El informe comienza recordando que “el Congreso de Conadu Histórica, que sesionó frente al Ministerio de Educación el 29 de septiembre, rechazó el presupuesto universitario enviado por Macri y Bullrich al Congreso”. Y recuerdan las múltiples jornadas de lucha impulsadas a lo largo del año “en particular, los paros y movilizaciones del 16 de septiembre y el 4 de octubre”… Es decir que, con medidas de lucha, defendemos la educación pública y el presupuesto universitario de los ataques del gobierno.
Lo hacemos con total autoridad, ya que no es este el primer presupuesto que rechazamos sino que lo hicimos, con el presupuesto hoy vigente que fuera enviado por el gobierno de Cristina Fernández y el ministro Kicillof, presupuesto que es la base, a lo que se suma la devaluación, aumento de la inflación y tarifazos del gobierno de Macri, por la cual no llegamos a fin de año con un funcionamiento normal de las 56 universidades…
Partiendo de este análisis, queremos recordarles a todas y todos los compañeros que el sistema universitario público –según datos de 2015- comprende a 1.883.332 estudiantes, 173.459 docentes universitarios, 23.800 docentes preuniversitarios y 50.570 no docentes. Como se advierte, el sistema universitario tiene una población más grande que la de 20 provincias argentinas. Y somos las únicas unidades académicas que dependemos en forma directa del Ministerio de Educación de la Nación, que fue vaciado de las escuelas durante la dictadura y el menemismo.
El presupuesto presentado para las universidades públicas por el ministro Bullrich es de 79.300 millones de pesos; 75.000 asignados a las universidades y 4.000 millones que no tiene destino directo o sea una “caja” que se reserva el Ministerio para manejo discrecional que se les llama “programas”. Como afirmáramos, impugnamos el presupuesto de Cristina Fernández y Kicillof porque solo contemplaba unas partidas de 55.000 millones de pesos (51.000 asignado a las universidades y 4000 de “caja”). Ahora bien, para que ese presupuesto pudiera mantener el poder adquisitivo según la inflación prevista por Prat Gay (37,2% para 2016 y 19,4% para 2017), el presupuesto universitario debería ser de 90 mil millones de pesos. Esto sin tomar que las proyecciones reales son mayores, al 42% para 2016 y 25% mínimo para 2017). Esto es: sobre el presupuesto de ajuste de Kiciloff, Bullrich y Prat Gay proponen un nuevo ajuste de un 12% mínimo en términos reales. Este es uno de los motivos centrales por el cual la Conadu Histórica rechaza el presupuesto.
Asimismo no podemos dejar de notar algo que nuestra Federación marca desde su inicio: la relación existente entre el presupuesto universitario y el pago de intereses de la deuda pública. En el presupuesto 2017, el pago de intereses de la deuda pública (247 mil millones de pesos) triplica el presupuesto universitario… Como ha afirmado, una y otra vez, nuestra Federación: plata hay, pero se destina a los usureros de la deuda, a las mineras contaminantes, a las petroleras y en general al capital concentrado.
Es notable también que el presupuesto no diga una palabra de la promesa presidencial de campaña sobre la derogación del impuesto a las ganancias sobre los salarios conveniados, mientras que sí dedica una línea específica para mantener la exención a este impuesto al sector financiero, por nada menos que 34100 millones de pesos. Una vez más, la Conadu Histórica ratifica: basta de impuesto a las ganancias a los trabajadores bajo Convenio Colectivo y los jubilados, que se grave la renta financiera, el juego y los grandes capitales.
El Convenio Colectivo de Trabajo
Luego de 20 años de lucha, el 2 de julio de 2015 fue homologado nuestro CCT. Sin embargo, en el 2015, 2016 y ahora también en el año 2017, ni por la ley del presupuesto ni por decreto se destinó ni se pretende destinar un solo peso a lo que es ley, esto es, el Convenio Colectivo de Trabajo de los docentes universitarios. Tampoco existe financiamiento para el pago del adicional por exclusiva dedicación, para pagar el salario a los docentes ad honorem, adscriptos y pasantes, para pagar el salario de Convenio a los docentes contratados ni para garantizar la gratuidad de los posgrados para los docentes, todos puntos que fueron conquistados con los 22 días de huelga, las clases públicas, las puebladas y la marcha del 12 de mayo a la Plaza, y que se encuentran suscriptos por el gobierno y los rectores en las actas salariales del 28 de mayo…
La Conadu Histórica alerta a todos los docentes sobre esta situación y seguirá su lucha por todos los medios gremiales, jurídicos y políticos para que el Gobierno y los rectores apliquen la ley, o sea, nuestro CCT y las actas salariales conquistadas.
El salario docente
La línea de pobreza, publicada por el gobierno de la Ciudad, supera los 20 mil pesos para una familia tipo. La canasta familiar -calculada por el Indec de Menem y actualizada por todos los índices publicados por los gobiernos de turno hasta 2007 y por San Luis, después de que Moreno y su patota destruyeran las estadísticas públicas- alcanza los 30 mil pesos. Mientras, un salario mínimo garantizado para un ayudante de primera con 40 horas de dedicación apenas llega a 17 mil. Es decir, tenemos un desfase de más del 70%.
Si el gobierno tuviera como objetivo el jerarquizar las funciones de docencia, investigación, creación, extensión y transferencia de las universidades públicas, tendría que incluir una pauta presupuestaria adicional que acercara nuestro salario a la canasta familiar… El presupuesto de Macri, Prat Gay y Bullrich tiene cero (0) peso de pauta salarial. Esto significa que, al igual que los doce años del gobierno anterior, los docentes universitarios tendremos que preparar y organizar un plan de lucha nacional para no perder contra la inflación e iniciar un camino que nos lleve a un salario igual a la canasta familiar…