Desde temprano las compañeras y compañeros trabajaron para preparar y ornamentar el salón y preparar unas ricas empanadas que se sirvieron y se vendieron al final de la charla como aportes para la colecta.
Desde temprano las compañeras y compañeros trabajaron para preparar y ornamentar el salón y preparar unas ricas empanadas que se sirvieron y se vendieron al final de la charla como aportes para la colecta.
El secretario del Comité Provincial y miembro del CC del PCR, compañero Andrés Monzón, dio la bienvenida a los presentes, destacó la importancia de la realización de la colecta, agradeció la presencia de todos los compañeros y presentó al camarada Jacinto Roldán, miembro del Comité Central del PCR.
Al finalizar la charla se hizo un intercambio de opiniones e hicieron un saludo los miembros de la lista Unidad Federal, allí presentes, encabezados por el dueño de casa, compañero Julio Reifenberg, candidato a diputado provincial; el compañero Eduardo Perez Torres, candidato a diputado nacional; Hugo Jorqui, candidato a concejal, quienes hicieron un saludo a todos los presentes. También lo hicieron compañeros candidatos venidos desde el interior de la provincia como la compañera Roxana Pastrana de Rosario de Lerma y de Urundel entre otros compañeros.
También hicieron llegar su adhesión el secretario de ATE Juan Arroyos, Graciela Guere secretaria de Apsades, Pablo Medrano Sec. Adjunto de CTA autónoma, Nenina Lezcano de la Red de DDHH, Matilde Balduzzi, diputada provincial del PJ, Mariano Cuenca secretario General del Sindicato del Azúcar del Ingenio San Isidro entre otros.
Jacinto Roldan: “pararle la mano a Macri y no volver para atrás”
“Agradezco la invitación y la presencia de todas las compañeras y compañeros a esta charla convocada por la colecta financiera del PCR.
Nosotros somos un partido que desde su nacimiento se ha sostenido con los aportes de los afiliados y de los amigos. No nos ha mantenido ningún gobierno, ningún monopolio, ninguna embajada. A nosotros no nos banca nadie compañeros. Como dice el paisano nunca le vendimos el alma al diablo. Por eso es tan importante para nosotros, para todos los afiliados, cumplir con los objetivos de esta campaña.
Esta reunión la hacemos a tres semanas de las elecciones de las PASO, ese engendro que inventó el kirchnerismo y que mantiene el macrismo con el objetivo de sacar de la cancha a todas las fuerzas populares. Y frente a sus campañas millonarias, con radio, televisión y el aparato del estado jugando a su favor, aquí en Salta estamos nosotros, compartiendo con amigos de otras fuerzas el Frente Unidad Federal, haciendo nuestra campaña electoral a pulmón, con el esfuerzo militante de cientos de compañeras y compañeros en toda la provincia.
En esta campaña, el gobierno de Macri, y sus gobernadores amigos como Urtubey, trata de mantener la polaridad con el pasado, del gobierno de Cristina Kirchner, para que se hable lo menos posible de la situación de hambre, miseria y ajuste que sufre nuestro pueblo que se va agravando cada vez más con esta política.
Creo que en nuestro Partido, el PCR, tuvimos un acierto importante. Desde el primer día de este gobierno de Macri dijimos que era un gobierno de ricos para ricos, y que había que poner en el centro la lucha contra el hambre. Fuimos motor de las luchas desde el inicio de este gobierno.
No nos equivocamos. Todos los días vemos crecer el hambre, los despidos, vemos como los pequeños productores del campo son arruinados con esta política.
Hay miles de despidos, como los 600 de Pepsico que vimos el otro día como eran reprimidos por la policía de Macri. Miles y miles de hombres y mujeres que se quedan sin trabajo y son arrojados a la calle. Es un ejército de desocupados con el que amenazan a los que tienen trabajo para bajarle el salario y arrancarle sus conquistas.
Con esta política funden a los productores del campo. Contaban los compañeros de Río Negro que a los productores de fruta les están pagando entre 2 y 3 pesos el kilo de manzana que en los supermercados de Bs As se está vendiendo a 40 pesos.
En el país de las vacas cayó el consumo de carne y el precio del litro de leche es el segundo más caro del mundo.
El crecimiento de la FNC, que irrumpió el 4 de noviembre en Plaza de Mayo en la marcha de las economías regionales, muestra que los pobres, los oprimidos del campo avanzan en la lucha y en la organización para enfrentar una política que los expulsa de sus tierras. Una lucha que ahora han reafirmado en su última reunión nacional hace pocos días; donde decidieron confluir con el plan de lucha de las organizaciones sociales y una jornada el 8 de setiembre, día del agricultor.
Esta es una política que trata a los pueblos originarios como si fueran extranjeros en su propia tierra, negándoles la tierra, condenándolos a la miseria y no reconociendo su cultura.
El macrismo y Urtubey hablan de un país moderno, del futuro. Qué futuro puede haber si los chicos de hoy no pueden tomar leche. Si como desnudó el informe de la Universidad Católica Argentina 6 de cada 10 chicos de hasta 17 años viven en la pobreza. ¿Futuro para quien?
Cuando hablan de futuro es de un país para 20 millones de personas, quizás menos. El resto, los otros veinticinco millones sobramos. A estos tipos no les importa. Le sacan la tierra a los originarios para hacer negocios inmobiliarios.
Ni qué hablar de los viejos que tenemos que subsistir con una jubilación de miseria que no llega a cubrir ni la canasta de indigencia.
Hace unos días en Mar del Plata un jubilado se suicidó en el ANSES. Pero los medios de eso no hablan.
Esta política castiga sin piedad a los jóvenes
Y esta política castiga sin piedad a los jóvenes. impulsan una escalada para bajar la edad de imputabilidad a los jóvenes, a la que se ha prestado ese mercenario de Jorge Lanata, metiendo a niños como victimarios cuando en realidad son víctimas de esta política del gobierno.
Por eso es tan importante el ejemplo de los jóvenes que se van organizando en ese gran movimiento de “Ni un pibe menos por la droga” para desde la lucha darle batalla real y mostrar un camino a los jóvenes, a sus familias y a todo el pueblo argentino.
Hablan de futuro y en un año y medio endeudaron al país como nunca. Deudas a 100 años han contraído sin que se les caiga la cara de vergüenza. Ese es el futuro que nos ofrecen, pagando y pagando con la sangre y sudor de generaciones de argentinos a la usura imperialista.
La situación es terrible. Y si no es peor es porque el pueblo argentino se plantó, una y otra vez.
Otro acierto que creo que tuvimos fue haber sido también impulsores de la unidad para la lucha. Sobre todo a partir de esa gran jornada de San Cayetano el 7 de agosto del año pasado. Allí se abrió un proceso que puso el hambre en el centro de la escena política.
Fue con la lucha de miles de compañeros, acá en Salta y en todo el país que se consiguió la Ley de Emergencia social. Gran triunfo del pueblo donde la CCC ha jugado un gran papel junto a otras organizaciones.
Había subestimado Macri. En su momento, cuando se presentó el proyecto de Ley dijo “no va a salir, y si sale la voy a vetar”. Claro, como buen oligarca subestima la fuerza de un pueblo que con la lucha es capaz de unirse y pechar. Así a la semana salía la Ley votada por el congreso y seguimos luchando para que se cumpla totalmente.
También subestimó cuando quiso beneficiar con el 2×1 a los genocidas de la dictadura. Cientos de miles en todo el país salieron a las calles y tuvo que dar marcha atrás.
Una campaña unida a la lucha
Por eso es que peleamos para que en esta campaña electoral se hable de estos temas y sea una campaña unida a la lucha. Como las mil ollas que se realizaron este jueves en todo el país.
Nosotros pensamos que es necesario que estas cuestiones sean el centro de lo que se hable en la campaña electoral para golpear esta política.
El gobierno de Macri ha jugado para dividir lo más posible a los sectores populares y en general a toda la oposición para después de Octubre poder ir más a fondo en su política de hambre, ajuste y represión.
Porque compañeros, para avanzar en su política tienen que imponerla por la fuerza y tenemos que prepararnos para defendernos, tanto en las calles como frente a la justicia oficialista que usan para acallarnos con causas como la que le han hecho al compañero Nelson Salazar que tiene fecha de juicio en setiembre. Tenemos que darles vuelta el guante y convertir ese juicio en una causa nacional de todo el pueblo contra Macri y sus socios.
Estas son elecciones legislativas. No es que con el resultado va a cambiar el presidente. Pero son una oportunidad para pararle la mano a Macri y sus socios como Urtubey.
Queremos pararle la mano fortaleciendo una opción de lucha y de unidad para la lucha en las calles, para torcerle el brazo a esta política. Y si tenemos la suerte de tener un concejal, un diputado, será para ayudar a fortalecer ese camino de lucha que venimos transitando.
El otro día salió en los medios que dos dirigentes sindicales kirchneristas, Yasky y Palazzo de bancarios, querían llamar una marcha para agosto. Pero se reunieron con Cristina Kirchner y ésta les dijo que no, que levanten la marcha y se dediquen a juntar votos para ella. ¿Por ese camino a dónde quieren ir? Ese es un camino de derrota.
Por eso es tan importante la decisión que se tomó en el congreso de delegados de la CCC, la CTEP y Barrios de pie donde se decidió este plan de lucha que arrancó con las ollas del 20, sigue con la jornada de marcha y acampe el 27 de julio y el 7 de agosto, días antes de las elecciones, se va a hacer una nueva marcha de San Cayetano.
Es decir que somos parte de esa nueva izquierda que irrumpe en la Argentina, que aunque coyunturalmente vote distinto sigue unida en las calles y se va prefigurando como base para un centro coordinador que pueda unir a todas las fuerzas que no quieren esta política .
Porque compañeros, si millones no pueden comer, si miles de trabajadores están desocupados, si miles de productores están fundidos, si millones de jóvenes están en peligro. Si hay una víctima de femicidio por día ¿Se puede esperar hasta las elecciones del 2019?
Si el secretario de Salud de Mar del Plata, funcionario del PRO, dijo que las personas que duermen en las calles “son como perritos que se sienten cómodos en la calle”. O la ministra Bullrich que dice que las fábricas que despiden y cierran es “porque está la izquierda”. Si esto piensan y hacen los que nos gobiernan ¿podemos tener expectativas que haya cambios a favor del pueblo sin grandes luchas que le paren la mano?
Por eso todo lo que estamos haciendo en esta campaña electoral, todo el esfuerzo que ponen todas las compañeras y compañeros plantando bandera para pararle la mano a Macri y no volver para atrás, nos va a permitir acumular para los tiempos tormentosos que se avecinan.
Nosotros, desde el Partido Comunista Revolucionario, estamos convencidos que para resolver los graves problemas que estamos viviendo los argentinos necesitamos cambios de fondo. Porque como dijo nuestro secretario general Otto Vargas: “…tenemos que acumular fuerzas para nuestro proyecto revolucionario”.
La Argentina necesita una verdadera revolución que garantice terminar con el hambre, un pan para cada boca, que haya techo para todos los que habitan el suelo argentino, tierra para el que quiera trabajarla y reconocimiento de sus tierras y sus derechos para los pueblos originarios; para que todos los chicos tengan acceso al estudio, para que haya salud y educación para todos.
Esto no será fácil. Para eso tenemos que acabar para siempre con el estado oligárquico imperialista basado en el latifundio terrateniente y la dependencia a las distintas potencias imperialistas. Y construir un estado de nuevo tipo en manos de los trabajadores, los campesinos, los originarios y el pueblo.
Esto es posible. Los oprimidos somos mayoría pero estamos divididos y desorganizados. Las clases dominantes son minoría pero tienen el poder.
Desde el Partido Comunista Revolucionario luchamos desde nuestra fundación por dar vuelta esto. Por eso desde el Partido Comunista Revolucionario les ofrecemos un puesto para el combate de los explotados y los oprimidos para su liberación. Es lo mejor que cada uno de nosotros tenemos. Lo mejor de nuestras vidas.