pesar que en el acto de cierre intentaron copar el escenario, lo que se sumó a las dificultades que nos generó la lluvia con el sonido, fue aclamada la sede Chaco para el Encuentro 2017.
Terminamos de enterarnos que ya hicieron la primera reunión de Comisión Organizadora. ¡Que entusiasmo! El encuentro en Chaco, en el marco del alcance de la prensa internacional, va a mostrar, no solo al país sino también al mundo cómo es lo más oprimido, cómo es la extrema pobreza, lo que generó la concentración de la tierra y las condiciones de vida de sus pueblos originarios y cómo todo esto que viene de décadas, se fue profundizando tanto durante este año del gobierno de Macri.
Y qué nos queda de todo esto: En lo inmediato la movilización por Lucía, la niña de Mar del Plata, que será este miércoles. El fortalecimiento del frente único de mujeres de Rosario. La necesidad de estudiar, a la luz de las experiencias caminadas. De seguir comprendiendo cómo es este gran auge de las luchas de las mujeres, la línea de masas, el frente único, el camino de la revolución.