El jueves 21 de abril se realizó en Mar del Plata el Congreso de Delegados de la Unión Obrera Metalúrgica con la presencia de aproximadamente 400 delegados. Después de la larga y tediosa lectura de la memoria y balance, se pasó a discutir la propuesta salarial para las próximas paritarias y la situación por la que atraviesan los trabajadores de despidos, suspensiones y cierres de fábrica producto de la política de Macri.
El jueves 21 de abril se realizó en Mar del Plata el Congreso de Delegados de la Unión Obrera Metalúrgica con la presencia de aproximadamente 400 delegados. Después de la larga y tediosa lectura de la memoria y balance, se pasó a discutir la propuesta salarial para las próximas paritarias y la situación por la que atraviesan los trabajadores de despidos, suspensiones y cierres de fábrica producto de la política de Macri.
La muestra de esta situación quedó graficada cuando uno de los delegados pidió la palabra para contar con mucha angustia que sus compañeros lo habían llamado para avisarle que desde el lunes se suspendían a todos los trabajadores de la fábrica. Otros reclamaron sobre la poca presencia de los directivos de delegados en los conflictos.
En cuanto a la propuesta salarial a pesar de que hubo reclamos para solicitar un porcentaje superior al 30% que propuso el Secretariado Nacional, finalmente se acordó llevar la propuesta de la dirección del Sindicato.
Se comenzaría para respaldar esa propuesta con asambleas de fábrica y se definieron medidas de fuerza progresivas en caso de que se rechace el pedido salarial.
Nada se habló de la situación política, ni de las próximas elecciones, y como viene sucediendo desde hace años, a pesar de la bronca por la situación general, se termina facultando al Secretariado Nacional a llevar adelante las discusiones salariales y definir las medidas de lucha. Lo que, como muestra la situación de los metalúrgicos, no representa ninguna garantía.
