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08 de febrero de 2017

Al cierre de esta nota los trabajadores de Artes Gráficas Rioplatense, del Grupo Clarín, llevaban 22 días de toma reclamando la reincorporación de los despedidos tras el cierre de la planta en el barrio de Pompeya en Capital Federal. 

Por la reapertura de AGR-Clarín

La patronal busca flexibilizar a los trabajadores

Como reflejamos en la nota del número anterior, el Grupo Clarín busca, con este lockout y con el masivo despido, flexibilizar las condiciones de trabajo y terminar con la organización gremial en la planta. Una demostración de esto es que AGR, pocos días antes del cierre, acordó importantes trabajos con el Estado nacional.

Como reflejamos en la nota del número anterior, el Grupo Clarín busca, con este lockout y con el masivo despido, flexibilizar las condiciones de trabajo y terminar con la organización gremial en la planta. Una demostración de esto es que AGR, pocos días antes del cierre, acordó importantes trabajos con el Estado nacional.
En la semana que pasó, se siguió dando una batalla para que el conflicto no quede aislado. En eso se dieron pasos para que el conjunto de las organizaciones populares tuvieran llegada a los protagonistas del conflicto. Se reforzó la Comisión de Familiares, y se trabajó intensamente hacia la marcha al Ministerio de Trabajo.
Causó gran alegría entre los trabajadores la carta que difundió la conductora de Canal 13 y delegada gremial del Sipreba, Silvia Martínez Cassina, que entre otros párrafos dice “Las máquinas están listas para funcionar. ‘Solo hace falta apretar el botón’, piden trabajo los gráficos. La primera noche, a la hora de buscar un lugar donde dormir, muchos lo encontraron al lado de “su” máquina…Si ganan los gráficos de AGR, ganamos todos”. 
 
Marcha de trabajadores de AGR-Clarín
El viernes 3, al cumplirse 19 días de ocupación, los trabajadores de AGR-Clarín marcharon al Ministerio de Trabajo en la Capital Federal, acompañados por sindicatos, comisiones internas, organizaciones sociales, estudiantiles y políticas.
La marcha arrancó en Plaza de Mayo, encabezada por los trabajadores de AGR y la Comisión de Familiares. Estuvieron presentes delegaciones de trabajadores de otras empresas del Grupo Clarín (Artes Gráficas del Litoral, Redacción de Clarín), sindicato de Camioneros, Federación de Aceiteros, Sindicato del Neumático, Peajes, Sipreba, la Seccional Haedo de la Unión Ferroviaria, Conadu Histórica entre otros. Entre las organizaciones sociales y políticas se destacó una importante columna de la CCC, el PTP y el PCR de la Capital Federal y el Conurbano.
Presente en la marcha, la abogada Verónica Quinteros, de Liberpueblo, nos decía de la preocupación por “esta situación, muy mala para los trabajadores y en el marco del intento del gobierno de imponer la flexibilización laboral en varios sectores. El Estado no dictó conciliación obligatoria en este conflicto, y el ministro de Trabajo afirmó que si la empresa paga las indemnizaciones ya cumplía. Avalan así que la empresa viole la legislación argentina que prohíbe despidos masivos”. Agregaba Quinteros que Liberpueblo se ha presentado como querellante porque la Policía Federal ha armado un sistema de espionaje contra los trabajadores “continuando en la práctica que había realizado el gobierno anterior con el Proyecto X. El Estado así busca elementos para posteriores juicios a los trabajadores, y tratar de frenar los conflictos y la organización de los trabajadores. Desde Liberpueblo entendemos que esto es una grave violación a las libertades públicas”.
La llegada a la sede de Callao 114 del Ministerio de Trabajo fue muy emotiva, ya que recibió a la columna dos grandes banderas que decían “AGR Clarín somos todos. ATE Trabajo”, desplegadas desde los pisos superiores del Ministerio. 
Frente a las puertas del Ministerio, tras una escaramuza con el cordón de la Guardia de Infantería que bloqueaba el acceso, los delegados informaron que el ministro Triaca no los recibiría. El secretario de la interna agradeció sólo a una parte de los presentes, expresando el sectarismo de una parte de la dirección del conflicto, vinculada al PO.
Al finalizar la marcha, un compañero de AGR nos decía que la ocupación de la planta se mantiene y estaban discutiendo nuevas medidas para la semana. “Veo mucha complicidad entre Clarín y el Estado, porque ni siquiera nos quisieron atender. No quieren sentarse a dialogar y discutir esta situación. Vamos a seguir luchando para ver si se puede conseguir una mesa de diálogo. Hasta ahora la empresa no dio señales de vida, cerró y a otra cosa. Los compañeros se mantienen firmes, con expectativas de quebrarle un poco la mano a la empresa, y desalinear al gobierno de Clarín, cuyo único objetivo es sacarse de encima a los que tenemos convenio colectivo de trabajo y eliminar la organización del taller. No hay ninguna quiebra ni cierre por falta de facturación. Quieren trabajar con personal precarizado. Nosotros contamos con nuestras familias, que es un apoyo fundamental para sostener la lucha. Esto nos da la fuerza para estos 19 días de toma, y las compañeras organizan colectas, buscan solidaridad, y nos traen a nuestros hijos, lo que es muy importante para seguir con esta lucha”.
 
El gobierno provoca con la Gendarmería
El sábado 4, cerca de diez camiones de la Gendarmería nacional, y dos carros hidrantes, se apostaron provocativamente en las inmediaciones de la planta ocupada por los trabajadores. Como se ve, el macrismo repite el uso de la Gendarmería para perseguir y amedrentar trabajadores, como hicieron los K, lejos, bien lejos de enfrentar a los narcos en las fronteras.
Ante la noticia de la posible represión, decenas de compañeros de distintas organizaciones populares se hicieron presentes en las puertas de AGR, llevando solidaridad a los trabajadores. Entre ellos estaban integrantes de organizaciones de derechos humanos como Liberpueblo, y de la CCC, el PTP y el PCR. Luciano Nardulli, en nombre de la CCC, planteó que “damos toda la solidaridad con los trabajadores, y entendemos que las organizaciones no debemos ser los protagonistas, sino acompañar las decisiones de los trabajadores”. Planteó también Nardulli que había que ampliar la solidaridad alrededor del conflicto, frente a una posición sectaria que privilegia el enfrentamiento con organizaciones sindicales como la CGT y la Federación Gráfica. “Esto debilita la lucha de los obreros”. Hay muchos trabajadores de AGR que coinciden en la necesidad de no cerrar ninguna puerta sino ampliar por poder ganar el conflicto, frente a una patronal muy dura, que cuenta con la complicidad del gobierno.
El Grupo Clarín, como denuncian los trabajadores, continúa con las provocaciones, como adelantar el cierre del diario del domingo 5, para realizar su impresión en horas más tempranas y garantizar su distribución. El temor era que se repitiera el bloqueo hecho el domingo anterior en Barracas, en la planta de impresiones del diario (también rodeada de gendarmes). Además, el Grupo Clarín dice que son más de 200 los trabajadores que acordaron su desvinculación de AGR, lo que fue desmentido por la Interna en un comunicado, en el que dice que esta cifra llega a 100 personas.
Al cierre de esta nota se realizaba una reunión en la puerta de la planta de los trabajadores con organizaciones solidarias.