Noticias

02 de octubre de 2010

Sobre la desaparición de Rodolfo Wilimberg

Hoy 1226 / ¿Que sabe el intendente de Tres de Febrero?

El 17 de julio se cumplió un nuevo aniversario, el 32, de la desaparición de nuestro querido camarada, Rodolfo Wilimberg. Rodolfo fue uno de los que impulsó desde la dirección del Partido de la Zona 4 el empalme del comunismo revolucionario con esos obreros metalúrgicos de Fiat en Caseros, Gran Buenos Aires.
En la zona crecía la combatividad de los obreros de Fiat, General Motors y en otras fábricas. Fue Rodolfo junto a otros camaradas y compañeros los que se pusieron a la cabeza de la lucha reivindicativa, integrando con el pronunciamiento en asambleas generales y por sección contra los preparativos golpistas de Videla y Viola, que desgraciadamente se concretaron en 1976.
En aquella época, el actual intendente de Tres de Febrero y uno de los principales puntales del kirchnerismo en el conurbano, Hugo Curto, era secretario general de la UOM Caseros. Después de seis meses de producido el golpe más sangriento de la Argentina, él tenía el sindicato abierto y funcionaba como si nada hubiera pasado, mientras secuestraban y asesinaban a compañeros y además eran arrestados dirigentes de la UOM nacional como Lorenzo Miguel y otros.
Frente al secuestro de Rodolfo, Curto dijo: "yo no fui, fue la Marina". Curto sabía que lo iban a secuestrar y por lo menos avaló, es uno de los grandes sospechosos del secuestro de Rodolfo. Habrá que ver qué tiene que decir Curto y lo que sabía sobre el secuestro de Rodolfo.
La causa por la que dio la vida nuestro camarada, es la causa de los que eligieron morir de pie y no vivir de rodillas. Los hechos demostraron que Rodolfo tenía razón, que el PCR tenía razón.
Hoy vivimos momentos donde las clases dominantes no pudieron con Kirchner barrer las brasas del Argentinazo. El mejor homenaje a Rodolfo es encabezar la lucha contra el gobierno de CK, reagrupar las fuerzas patrióticas y populares y hacer crecer y fortalecer al PCR y la JCR. No olvidamos ni perdonamos, porque el olvido es traición.