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12 de julio de 2017

La Juventud de la CCC de Capital Federal y el Conurbano bonaerense, junto con organizaciones que integran el movimiento Ni un pibe menos por la droga, el viernes 7, hicieron sentir sus reclamos en el centro porteño.

“Ni un pibe menos por la droga” en las calles

Marcha y picadito en el Obelisco

La jornada arrancó en pleno Corrientes y Callao, con una llovizna persistente y fría. Pero nada frenó a los jóvenes del movimiento Ni un pibe menos por la droga: ni el clima, ni enterarse de que la Secretaría de la Juventud se había mudado al barrio de Palermo –nueva modalidad de este gobierno, de descentralizar las oficinas, para dispersar la protesta. 

La jornada arrancó en pleno Corrientes y Callao, con una llovizna persistente y fría. Pero nada frenó a los jóvenes del movimiento Ni un pibe menos por la droga: ni el clima, ni enterarse de que la Secretaría de la Juventud se había mudado al barrio de Palermo –nueva modalidad de este gobierno, de descentralizar las oficinas, para dispersar la protesta. 
En pleno Obelisco, los pibes montaron un par de arcos de fútbol y realizaron un picadito con batucada, como hacen todos los días en los barrios para estar lejos de la droga. Entre goles, mates y batucada, la protesta logró simpatía y apoyo de transeúntes y periodistas de varios medios, solidarios con el reclamo para la juventud.
 
Con el gobierno de Macri, 1.300.000 pibes con hambre 
Luciano, secretario de la JCR e integrante del movimiento Ni un pibe menos por la droga explicó: 
“Esta jornada nacional de lucha –que ya se realizó en varias provincias– es para visibilizar el problema de la juventud, que es la falta de trabajo, educación y el problema de la droga. 
“Las estadísticas del último tiempo dicen que el 46% de los chicos de cero a 17 años son pobres, y que el 10% son indigentes, por lo tanto hay 1.300.000 pibes que todos los días no saben si tendrán un plato de comida sobre la mesa. Ese es el principal problema, que ha agravado la política de Macri. 
“En el medio de todo eso, meten la droga por todos lados; todas las esquinas de los barrios con paco para aplacar a los jóvenes. Lo que nosotros decimos es que la droga es una estación de llegada para la cantidad de problemas que tienen los jóvenes: Por un lado por la política de Macri que generó miles y miles de despidos; que te expulsan de la escuela, que recortaron 100 mil Progresar. No hay una política de deportes en los barrios, no hay incentivo a la cultura. Por lo tanto no hay posibilidad de que los jóvenes puedan hacer otra cosa que estar en la esquina. Hay una situación social que empuja a los pibes a la droga. 
 “Dimos un paso muy grande con la Declaración de la Ley de Emergencia Social, le abrimos la mano al gobierno; éste tuvo que reconocer la Declaración de Emergencia en Adicciones. Entendemos que fue un paso muy importante, pero el tema es que no se condice con la política de Macri, y en ese marco está planteado lo de la droga. 
Desde la Juventud de la CCC lo que ofrecemos es un puesto de lucha y entendemos que para salir de esa situación lo mejor es sumarse para cambiar la Argentina”.
 
Jessica y Gabriel de la CCC de Matanza
Jessica es una joven desocupada, explicaba a este semanario que estaba allí porque “queremos demostrarle al gobierno que queremos sacar a los pibes de la droga… vemos que en las esquinas cada vez está peor. Hay muchas chicas perdidas en el paco, vivimos también la violencia de género… y queremos que nos abran algo”. 
En tanto, Gabriel decía: “Este gobierno no da herramientas para que los jóvenes salgan de la droga. El narcotráfico siempre existió, con el anterior gobierno de la década ganada, pero ahora se ha agravado. En los merenderos los chicos salen, y en la cuadra encuentran a los transas. Este gobierno que en su lema de campaña fue narcotráfico cero y pobreza cero, la verdad es que no está demostrando nada”.
Una constante que denuncian los pibes que cuando van al Estado nacional, provincial o municipal a pedir ayuda y recursos: pelotas, conos, guantes para boxeo, para sacar a los pibes de la esquina, no les dan bolilla. “A Veronica Magario, la intendenta de La Matanza, le presentamos un petitorio a través su secretario de deportes en febrero de 2015, sin respuesta. A Desarrollo Social también fuimos, tampoco. Entonces, más allá del color del que gobierne, deberían poner todo para los pibes que son el futuro”.
En tanto en la Zona norte de Gran Buenos Aires,  los jóvenes de la CCC tienen un campito para deporte, comedor y donde los pibes van a rescatarse de la droga, Yamila de la JCCC explicaba: “Del municipio de Pilar vinieron a ver nuestro campito, les pedimos un par de pelotas, pecheras, y todavía estamos esperando respuestas… 
 
“Nosotros tenemos todas las ganas de cambiar nuestra situación”
“Hace un año que vinimos a presentar el movimiento Ni un Pibe menos por la droga. En un año no cambió nada, sigue todo igual y peor, la droga está cada vez más metida en los barrios”, denunciaba Yamila. 
“Vinimos porque queremos que nos vean, que hagan algo. El gobierno es responsable de no bajar políticas para la juventud, solamente baja que quiere bajar la edad de imputabilidad, perseguirnos en los barrios. Ellos tienen las herramientas pero no tienen las ganas y nosotros tenemos todas las ganas de cambiar nuestra situación. Hacemos lo que podemos, pero sabemos que con eso no alcanza, y queremos que el gobierno haga algo. En la zona norte tenemos un polideportivo, hay comedor todos los días, hay un taller de arbitraje, tenemos una huerta, la idea es que los pibes estén ahí y no se vayan a la esquina. Sabemos que los pibes no son los culpables, son víctimas de este sistema que sabe quién vende la droga, quién la maneja. En nuestros barrios hay pibes muy chicos que son padres de familia, que no consiguen trabajo en las fábricas, y no los toman por la cara, porque tienen aritos, por el tatuaje porque son morochos. Muchos de estos chicos vienen a nuestro campito, trabajan allí, y después se quedan a comer, a pasar el día en el campito con sus familias. Tenemos que hacer dos ollas grandes de comida porque no alcanza”.
Los pibes terminaron la jornada con todo el entusiasmo para volver a reclamar a este gobierno hambreador, políticas que garanticen trabajo, deporte, cultura, libre de drogas en los barrios.