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07 de noviembre de 2017

El Comité Central del PCR analizó las elecciones, el plan de ajuste, entrega y represión de Macri, las luchas en curso y el camino para enfrentar esa ofensiva reaccionaria.

Unir fuerzas contra la ofensiva de Macri

Hora Política Hoy N° 1693

1. El triunfo de Macri

1. El triunfo de Macri

El gobierno de Macri se fortaleció en las elecciones del 22 de octubre. Cambiemos, en el 2015 ganó en 5 distritos y ahora en 13, incluidos los 5 más grandes: Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Aumentó su fuerza en el Congreso. A partir del 10 de diciembre, controlará más de un tercio de cada Cámara y la oposición no podrá reunir los dos tercios necesarios para anular un veto presidencial.

Montado en este triunfo, Macri convocó a un Gran Acuerdo para impulsar las medidas que exigen las clases dominantes. Imponer un plan de reformas que va a fondo con el ajuste, la entrega y la represión, es el camino para consolidar su gobierno, con vistas a las elecciones del 2019.

El 13 y 14 de octubre, empresarios, políticos y funcionarios se reunieron en el Coloquio de Idea. Mil empresarios pagaron $65.000 cada uno para participar y poder discutir esos planes. Entre esos temas se destacaron la reforma laboral y la educativa. Exigieron mayor flexibilización laboral para hacer inversiones, terminar con las indemnizaciones y las horas extras, y promover la polifuncionalidad, entre otras medidas.

El verdadero eje del discurso de Macri fue que debemos ser “un país previsible y con cuentas ordenadas para abrirnos a la globalización”. Así, vendemos soja, oro y litio a China y ésta nos inunda con sus productos industriales, construye las represas y usinas atómicas que podemos hacer nosotros mismos. La industria es cada vez más ensambladora y consumidora de insumos europeos y yanquis, deficitaria en más de 6.000 millones de dólares. Macri nos endeuda con bancos yanquis, chinos y europeos, deposita las reservas de oro en Inglaterra como garantía y acepta los tribunales extranjeros en los nuevos bonos.

La deuda pública ya supera los 300.000 millones de dólares.

Un puñado de terratenientes y las cerealeras se llenan de plata con los agronegocios, mientras miles de chacareros sufren las inundaciones que cubren 8 millones de hectáreas, y las economías regionales se hunden en la crisis. La tierra se concentra en manos de latifundistas, que cada vez más son extranjeros. En dos años de gobierno de Macri, la pobreza creció en un millón y medio de personas. Al otro día de las elecciones aumentó la nafta y el gasoil entre el 10 y el 12%, el gobierno le garantiza a las petroleras ganancias del 233% que salen de los bolsillos del pueblo.

La reforma laboral, que precariza el trabajo y achica las jubilaciones, es el centro de su plan de ajuste.El gobierno impulsa acuerdos gremio por gremio, como el de los petroleros de Vaca Muerta. Y lanzó su proyecto de ley laboral que liquida las conquistas de los trabajadores.

Modifica los impuestos, principalmente Ingresos Brutos que recaudan las provincias.

Con la Cobertura Universal de Salud (CUS) van a privatizar la salud pública. En lugar de más y mejores hospitales, quieren que los tratamientos que no pueden realizar se hagan en las clínicas privadas, y los que no están incluidos en el CUSlo tendrá que pagar cada uno de su bolsillo. Ya eliminaron el plan Remediar, que proveía algunos medicamentos gratuitos del presupuesto de Salud.

Macri designó ministro de Agroindustria a Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural, del riñón de la oligarquía terrateniente; viene de hacer negocios en China y otros países.

 

2. El pueblo en las calles

El gobierno se fortaleció en las elecciones pero no pudo sacar al pueblo de las calles.

En estos dos años, tuvieron que ceder en los tarifazos, se les arrancó la Ley de Emergencia Social, y tuvieron que dar marcha atrás con el 2×1 beneficiando a represores de la dictadura.

Crece la lucha de los pequeños productores de todo el país, que hicieron verdurazos, frutazos, yerbatazos, feriazos y la Marcha de las Economías Regionales. Este año, los campesinos reclamaron 8 veces en la Plaza de Mayo.

Es un hecho muy importante el nuevo triunfo de la lista Celeste y Blanca en los tres turnos, de la Comisión Interna de Mondelez. Sigue la lucha de los obreros del Astillero Río Santiago que van a un plenario de delegados zonales.

Fue un gran éxito el masivo 32 Encuentro Nacional de Mujeres en el Chaco. Más de 60.000 participaron, denunciando sus sufrimientos y sus experiencias de organización y lucha contra la política de Macri y su doble explotación.

El gobierno debió hacer aparecer a Santiago Maldonado. Se logró con masivas movilizaciones en todo el país. Sigue la lucha por el esclarecimiento y castigo a los responsables de su desaparición forzada seguida de muerte.

 

3. Interrogantes

Macri es el quinto presidente no peronista desde Frondizi. ¿Podrá gobernar sin una alianza con la oposición? Los otros 4 presidentes cayeron por no poder llegar a hacer esas alianzas.

En su primer año de gobierno el macrismo avanzó en lo que llamó “el arte del acuerdo”. Se presentó al Foro de Davos con Sergio Massa, como expresión de la oposición con la que iba a consensuar. Con el acuerdo de la oposición logró sancionar 84 leyes en el 2016, negociando con los diputados, y con los gobernadores peronistas para el Senado. Pero en los 6 meses de sesiones del 2017, el Congreso solo sancionó 27 leyes, solo 9 fueron propuestas del Poder Ejecutivo. Hubo una virtual parálisis del sistema político.

Ahora Cambiemos sumará más legisladores, sin llegar a la mayoría en ninguna de las dos Cámaras del Congreso. Deberá, por lo tanto, volver a la estrategia del “arte del acuerdo”, para lo cual creó buenas condiciones al ganar en Buenos Aires.

La política hegemonista de Macri y el PRO, agudiza las contradicciones con sectores del radicalismo y otros grupos del gobierno.

Además, el plan macrista favorece a los monopolios y terratenientes de determinadas ramas de la economía, y liquida otras ramas, que considera inviables en “un mundo globalizado”. Lo que también genera contradicciones.

 

4. La política de Macri

El gobierno seguirá financiándose con endeudamiento. No puede reducir el déficit reduciendo el gasto, por la pobreza, que castiga al 30% de la población. Esto lo obliga a aumentar la presión impositiva, lo que le crea problemas en el Conurbano Bonaerense sin cuyo apoyo no puede aspirar a la reelección.

La reforma tributaria que proyecta Macri tiene gran oposición en cuanto al impuesto a las bebidas, sobre todo al vino (oposición de Mendoza y San Juan principalmente).

El impuesto a la renta financiera golpea a grandes sectores populares. Muchos depositaron sus ahorros para cubrirse de la inflación. Disminuyó el impuesto al cheque, que será deducible de las ganancias en 5 años.

Se elimina el “impuesto tecnológico” para las empresas que arman electrónicos en Tierra del Fuego, afectando duramente a esta provincia, en beneficio de los monopolios. Y toma medidas impositivas para reducir el trabajo informal.

Las provincias bajarán la recaudación de Ingresos Brutos, impuesto al que se aferran muchos gobernadores porque es de fácil recaudación. Actualmente implica el 4% del PBI. Las provincias se han comprometido a no aumentar el gasto por encima de la tasa de inflación.

La piedra fundamental de todas estas medidas es la modificación de la Ley de Jubilaciones. El gobierno plantea que las jubilaciones crecieron un 16,7% más que los salarios, y un 36% más que los recursos de la Anses. El gobierno le robará a los jubilados unos $100.000 millones anuales, plata que transfiere a las empresas con el mecanismo de rebajarle los aportes previsionales, en forma creciente, durante 4 años. Es muy importante mejorar nuestro trabajo con los jubilados, que jugarán un papel clave en las próximas luchas. Con esta y otras rebajas del “costo laboral”, Macri busca un crecimiento de la inversión privada, que está frenada por el incentivo del gobierno a la bicicleta financiera.

El gobierno marcha a usar a las Fuerzas Armadas en la represión interna, usando la ley antiterrorista. Mientras tanto, los ingleses van a realizar nuevas maniobras militares en Malvinas y tienen otra base militar en las Georgias.

 

5. Unidad contra la ofensiva macrista

El eje de la política nacional es encabezar las luchas, y unir a todas las fuerza posibles de ser unidas, para enfrentar la ofensiva macrista de ajuste, entrega y represión. Y aprovechar, a favor del pueblo las contradicciones que se agudizan en el campo de los enemigos.

La ofensiva macrista ha comenzado a provocar cambios de alineación en el movimiento obrero y los demás sectores populares.

El gobierno, de la mano de los sectores colaboracionistas sindicales y políticos, intenta paralizar al pueblo hasta marzo del 2018. Trabaja para aislar y reprimir a las fuerzas populares. El intento de asesinato a Julia Rosales, frustrado por la actitud vigilante y heroica de nuestra compañera, las amenazas al director de la revista Cuadernos, Eduardo Lualdi y su familia, marcaron un cambio en el terreno de la represión. Sigue el juicio al compañero Nelson Salazar de Salta, se inició un nuevo juicio a Marcelo Barab en Chubut, y a Rodolfo Aguiar, Raúl Rajneri y Manuel Hermida en Río Negro.

Hay una nueva situación en el movimiento obrero. Las medidas contra los trabajadores, y el proyecto de ley laboral, que son el centro de ese plan, en la medida en que son aplicadas o conocidas, hacen brotar la bronca desde abajo.

La movilización de los llamados Cayetanos, la CCC, la CTEP y Barrios de Pie al CCK, donde Macri lanzaba su “gran acuerdo”, marcó el inicio de la lucha frente a la ofensiva contra los trabajadores y el pueblo. La conquista de la Ley de Emergencia Social, trazó un camino para abrirle la mano al gobierno: la unidad amplia para la lucha, y el aprovechamiento de las contradicciones por arriba.

La lucha de los trabajadores del Astillero Río Santiago ha dado un nuevo paso con la reunión de jóvenes de esa planta y la Juventud Sindical de los gremios de la zona, en marcha hacia el gran plenario de delegados. Pararon los aceiteros de Rosario. Están en lucha los trabajadores de Fabricaciones Militares con paro de ATE. Se movilizaron los jubilados del MIJP-CCC en Lanús.

Se van abriendo caminos, como el plenario de delegados zonales, entre otras formas de coordinación, para reagrupar fuerzas en el movimiento obrero hacia un paro nacional.

También, las movilizaciones del campesinado a la Plaza de Mayo, el masivo y opositor Encuentro Nacional de Mujeres, el crecimiento de la movilización juvenil y el movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga, las concentraciones por verdad y castigo a los responsables de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado, entre otros hechos, muestran la voluntad de lucha que crece en el pueblo.

Las multisectoriales se multiplican en localidades y provincias. Son la clave para avanzar en la unidad para la lucha de los torrentes populares, y confluir en un paro nacional activo y multisectorial.

 

6. Un frente popular y nacional

Se cierra un año de luchas, crecientemente teñido por la polarización electoral. Y se abre un período de luchas, de tormentas sociales y políticas, provocado por la ofensiva macrista.

Esa ofensiva del macrismo no es solo un plan económico y social. También es un plan político para consolidar a este gobierno, y dividir a las fuerzas opositoras para abrir paso a la reelección de Macri en el 2019.

Por lo tanto, urge la necesidad de unir a las fuerzas políticas populares y nacionales. No para anticipar la disputa electoral, sino para acordar un contraprograma al ajuste, la entrega y la represión macristas, recogiendo los reclamos que están en las calles y dando respuestas a las necesidades del pueblo y la Nación Argentina. Un frente popular y nacional, capaz de actuar como una herramienta política de trabajadores, campesinos, originarios, chacareros, mujeres, jóvenes, profesionales, artistas, intelectuales, la industria, el agro y el comercio nacionales, y demás sectores del pueblo. Un frente en el que confluya la izquierda popular con amplios sectores del peronismo, de las fuerzas progresistas del centroizquierda, entre otras. Un frente que sea una herramienta política para la unidad en la lucha, y en las aguas turbulentas, sociales y políticas, que se avecinan.

El PTP, conquistando su personería en todas las provincias, debe ser un promotor de esa unidad política popular y nacional. También los frentes en los que ha participado, con los ejemplos de Neuquén y Salta.

 

7. Hacia el 50 aniversario del PCR

El 6 de enero del 2018 se cumplirán 50 años de la fundación del PCR. Y seguimos la lucha por el mismo objetivo con el que nacimos: la revolución que acabe con la dependencia y el imperialismo y abra el camino a acabar con toda forma de explotación del hombre por el hombre.

Rompimos con la dirección del PC cuando comprobamos que era un tapón para la lucha revolucionaria. Estuvimos en las calles por el Che a una semana de su asesinato. Dijimos que había un polvorín bajo los pies de aquella dictadura de Onganía, y estalló el Cordobazo y todas las rebeliones. Y estuvimos a la cabeza de grandes luchas de la clase obrera, como el SMATA cordobés, el Swift de Berisso, el ARS de Ensenada, Siderca en Zárate, Ford y Terrabusi en la Panamericana.

Sobrevivimos a la dictadura y a las derrotas del tercio de la humanidad que había conquistado el socialismo. Y a campañas anticomunistas, que ocultan los logros de aquellas revoluciones que trazaron un camino, como la de Rusia en 1917, de la que se cumplen 100 años, las de China, Cuba, Vietnam y otras. El objetivo histórico tiene más vigencia que nunca, en un mundo plagado de guerras, hambre y pobreza. Con orgullo seguimos la lucha contra esas lacras, y contra el escepticismo de bajar los brazos cuando hay que levantar los puños.

Que el PCR y su línea sean conocidos por las masas es una tarea de todos sus organismos en este recorrido hacia el 50 aniversario. Y fortalecerlo con la campaña de afiliación y funcionamiento de sus organismos, es prepararnos para las grandes luchas que se avecinan.