En las elecciones en esta provincia Cristina Kirchner ganó en todos los departamentos obteniendo el 42,31% del padrón total, con una abstención del 29,66% y el oficialismo consiguió cuatro de los cinco diputados que se elegían, el restante fue para el frente liderado por Lavagna.
Las elecciones se desarrollaron en medio de una gran apatía, no hubo ningún festejo o expresión de alegría en todo Tucumán.
A pesar de la gran campaña lanzada contra el voto bronca por el oficialismo y la oposición, desde la derecha hasta la izquierda trotskista, vinculando por un lado esta posición al “caos de los saqueos” y por el otro, el de favorecer al gobierno para evitar el balotaje, la abstención decidida sumada al voto en blanco y los nulos fue del 16,71% (158.881 sobre 949.879 electores), colocándose por encima de Lavagna que obtuvo un 10,74%.
Del mismo modo que en todo el país la izquierda parlamentaria obtuvo magros resultados, 0,58% el mejor, y jugó de ariete contra el voto bronca, llegando a decir, el eterno candidato del PO Daniel Blanco, que la CCC era afín al gobierno por hacer campaña por el voto en blanco, nulo o la abstención, cuando en realidad lo que sí tiene fuerte tufo a afinidad con el gobierno es contar con los mismos bolsones y los mismos ticket que manejaba Barrios de Pie para lograr la adhesión de los obreros rurales a su lista en las elecciones de la Uatre, hace poco menos de un mes.
A pesar del ninguneo, la campaña electoral desplegada por el PCR vinculó a los comunistas revolucionarios con la decisión de miles de no caer en esta trampa planteada por las clases dominantes y nos colocó en óptimas condiciones para trabajar por la unidad de la clase obrera y el pueblo en el camino del Argentinazo.
02 de octubre de 2010