Que el tomate no está a $3,99, o que el incremento de los precios en Mendoza no es 1,5% sino 3,1%, ya el pueblo lo sabe. Lo que tal vez no sea tan conocido, es que los trabajadores del Indec en una resistencia activa admirable, están trabajando en un clima de violencia continua.
La mentira sale a costa de trabajadores que son desplazados de sus puestos de trabajo, y muchos de ellos están sin tarea asignada. Se continúan los sumarios administrativos a trabajadores que fueron a declarar a la Fiscalía Administrativa y Penal, y aquel que se niega a recibir órdenes de trabajo de personas no pertenecientes al instituto, es matoneado y desplazado.
Han aparecido nuevos directivos, algunos de ellos vienen del Mercado de Liniers, no tienen nombramiento, lo que significa que no están obligados por la ley del Secreto Estadístico, y están averiguando y tomando decisiones laborales. Por lo tanto, una parte del personal ha decidido responder sólo a su jefe directo, respetando las jerarquías ya establecidas.
A su vez, la dirección del Indec ha incorporado algo más de 100 personas nuevas con un contrato de cierta estabilidad, el denominado “Resolución 48”, dejando a personal de muchos años de trabajo dentro del Indec con contratos basura. El gobierno nacional a través de la Dirección del Indec, está creando un Indec paralelo, algunos resisten que se les disminuya su área de relevamiento de información y se la den a los “nuevos”, ya que efectivamente vienen a sustituir a encuestadores de años de experiencia, que son objeto de desplazamientos o los dejan sin hacer ninguna tarea. En el tercer piso, donde se dibujan los incrementos de precios, hay personal policial armado, y la directora del IPC (Beatriz Paglieri) se mueve con guardaespaldas hasta para ir al baño.
En el medio de este clima patoteril, una gran parte de los empleados del Indec vienen denunciando los retokes que se realizan en los índices, que ya ha hecho metástasis a varios indicadores, precios mayoristas, índice de servicios, industria, PIB, etc.
La Lista 1 Fuentealba
Pese a los aprietes, se pudo realizar el martes 9 las elecciones de la Junta Interna de ATE, donde se presentó una lista de unidad, la “Lista 1 Fuentealba”. Expresó la unidad de los trabajadores, con representantes de la Asamblea del Indec de distintas tendencias e independientes. Sobre un padrón de algo más de 330 afiliados, votaron positivamente 237 y dos votos en blanco. Además, a instancia de los no afiliados, en forma espontánea firmaron más de 120 trabajadores en apoyo a la Lista 1. Esto significa que 350 empleados se pronunciaron activamente contra la intervención en el Indec, por reapertura de las paritarias y aumentos salariales con un piso de $ 2.400, todos a planta permanente, basta de contratos basura, por la defensa de la fuente de trabajo, y por un Indec creíble. Otros quedaron en sus escritorios, presos de temores y prebendas, pero no significa que apoyen la mentira ni los métodos de patotas que se ha instalado en el Instituto.
El gobierno no pudo presentar otra lista y sigue intentando acorralar a los trabajadores. Como era de esperar, Ana María Edwin, directora actual del Indec nombrada por Kirchner, impugnó la Lista 1 ante el Ministerio de Trabajo que en 24 horas sacó una medida cautelar contra la Junta Interna. Desde ATE se han hecho las presentaciones pertinentes al Ministerio de Trabajo. Los trabajadores no van a permitir ninguna impugnación a lo que ellos han decidido.
Moreno es Kirchner
Esta es la conclusión de hace meses de los trabajadores del Indec, y está destruyendo las estadísticas públicas. Gran parte del personal, en una heroica resistencia activa, presenta batalla semana a semana hace más de nueve meses.
El viernes último se realizó una conferencia de prensa en la puerta del Instituto, donde se dio a conocer el hostigamiento al personal que se rebela a la mentira, las negociaciones lentas y de poco resultado con representantes de Alberto Fernández y Peirano, un documento técnico elaborado por trabajadores, y una estimación de la pobreza realizada por la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación, que nada tiene que ver con el discurso de los Kirchner, que quieren esconderlos bajo la alfombra.
La única verdad es la realidad
En base a un documento elaborado por la comisión técnica de ATE Indec, donde se ha tomado en cuenta el comportamiento de la variación de precios del IPC de Mendoza, como alternativa a la presentada por la Dirección del Indec, se dio a conocer las canastas alternativas con las que se calculan los porcentajes de variación de la Línea de Pobreza e Indigencia. “Además de ser confiable la información pública correspondiente al IPC (índice de precios al consumidor) de Mendoza durante el primer semestre del 2007, se presenta muy desagregada, lo que permite obtener lo necesario para reproducir, utilizando esa fuente, los procedimientos de cálculo habituales para la estimación de la CBA y CBT (Canasta básica alimentaria, y canasta básica total)”. Para ello se calcularon tanto la canasta promedio del primer semestre del 2007 como la de junio del 2007.
Comisión Bicameral de seguimiento del
conflicto del Indec
Con los datos presentados por la Comisión Técnica de ATE Indec, la Comisión Bicameral elaboró, expandiendo los datos a todo el país, los datos de pobres e indigentes según dos alternativas.
O sea que Kirchner, retokando los índices de precios, metió bajo la alfombra a casi un millón ochocientos cincuenta mil pobres y a ochocientos mil indigentes. Cristina K dice que la pobreza y la indigencia bajó con el incremento del PIB –producto interno bruto– (también sobrestimado con el IPC dibujado), cuando en realidad subió.
Para esto necesitan acallar a los trabajadores del Indec que en su gran mayoría han decidido resistir la “obediencia debida” en una lucha heroica que lleva más de nueve meses.
