El domingo 20 de noviembre desde muy temprano cortaron la ruta 347 que va a la localidad de El Cadillal en la provincia de Tucumán, lugar muy conocido por su dique y sus hermosos paisajes para disfrutar. Hoy fue diferente, las mujeres nos juntamos a decir basta!, denunciando la violación de una joven de 15 años. La joven fue violada en la localidad del Mollar, donde había concurrido con su academia de folklore por un integrante del grupo, allí no recibió ninguna atención.
El domingo 20 de noviembre desde muy temprano cortaron la ruta 347 que va a la localidad de El Cadillal en la provincia de Tucumán, lugar muy conocido por su dique y sus hermosos paisajes para disfrutar. Hoy fue diferente, las mujeres nos juntamos a decir basta!, denunciando la violación de una joven de 15 años. La joven fue violada en la localidad del Mollar, donde había concurrido con su academia de folklore por un integrante del grupo, allí no recibió ninguna atención.
Al enterarse en su pueblo los vecinos salieron a la ruta a reclamar para detener al violador. Este domingo se autoconvocaron entre vecinos, amigas, compañeras de la Casa de las Mujeres y familiares, con bronca y dolor a reclamar que lo metan preso al violador, que aún continúa en libertad, a pesar de la denuncia realizada, la familia no encuentra respuesta en la justicia. La atención en el servicio de salud fue deficiente, jamás cumplieron con el protocolo de atención a víctimas de violación (cóctel para prevenir enfermedades de transmisión sexual y la pastilla del día después).
El corte de ruta fue desde las 6 hs. hasta las 15 hs. con quema de cubiertas y carteles “Cuidado, violador suelto en el Cadillal”, “Justicia ya!, cárcel al violador” entre otros, una gran cola de autos en un mediodía de intenso calor esperaba para pasar a la villa turística. La policía se hizo presente y después vino Infantería a presionar para que desalojen el corte, en lugar de buscar al violador, que es un joven de 22 años, sobrino del ex delegado comunal, que está gozando de su libertad. Queda claro la complicidad de las autoridades de la Comuna que no solo no ayudaron a su familia en las presentaciones judiciales y la búsqueda del violador sino que facilitaron su huida.