Meme, que ha sido madre hace menos de dos meses, nos decía: “Para nosotros 2015 fue el año del triunfo, el 2016 el año del trabajo, y el 2017 tiene que ser el año del crecimiento, del Frente y de nuestra fuerza en la provincia. Este 2016 fue eso, aprender mucho, ubicarnos en este nuevo lugar, en el que nos pusieron más de 90 mil santafesinos haciendo que el FSP sea la cuarta fuerza en la provincia. Con mi compañero Carlos Del frade aprovechamos esto, y se sintió la presencia de la izquierda en la Cámara este año. Pudimos poner en altavoz muchas de las cosas que pasan por fuera de la Cámara, tratando todo el tiempo de hacer llegar a esta Legislatura, que es tan lejana para la mayoría de los santafesinos los problemas y las luchas de la gente.
En eso hubo algunas cosas claves. Del Frade dice siempre que somos los que nunca faltamos y los que más proyectos presentamos, en proporción a lo que somos: 230 proyectos un bloque de dos diputados, casi el 20% de los proyectos presentados en total. Carlos no faltó nunca a una reunión de comisión ni a las sesiones, y yo falté solo cuando el embarazo me limitó. Reivindicamos a la política como herramienta en un momento en el que el gobierno nacional quiere destruirla.
La experiencia más clara de lo novedoso de nuestra participación en la Legislatura fue cuando fuimos con diputados de la Comisión de Asuntos Laborales, yo me sumé, a Acindar Navarro, antes del vaciamiento que se está haciendo ahora. Los trabajadores pararon el turno y pudimos hablar con ellos. Yo planteé que era necesario hacer un paro, lo que le dio mucha bronca a algunos dirigentes, que creyeron que era “desubicado” que una diputada hable de paro.
Esto expresó cómo se combina para nosotros lo de afuera de la Cámara con lo que se puede hacer adentro. Porque la defensa de la industria y de los puestos de trabajo es un problema político, como se ve en la apertura de importaciones y las otras medidas que está tomando el gobierno nacional, que están destruyendo el mercado interno y las Pymes.
Pero sabemos que los cambios políticos, y pararle la mano a estos planes, se hace con movilizaciones y el movimiento obrero a la cabeza. Por eso esta es la línea que empujamos en general desde la banca, tratando de ser el reflejo legislativo de lo que pasa en la calle.
–¿Cuáles fueron los ejes de trabajo?
–Si tengo que resumir en grandes ejes, te puedo decir que nuestra tarea legislativa giró alrededor del trabajo, de las mujeres, del tema de las adicciones y el acceso a la tierra.
A principio de año presentamos la propuesta de Boleto Educativo Gratuito Universal, de la mano del movimiento estudiantil y de la gran lucha universitaria. Esta propuesta, que es una realidad en algunas provincias, pegó mucho.
Planteamos la necesidad de la emergencia provincial en adicciones. Entendemos que el narcotráfico y las adicciones son dos caras de una misma moneda, y hay que abordar el problema de los dos lados. Lo que pasa es que muchas veces se ataca con mano dura a las víctimas del narcotráfico y no se ataca a las mafias narco. Planteamos que hay que ayudar a los jóvenes que quieren salir de este drama, y para eso hacen falta políticas de Estado. Esto lo hacemos en conjunto con todas las organizaciones que vienen trabajando en el tema de las adicciones, que es muy complejo y requiere un tratamiento integral.
Los barrios más humildes son los más vulnerables, pero la droga está en los pueblos, en los boliches, en los trabajos. Por eso es necesario desde lo recreativo, desde la escuela, desde lo deportivo, lo cultural, hacer campañas de prevención. Y por otro lado abrir centros de contención y de atención para la recuperación de adictos. La Emergencia Nacional fue un gran triunfo de las organizaciones que venimos peleando ni un pibe menos por la droga y al mismo tiempo un reconocimiento de esta situación. Y estamos expectantes de ver qué significa.
Nosotros ya el 8 de marzo presentamos una batería de proyectos referidos a las mujeres, entre los que resalta el de licencia laboral por violencia de género. Porque muchas veces frente a esta situación las mujeres se piden licencia siquiátrica, o se piden vacaciones adelantadas, y te hacen pasar por loca o por vaga ocultando una situación de violencia. También reclamamos que se aplique en la provincia la Ley Nº 26.485 de erradicación de violencia contra las mujeres, y realizamos varios pedidos de informes al Poder Ejecutivo provincial, y la creación de jardines en los lugares de trabajo.
Este fue un año muy importante, no sólo por el Encuentro Nacional de Mujeres que se hizo acá en la provincia y fue muy exitoso, sino también porque avanzó tanto el movimiento de mujeres que hasta se animó a interpelar al movimiento obrero con el paro de mujeres. Esto llegó a la Cámara con la Ley de Paridad, que si bien estaba propuesta hace tiempo, recién este año logró media sanción en la Cámara de Diputados. De aprobarse en el Senado, el año que viene la mitad de las listas deberán estar integradas por mujeres.
Con respecto al tema de la tierra y la vivienda presentamos dos proyectos de expropiación de tierras de barrios muy grandes. Allí viven desde años vecinos que no son dueños de la tierra. Un lugar es el barrio Empalme en Rosario, y el otro es el barrio Resistencia de Villa Gobernador Gálvez. Hace unas semanas obtuvimos la victoria de la expropiación del barrio en Rosario, aunque no se aprobó el proyecto en Diputados. Pero si no lo hubiésemos presentado no se hubiera expropiado esta tierra en la que viven miles de personas.
–Han intentado avanzar en lo legislativo en la propuesta de campaña de golpear los intereses de los poderosos que desangran la provincia por el Paraná, como han dicho siempre…
–Esta es una discusión que hemos intentado masificar desde principio de año, en cada uno de los proyectos que presentamos. Porque un puñado de monopolios extranjeros se llevan la riqueza que hacemos los santafesinos, que son inmensas, lo mismo que la renta terrateniente, que no se grava. Nosotros ya antes de asumir presentamos un proyecto para paguen Ingresos Brutos las exportadoras de cereales. Lo pusimos en debate cuando se discutió el presupuesto para el 2016, y nos opusimos a ese presupuesto porque no responde a las necesidades de las mayorías. Cuando se planteó el boleto educativo gratuito y universal propusimos que se financie con los ingresos brutos que se le pueden cobrar a esas exportadoras. Lo mismo planteamos con respecto a salud, educación. En Cultura tenemos un proyecto que se aprobó en la comisión de cultura, para que las bibliotecas populares se financien con un impuesto a los casinos.
Ha sido un año intenso, estos fueron los ejes generales, pero recorrimos muchísimo la provincia. No hubo pueblo que no tuviese una situación de lucha, en el que no hayamos hecho los esfuerzos necesarios para que llegue a la Legislatura.
Dentro de la Legislatura, el Frente Social y Popular marcó un antes y un después. Desde su matriz de trabajo, la presencia, la cantidad de proyectos presentados, la calidad de esos proyectos. Y marcó una diferencia en política, porque es una fuerza que cuestiona, que propone, que busca la unidad y no es opositora porque sí, sino que busca llevar adelante los proyectos que responden a nuestro programa, que hemos construido con mucho esfuerzo y mucha convicción. Un programa para que esta provincia deje de tener un norte tan pobre y un sur tan saqueado. Una provincia con trabajo, salud, educación y vivienda para todos.
