El dólar comenzó la semana pasada escalando de golpe 25 centavos a $ 17,39 en bancos y casas de cambio, en la misma rueda que el Banco Central (BCRA) subía un punto las tasas de sus letras, las Lebac, para poder renovar los más de $ 530.000 millones que le vencían el martes 18.
El dólar comenzó la semana pasada escalando de golpe 25 centavos a $ 17,39 en bancos y casas de cambio, en la misma rueda que el Banco Central (BCRA) subía un punto las tasas de sus letras, las Lebac, para poder renovar los más de $ 530.000 millones que le vencían el martes 18.
Durante dicha rueda, muchos especulaban con que la autoridad monetaria iba a tener dificultades para renovar la totalidad de los vencimientos, con lo que quedaría una gran cantidad de pesos que podría presionar sobre el tipo de cambio. Algo que en parte sucedió. Las propuestas del mercado alcanzaron en la licitación del martes $476.273 millones, y el Central adjudicó $467.623 millones, frente al vencimiento que era de $532.022 millones. Por lo que la liquidez del mercado aumentó en $65.399 millones, pese a que el BCRA aumentó el “premio” que ofrece los que apuesten por el peso, al elevar en 105 puntos básicos promedio la tasa que paga por la deuda asumida en Lebac respecto de la licitación de junio.
Los traspasos del peso al dólar continuaron en la semana. Lo más notable fue la poca adhesión que tuvo el Central en la suba de hasta 150 puntos en el tramo largo de la curva, tratando de persuadir a los inversores de que dejen inmovilizados sus pesos por más tiempo.
Así las cosas el stock de Lebac en el Banco Central, de los $296.181 millones que era al 9 de diciembre de 2015, hoy ya ha llegado a $948.354 millones (¡casi el billón de pesos!), con vencimientos de alrededor de la mitad cada 30 días, cuya renovación sólo es sostenible con tasas en aumento para mantener la bicicleta financiera, que hace imposible que compita con ella cualquier actividad productiva. Monto de Lebac que, a las tasas actuales, significa para el país un costo por intereses del orden de los $250.000 millones en el año. Monto que habría que sumar a una cifra semejante de intereses que ya tiene que pagar directamente el Tesoro Nacional, por el creciente endeudamiento a que también lo somete la política del gobierno macrista.
