Vacunas
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La diputada nacional Paula Urroz, del PRO bonaerense, dio la nota estos días con la presentación de un proyecto eliminando la vacunación obligatoria en menores. En su primer párrafo, dice con claridad que el adulto a cargo del menor puede desistir de las vacunas a los niños, y que “se debe alertar sobre los riesgos de las vacunas y tras ello dejar a libre consciencia del adulto si el menor debe ser vacunado o no”. Ante semejante barbarie sólo vamos a reproducir un párrafo de la declaración conjunta de la Sociedad Argentina de Inmunología y la Fundación Huésped rechazando el proyecto: “La vacunación, luego de la potabilización del agua, es el hito sanitario que más vidas ha salvado en el mundo a lo largo de la historia de la humanidad… Debido a la vacunación, la región de las Américas ha sido la primera en el mundo en eliminar la viruela, la poliomielitis, el sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita. Al respecto, nuestro país ha sido un pionero al instituir la vacunación obligatoria y gratuita como bien social colectivo mediante la Ley nacional 22.909, vigente desde el año 1983.” Y concluyen “El sólo hecho de que un niño pueda quedar desprotegido por falta de vacunación representa un peligro social”.
Suicidio de un jubilado
El jueves 29, en la sede de Anses de Mar del Plata, Rodolfo Estivill, de 91 años, se suicidó de un balazo. La noticia sacudió a todos. Frente a la burda utilización que quisieron plantear algunos medios vinculados al cristinismo, diciendo que Estivill se mató porque “le negaron la reparación histórica”, el director de la Anses, Emilio Basavilbaso contestó que lamentaba “el uso político de una situación tan personal y dolorosa”. Para el anterior titular del PAMI, la muerte de Estivill está asociada a un “claro diagnóstico de depresión asociado a la edad”.
La titular de la Escuela de Psicología Social, Ana P. de Quiroga escribió “Ante tan salvaje e insensible reduccionismo biologicista, afirmo que tal hecho es un emergente más de la situación de desamparo que viven jubilados y pensionados”.
Nada más cierto, y que esta situación de desamparo la agrava la política de este gobierno lo vemos todos los días cuando se les niega a millones de jubilados un salario digno, medicamentos, o una atención de calidad.
Al día siguiente del suicidio de Estivill, la Anses “suspendió” las miles de intimaciones a los pensionados viudos, a quienes obligaba a demostrar su estado civil para seguir pagándoles las pensiones.
Este gobierno con sus políticas muestra con brutalidad el lugar al que destina a los mayores en esta sociedad. Tras haberlos exprimido por 30, 40 o 50 años, los viejos son rechazados por este sistema perverso, y así aparecen las “depresiones”. Que hay otro camino, lo muestran los compañeros y compañeras del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados de la CCC, que con su lucha cotidiana dan sentido a sus vidas, haciendo realidad eso de que “El viento es viejo pero sopla”.
Por todo esto vale para la situación actual de nuestra patria lo que decía hace ya muchos años Aníbal Ponce sobre la universidad: “lo grave y lo serio no es el arancel éste o el reglamento aquél, lo grave y lo serio está en saber que detrás de esas cosas en apariencia tan pequeñas vienen preparando su ofensiva las fuerzas sociales enemigas”. Y a esa ofensiva hay que derrotar, en las calles y en las urnas.
