La red internacional de corrupción montada por Odebrecht es apenas un caso más de las varias existentes en el mundo, comandadas por grandes empresas que, a través de las coimas y otros métodos inescrupulosos, buscan acrecentar sus ganancias, acumular más capital.
La red internacional de corrupción montada por Odebrecht es apenas un caso más de las varias existentes en el mundo, comandadas por grandes empresas que, a través de las coimas y otros métodos inescrupulosos, buscan acrecentar sus ganancias, acumular más capital.
En los últimos días se ha podido comprobar una pequeña parte de hechos de corrupción que el gobierno de Correa, hasta el final de su administración, evitó que se conozcan. Sin embargo, la información proporcionada por el Supremo Tribunal Federal de Brasil ha obligado que se hagan públicos los nombres de algunos de los corruptos vinculados al caso Odebrecht, que se suman a los del ex ministro de Electricidad Alecksey Mosquera y el empresario Marcelo Endara, investigados desde abril pasado.
El recién posesionado gobierno de Lenin Moreno no podía continuar escondiendo esta situación, obligado por las circunstancias, ha incorporado en su discurso oficial el combate a la corrupción queriendo aparecer como el salvador que hace justicia, cuando es evidente que él también conoció de todos estos reprochables actos, convirtiéndose en otro cómplice.
La forma como el correísmo ha actuado alrededor del caso Odebrecht, y de otros de la misma índole, muestran que la institucionalidad burguesa creada por el correísmo por su naturaleza es corrupta. Anteriormente el Contralor y Fiscal estuvieron coligados para impedir que salga a la luz todo este entramado, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social garantizó que Pólit se mantenga como Contralor y que Carlos Baca gane el concurso de Fiscal General. La Asamblea hizo lo posible para impedir el paso de pedidos para investigación de las denuncias sobre este caso, inclusive establecieron sanciones a los denunciantes.
Algunos hechos
El fiscal general Carlos Baca viajó a Brasil para conocer la lista de los implicados y a su regreso anunció que estarían vinculados altos funcionarios que tiene fuero de Corte, que la investigación es extensa y que la hará pública poco a poco. Anunció que concretó varias órdenes de allanamiento en Quito, Guayaquil y Latacunga con fines investigativos. Producto de ello se detuvieron a 5 personas, entre los que está el tío de vicepresidente Jorge Glas que tiene arresto domiciliario.
Pocos días antes de estos hechos, el contralor general del Estado, Carlos Pólit, salió del país “por motivos de salud” –dice–, y casualmente se adelantó a nombrar a los abogados que le representarán por si tuviera alguna causa en su contra. Una situación muy parecida al viaje del primo de Correa, Pedro Delgado al matrimonio de uno de sus hijos, del que nunca retornó.
El domicilio de Polit fue allanado, el abogado que lo representa dice que es una represalia porque Contraloría emitió un informe con indicios de responsabilidad penal para el Fiscal Baca. No hay duda que el Contralor fue advertido de lo ocurrido y para evitar que haga público lo que conoce del caso prefirieron que salga del país.
Hasta el momento, el tío del vicepresidente aparece como el rey de las coimas y Glas no para de negar cualquier tipo de responsabilidad. Pero todos los movimientos de Rivera contaron con el aval del gobierno de Correa. Glas lo ubicó en puestos claves y le designó para gestiones “delicadas”. Rivera cumplió el papel de tesorero de Glas, lo cual se corrobora cuando en la acusación en su contra se señala que cobró sobornos por 13 millones de dólares por la firma de varios contratos, “valiéndose de su parentesco con un funcionario de Estado”. ¿Cuál es ese pariente? Jorge Glas. No hace falta que el vicepresidente aparezca con firma y todo cobrando los cheques: lo hizo a través de su tío.
Cortinas de humo
Los asambleístas de Alianza País mientras puedan harán lo posible para tapar las espaldas a sus coidearios corruptos. Como gran cosa plantean iniciar juicio político al contralor Pólit “olvidándose” que ellos mismos lo ratificaron en el cargo y que ya no se encuentra en el país. Además plantean la salida inmediata de Odebrecht del país, “por una cuestión de soberanía”, encubriendo con la “salida” a los corruptos. El doble discurso y doble moral del correísmo presente en la “nueva administración”.
La sociedad ecuatoriana ha reaccionado frente a los hechos, exigen a Moreno que tome medidas sancionatorias sobre los responsables de la corrupción. La red internacional de corrupción montada por Odebrecht es apenas un caso más de las varias existentes en el mundo, comandadas por grandes empresas que, a través de las coimas y otros métodos inescrupulosos, buscan acrecentar sus ganancias, acumular más capital. Este es un ejemplo de cómo se mueve el capital y cómo actúan los capitalistas.
Las organizaciones sociales populares, partidos de izquierda y los inconformes con la corrupción deben mantenerse vigilantes y con la movilización exigir que, pese a que la justicia está bajo las órdenes del Gobierno, se sancione con todo el peso de la ley a los corruptos. No hay duda que la corrupción se encuentra en el ADN del correísmo.