La ministra de Seguridad ataca de nuevo. Esta vez, tras una sesuda y prolongada tarea de “inteligencia”, la semana pasada fue detenido por unas horas Nicolás Lucero, un joven de 20 años de José León Suárez, en el Gran Buenos Aires. Su “delito”, un tuit de Nicolás, fanático de Chacarita, con la letra de una canción de cancha: “Macri, te vamos a matar, no te va a salvar ni la Federal (La 12)”. El tuit, del 17 de agosto de 2016, fue el motivo para que acusaran al joven de “intimidación pública al presidente”, y lo detuvieran, un año y dos meses después.
Podríamos caer en la tentación de sumar este hecho a la cadena de tonterías que viene haciendo “Pato” Bullrich, pero no hay que subestimar la escalada represiva de este gobierno, que, por ejemplo, encubre tozudamente a la Gendarmería en la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado.
Y no hay que olvidarse que este Ministerio de Seguridad tiene una obsesión por el control de las redes sociales, que lo llevó a detener el año pasado a dos muchachos que, creando un falso perfil de ISIS, hicieron amenazas en árabe, por las cuales uno de ellos estuvo 50 días detenido. Hay otros casos, como la imputación a una docente universitaria por descargar su bronca contra la política macrista en algunos tuits.
La ministra, como si la detención de Nicolás fuera la de un Bin Laden bonaerense, dijo en un comunicado: “Aquellos que cometan amenazas o intimidaciones no quedarán impunes, vamos a trabajar para que rindan cuentas ante la Justicia”.
Sandra, la madre de Nicolás, quien fue liberado el mismo día de su detención cerca de la medianoche, y que por esto perdió el trabajo recientemente conseguido, explicaba en un reportaje que “Eran las dos y media de la tarde. Nos metieron en la casa y nos revisaron de punta a punta: se llevaron los teléfonos de todos. Estamos muertos de miedo con lo que pueda pasar. Nicolás es un chico que nunca nos dio problemas, su único vicio es el fútbol y está todo el día cantando las canciones de su club. No se refería al Presidente, es una canción que viene de la época en que Macri era presidente de Boca, un equipo rival de Chacarita”.
En momentos que el gobierno macrista embiste con sus proyectos de reforma laboral, previsional y tributaria, afila los instrumentos represivos no ya contra las protestas en las calles que se multiplican día a día, sino contra todo lo que huela a oposición a su política, así sea en un tuit de un muchacho con algunos seguidores.
Debemos denunciar estos avances intimidatorios contra las libertades democráticas del pueblo, ya que forman parte de un plan más general, destinado a imponer más ajuste y entrega de este gobierno de ricos para ricos.