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26 de octubre de 2016

Las grandes huelgas en Santa Cruz (1)

Crónicas proletarias

 
En noviembre de 1920 arrancó una de las luchas más heroicas del movimiento obrero en nuestro país, con el levantamiento de los trabajadores rurales de las estancias patagónicas. 

 
En noviembre de 1920 arrancó una de las luchas más heroicas del movimiento obrero en nuestro país, con el levantamiento de los trabajadores rurales de las estancias patagónicas. 
Los trabajadores del campo, reunidos en Río Gallegos para reclamar la libertad de Antonio Soto, secretario de la Sociedad Obrera y otros presos por orden del gobernador interino y a la vez gerente de la Sociedad Rural, hicieron un pliego de reclamos que fue rechazado por los dueños de las estancias, quienes plantearon que iban a “Tratar directamente con el personal de sus respectivas estancias”.
En esos días de noviembre, mientras la Sociedad Obrera rechazaba la pretensión patronal y se organizaba la huelga en las estancias, a Soto lo apuñalaban una noche en Gallegos, salvándose porque el cuchillazo fue a dar en el reloj que llevaba en el bolsillo.
La modalidad de la huelga en las estancias era que el grupo de huelguistas se iba trasladando por ellas, levantando a los peones, y tomando víveres y caballos en cada una de ellas. La represión por parte de la policía fue feroz, y hubo desde el inicio varios enfrentamientos, ya que los huelguistas estaban armados, y más de una vez emboscaron a las fuerzas policiales y a los rompehuelgas reclutados por la Asociación de Libre Trabajo. 
Ya en los últimos días de 1920 se recuerda el combate de El Cerrito, en donde son tomados de rehenes un comisario de apellido Micheri, y el agente Pérez Millán Temperley. Este funesto personaje sería el asesino –en 1923– del anarquista alemán Kurt Wilckens, que había ajusticiado al teniente coronel Varela, el fusilador de los obreros patagónicos. Millán Temperley sería a su vez asesinado en 1925 por otro anarquista, Esteban Lucich, que al momento que le disparaba en el Hospicio Vieytes, donde estaba recluido evitando la cárcel, le dijo: “Esto te lo manda Wilckens”.
“Los líderes de la huelga de 1921 en el campo fueron José Aicardi, “el 68” (un ex presidiario de Ushuaia, italiano, llamado así porque ése era su número de penado), Alfredo Fonte, alias ‘el Toscano’, también italiano –ambos hombres de a caballo– y dos argentinos, Bartolo Díaz y Florentino Cuello, el ‘gaucho Cuello’, entrerriano. Todos hombres de acción. Junto a ellos dirigían anarquistas y luchadores obreros chilenos, rusos, norteamericanos, escoceses, alemanes, uruguayos y paraguayos, españoles y hasta un negro portugués”, recuerda Otto Vargas en El marxismo y la revolución argentina, tomo 2. El 30 de diciembre de 1920 desembarcaban en Puerto Deseado los primeros 60 marinos enviados por Yrigoyen.