Con la lucha por la Declaración de Emergencia en Violencia Contra las Mujeres, desde la Comisión de Mujeres de Quilmes, Berazategui y Varela, vimos la necesidad de poner como eje el tema de la prevención. Venimos denunciando que no existen en nuestros distritos, ni en la provincia de Buenos Aires, campañas masivas, ni presupuesto adecuado para aplicar políticas preventivas y efectivas en relación a la violencia contra las mujeres.
Con la lucha por la Declaración de Emergencia en Violencia Contra las Mujeres, desde la Comisión de Mujeres de Quilmes, Berazategui y Varela, vimos la necesidad de poner como eje el tema de la prevención. Venimos denunciando que no existen en nuestros distritos, ni en la provincia de Buenos Aires, campañas masivas, ni presupuesto adecuado para aplicar políticas preventivas y efectivas en relación a la violencia contra las mujeres.
En febrero de este año, con compañeras del Movimiento Evita, Barrios de Pie, PTP, CCC entre otras, realizamos una jornada en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, en la que planteamos la necesidad de contar con 30 mil promotoras en prevención de violencia contra las mujeres, que se capaciten y cobren por una labor que generalmente es invisibilizada. El objetivo es hacer prevención en los barrios, en las escuelas, las salas de primeros auxilios, comedores, etc. Abordar la violencia antes que sea tarde.
Con estas mismas organizaciones fuimos avanzando en la idea de realizar una consulta popular que llegue a muchos distritos de la provincia, para conocer y dar a conocer con mayor profundidad la situación que vivimos las mujeres en los barrios.
Experiencia en Quilmes
Entre el 10 y el 12 de junio hicimos una primera experiencia. Compañeras de la Comisión de Mujeres y la CCC realizamos 70 encuestas a mujeres de los barrios 24 de Diciembre, La Terraza y Villa Itatí. Tras haber realizado algunas reuniones de capacitación, conformamos los equipos que realizaron las encuestas. Las mismas tenían tres ejes: jardines maternales, trabajo y comedores barriales y políticas de prevención y asistencia en casos de violencia.
Con mucho entusiasmo las compañeras recorrieron los barrios y fueron bien recibidas por la mayoría de las mujeres que, en muchos casos, no sólo respondían a la encuesta, sino que también se quedaban conversando. Se notó una gran preocupación por la creciente violencia que sufren las jóvenes en particular y por los pocos lugares a los que se puede recurrir.
El 100% de las encuestadas dijeron que sería muy positivo la formación de promotoras en prevención de violencia. Fue importante esta primera experiencia para acercarnos a otras vecinas, algunas de ellas plantearon ganas de sumarse al trabajo. Acordamos en que debemos profundizar y ampliar esta iniciativa que nos fortaleció para continuar la lucha por nuestras demandas.
