Tras la renuncia de la ministra de Salud, Zulma Ortiz, el anuncio de nombramiento de Andrés Scarsi, y ante la incertidumbre por la falta de diálogo con el gobierno de María Eugenia Vidal, los profesionales de Cicop hicieron un paro en 80 hospitales de la provincia de Buenos Aires e instalaron una carpa en el Obelisco –a pesar de la patoteada policial que quiso impedir su instalación. Allí realizaron un acto combativo, donde reclamaron paritarias y aumento de presupuesto para insumos e infraestructura en los hospitales y centros de salud de la provincia de Buenos Aires.
A su paso por el acto, Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea fundadora, saludó e instó a los compañeros a seguir “luchando para vencer en esta lucha” y al gobierno de Macri que pare la mano con la represión.
Cicop va a seguir dando pelea
También dieron un saludo Guillermo Pacagnini secretario general de la Cicop que denunció al gobierno de querer “quebrar este conflicto con intimidaciones y listas negras” “pero fracasaron”. Pablo Abramovich, de los Judiciales bonaerenses, celebró que los profesionales, los estatales y los judiciales sigan enfrentando las políticas de ajuste. Hugo Cachorro Godoy secretario general de ATE nacional, felicitó la lucha de la Cicop que pelea por “una salud digna para el pueblo, para construir un Estado al servicio de las mayorías populares, y no al servicio de las empresas trasnacionales y para reprimir al pueblo”. Más tarde, Maxi Savioli, becario del sistema de salud de la provincia de Buenos Aires, denunció que de los 5 mil becarios, que deberían haber pasado 1.500 a planta, solo pasaron 50. Magalí Marcovich, en nombre de los Residentes, denunció la precarización y la falta de derechos laborales, por el hecho de estar en formación, con jornadas que superan las 90 horas semanales. Mirta, del Hospital Posadas, denunció la amenaza policial que reciben a diario en enfermería. Una compañera de Aprosa Santa Cruz y más tarde Adela, por la Asociación de Profesionales, Técnicos y Auxiliares de la Salud Pública del Chaco, denunciaron la grave situación en la salud, por falta de personal, insumos y paritarias en sus provincias.
Para finalizar, Fernando Corsiglia, de la Cicop: denunció que “el gobierno nos destrata, no les importa la salud” y denunció las mentiras y silencios del gobierno de Vidal, y que Cicop va a seguir dando pelea. Destacó que la renuncia de Zulma Ortiz refleja la calamitosa política sanitaria de Vidal.
La situación es muy grave porque no hay diálogo con el gobierno
Pablo Maciel, integrante de la Agrupación Salvador Mazza, de la Cicop explicaba a este semanario: “Estamos haciendo un paro provincial en los 80 hospitales y centros de salud de la provincia de Buenos Aires. En este marco estamos instalando una carpa en defensa de la salud pública en el Obelisco, con la presencia de gran cantidad de compañeros de los distintos lugares de la provincia de Buenos Aires, para reclamarle al gobierno de María Eugenia Vidal el urgente llamado a paritarias de nuestro sector. No solamente para reclamar aumento salarial sino para reclamar mayor presupuesto para dar solución a la grave crisis de infraestructura, de recurso humano, de aparatología y de insumos que tienen hoy nuestros hospitales y centros de salud.
“En lo que va del año, solamente hemos tenido un solo llamado a paritarias, donde la propuesta del gobierno ha sido la misma que la del año pasado, un 18% en cuatro cuotas. Esto ha sido rechazado de plano por todas las asambleas. Por eso estamos haciendo este plan de lucha, que empezó en el mes de enero. Si no tenemos respuestas, la lucha va a continuar lo que sea necesario.
“La situación es muy grave porque no hay diálogo con el gobierno… ha hecho propaganda de la bandera del diálogo, pero ha cortado todo tipo de comunicación con Cicop, con ATE, con todos los gremios que han rechazado este techo salarial –que sí han aceptado UPCN y otros gremios afines. Y no cumple ni siquiera con la ley del llamado a paritarias.
“Este gobierno sigue garantizando la rentabilidad y las ganancias a los grandes grupos concentrados de la salud privada, los laboratorios, servicios tercerizados, y no da respuesta al sector público. El presupuesto para salud en provincia de Buenos Aires para 2017 es un 5.15%, es casi un punto menos que para 2016, y a la hora de votar la baja del presupuesto para salud, han levantado la mano tanto los legisladores de Cambiemos como los del FPV. O sea que en el desfinanciamiento de la salud pública y del achicamiento del Estado, están de acuerdo.
“Con esta carpa le estamos reclamando a la gobernadora y al nuevo ministro de Salud de la provincia una entrevista lo más rápido posible para poner en discusión todos estos temas. Hay mucha angustia por las condiciones cotidianas de trabajo, no poder darle respuesta a nuestros pacientes, elementos básicos, que genera mucha angustia al ver cómo se ha desfinanciado la salud pública para atender a la población”, concluyó Maciel.
