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17 de julio de 2017

Charla debate a cargo de Rosa Nassif, en el marco de la presentación del nuevo número de la revista cultural La Marea, el jueves 13 de julio a las 19 hs. y a 50 años del asesinato del Che, organizada por la comisión de cultura. El tema de la charla: “la lucha del Che no fue por una utopía”. El lugar, el salón Héctor Quagliaro de ATE.

“La lucha del Che no fue por una utopía”

Presentación de La Marea en Rosario

Hubo una demora marcada en el comienzo. Muchos de quienes asistirían, participaban en un acto en repudio a la represión en PepsiCo.

En el comienzo de la actividad, organizado por el Centro Cultural La Angostura, se presentó un fragmento de la obra “La Herencia de Chepoyá. Relatos de independencia” donde se resalta una coincidencia entre Güemes y el Che, con coplas y la interpretación de “Tuve un amigo querido” de Atahualpa Yupanqui.

Hubo una demora marcada en el comienzo. Muchos de quienes asistirían, participaban en un acto en repudio a la represión en PepsiCo.

En el comienzo de la actividad, organizado por el Centro Cultural La Angostura, se presentó un fragmento de la obra “La Herencia de Chepoyá. Relatos de independencia” donde se resalta una coincidencia entre Güemes y el Che, con coplas y la interpretación de “Tuve un amigo querido” de Atahualpa Yupanqui.

Rosa Nassif  realizó una extensa y rica exposición sobre la vida, acción pensamiento del Che. La atención y el interés de los concurrentes no decayó en ningún momento. Fue seguida en un silencio concentrado y sin baches.

 

Dividió la exposición en cuatro partes:

1. Infancia y juventud. Refiere su nacimiento  en el seno de una familia de alta sociedad venida a menos. Y señala que lo importante no es el origen de clase sino cómo se posiciona una persona. Las consecuencias del asma, el traslado a Alta Gracia, la decisión familiar de que se forme como un chico más pese al asma, practicando deportes y jugando con compañeritos provenientes de sectores humildes. Su formación como ávido lector a lo largo de su vida: en su mochila, siempre hubo libros de todo tipo, política, novela, poesía.

2. Relata sus viajes, no como turista sino para conocer Argentina y América. Su trabajo en los leprosarios con los pobladores más humildes y marginados. Su encuentro en Chuquicamata con un matrimonio de comunistas que en el frío de la noche, les da su única frazada.

3. Relata la experiencia en Guatemala, el  acercamiento al grupo de Fidel, su participación en la  revolución, donde deja la mochila de médico y toma el fusil y las balas; la experiencia en la construcción del socialismo. Sus cargos y formas de vida sin privilegios. Las contradicciones con Fidel y discusión con la ayuda rusa. Su acción como embajador itinerante. La conferencia de Argel y la ruptura con Fidel.

4. Describe su alejamiento de Cuba,  el fracaso de la lucha en el Congo, la lectura de Fidel de la carta de despedida, renunciando a sus cargos y ciudadanía cubana, dejándolo en difícil situación. La llegada a Bolivia en un intento de aflojar la presión sobre Cuba y la idea de una guerrilla madre que se extienda a toda América. Una llegada  con conocimiento de la CIA y con la Unión Soviética a cargo de la logística, ya que pese a sus críticas, considera que el enemigo son los EEUU y crítica a quienes dividen el campo comunista. El papel de Monge y Tania en la derrota y captura y su asesinato. Arguedas, uno de los responsables de la decisión de matarlo, es recibido por Fidel como amigo de Cuba por llevar el diario del Che y sus manos.

                                             

Reproducimos la poesía  de Ernesto Guevara a una paciente suya que moría, mientras se desempeñaba como médico en un hospital de México, poco antes de su partida en el Granma rumbo a la lucha guerrillera en Sierra Maestra

 

Vieja María

Vieja María, vas a morir, 
quiero hablarte en serio.
Tu vida fue un rosario completo de agonías,
no hubo hombre amado, ni salud, ni dinero,
apenas el hambre para ser compartida;
quiero hablar de tu esperanza,
de las tres distintas esperanzas
que tu hija fabricó sin saber cómo.
Toma esta mano que parece de niño
en las tuyas pulidas por el jabón amarillo.
Restriega tus callos duros y los nudillos puros
en la suave vergüenza de mi mano de médico.
Escucha, abuela proletaria:
cree en el hombre que llega,
cree en el futuro que nunca verás.
Ni reces al dios inclemente
que toda una vida mintió tu esperanza;
ni pidas clemencia a la muerte
para ver crecer a tus caricias pardas;
los cielos son sordos y en ti manda el oscuro,
sobre todo tendrás una roja venganza
lo juro por la exacta dimensión de mis ideales.
Muere en paz, vieja luchadora.
Vas a morir, vieja María;
treinta proyectos de mortaja
dirán adiós con la mirada,
el día de estos que te vayas.
Vas a morir, vieja María,
quedarán mudas las paredes de la sala
cuando la muerte se conjugue con el asma
y copulen su amor en tu garganta.
Eres tres caricias construidas de bronce
(la única luz que alivia tu noche),
esos tres nietos vestidos de hambre,
añorarán los nudos de los dedos viejos
donde siempre encontraban alguna sonrisa.
Eso era todo, vieja María.
Tu vida fue un rosario de flacas agonías,
no hubo hombre amado, salud, alegría,
apenas el hambre para ser compartida,
tu vida fue triste, vieja María.
Cuando el anuncio de descanso eterno
enturbia el dolor de tus pupilas,
cuando tus manos de perpetua fregona
absorban la última ingenua caricia,
piensas en ellos. Y lloras,
pobre vieja María.
¡No, no lo hagas!
No ores al dios indolente
que toda una vida mintió tu esperanza;
ni pidas clemencia a la muerte
tu vida fue horriblemente vestida de hambre, 
acaba vestida de asma.
Pero quiero anunciarte
en voz baja y viril de las esperanzas,
la más roja y viril de las venganzas,
quiero jurarlo por la exacta
dimensión de mis ideales.
Toma esta mano que parece de niño
en las tuyas pulidas por el jabón amarillo,
restriega los callos duros y los nudillos puros
en la suave vergüenza de mi mano de médico.
Descansa en paz, vieja María,
descansa en paz, vieja luchadora,
tus nietos todos vivirán la aurora,
LO JURO.


Ernesto Guevara