El lunes 17 de octubre, Ambito Financiero hizo público que el gobierno de Macri mantendría vigente el tan cuestionado Proyecto X creado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para hacer inteligencia interna e infiltrarse en organizaciones sociales, populares, sindicales y partidos políticos. Recuérdese cuando los informes de inteligencia fueron utilizados contra los trabajadores de Kraft, en las causas judiciales abiertas contra la Comisión Interna que lideró la lucha en 2009, específicamente a nuestros compañeros Ramón Bogado y María Rosario.
En la misma línea de espionaje y criminalización de la protesta del kirchnerismo, hoy el gobierno de Cambiemos sigue utilizando a Gendarmería para espiar a los luchadores populares.
Entendemos que las amenazas a dirigentes como Juan Carlos Alderete, la judicialización de luchadores populares como Marcelo Barab de Chubut hoy, son parte de la maniobra del gobierno de Cambiemos de pretender amedrentar a los luchadores populares.
Mientras haya hambre
la CCC va a estar en la calle
Consultado por este nuevo avasallamiento a las libertades, conversamos con Luciano Nardulli, dirigente de la CCC de Capital Federal, judicializado por el gobierno de Macri cuando la ocupación del Indoamericano.
“El gobierno de Macri reactivó el Proyecto X, la Gendarmería se dedica a investigar a la oposición, sobre todo a los movimientos sociales. Según este informe, el gobierno pone en el blanco a la CCC, entendiendo que somos “destituyentes”, al igual que las organizaciones que participamos de las mil ollas populares en todo el país.
“Si hay alguien destituyente en este momento es el propio presidente porque por primera vez se hacen ollas por todos lados sin cortar una sola ruta, actividad donde nos ganamos la simpatía de los transeúntes, y eso es lo que más le molestó a Macri.
En mi opinión, destituyente es el presidente que va adoptando medidas que golpean fundamentalmente al pueblo, y en la medida que siga acelerando esta política y no cambie de rumbo, el pueblo en algún momento le va a decir basta. No va a ser la CCC, ninguna organización social, va a ser el pueblo en su conjunto.
Este gobierno descubrió una estadística de 32% de pobres pero son mucho más. Nosotros eso lo venimos denunciando hace décadas. Tampoco son una estadística que le preocupe a este gobierno. Para nosotros los pobres son gente de piel y hueso. Y los nuevos pobres, que son producto de la política de Macri están totalmente desamparados pero encuentran la herramienta que es la CCC, que estuvo, está y va a seguir estando en la calle en la medida de que exista pobreza.
Donde nosotros estamos hay nuevos merenderos, hacemos todo a pulmón. Estamos peleando para arrancarle al gobierno comedores y merenderos para numerosos barrios que están en situación de extrema pobreza. Por eso crecimos enormemente en número. A nuestros comedores cada vez viene más gente y cada vez alcanza para menos. Hoy tenemos muchos más hombres: son los que antes tenían changas hoy no tienen nada.
Por lo general siempre lanzaron campañas contra las organizaciones que luchamos contra la pobreza. La Corriente Clasista y Combativa nació para hacerle frente al hambre en su momento, por eso tratan de golpearnos en todos lados. Hoy salimos por el reclamo de la Emergencia social a nivel nacional, el reclamo de la emergencia social en Capital Federal, estuvimos el 7 de agosto en las calles, estuvimos en la CGT planteando la problemática que hay, independientemente de cómo actúen los dirigentes.
Como no les funciona el Protocolo, ponen a funcionar el Proyecto X para sacarnos de la cancha. Cuando la gente sale a la calle como ahora, ¿qué Protocolo van a aplicar? Pero como demostraron con los jubilados en Puente Pueyrredón, como demostraron en el Abasto y como están demostrando en todos lados, quieren aplicar a rajatabla esta política que es represiva”.
