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15 de noviembre de 2017

No al vaciamiento del Banco Nación, no a la reforma laboral

Los trabajadores Bancarios preparan un plan de lucha

 
El Ministerio de Economía en el proyecto de ley de Presupuesto 2018 presentado al Congreso introdujo dos artículos que apuntan contra el Banco Nación. Uno que plantea una transferencia de $20 mil millones al Tesoro Nacional y otro que habilita nuevas transferencias futuras, modificando la carta orgánica, y en los hechos mellando la autarquía.

 
El Ministerio de Economía en el proyecto de ley de Presupuesto 2018 presentado al Congreso introdujo dos artículos que apuntan contra el Banco Nación. Uno que plantea una transferencia de $20 mil millones al Tesoro Nacional y otro que habilita nuevas transferencias futuras, modificando la carta orgánica, y en los hechos mellando la autarquía.
La transferencia de capital representa el 25% del patrimonio actual del banco, lo que significa un verdadero saqueo, como se está denunciando desde el sindicato y la Comisión gremial interna.
Desde hace unos meses los trabajadores empezamos una campaña de denuncia contra este proyecto de ley, con asambleas y pronunciamientos de los compañeros en contra de esta reforma.
Este vaciamiento va acompañado al mismo tiempo del cierre de empresas vinculadas del grupo, como Nación servicios y seguros, que vienen sufriendo un achique desde que asumió la gestión Macri. Está planteado el cierre de representaciones en el exterior, achique de personal y un plan de pasantías.
No sólo es la necesidad del gobierno cubrir el déficit fiscal en detrimento del Banco Nación, es una política que busca transferir negocios del sector público al sector privado.
En este marco, y con el proyecto de reforma laboral en puerta, nos preparamos para una nueva pulseada paritaria en diciembre.
Nuestro acuerdo vence el 31/12 y las patronales y el gobierno ya adelantaron que quieren firmar por dos años y con un tope del 10% de aumento salarial.
Los bancarios estamos en estado de alerta ante estos anuncios y nos preparamos para la lucha. 
En primer lugar, el gobierno tiene que respetar la cláusula gatillo que se firmó en la paritaria de 2017 que establecía que si la inflación anual superaba el 19,5% se tenía que pagar la compensación retroactiva a enero. 
Esta batalla está planteada junto al resto de los puntos, la defensa del convenio y la defensa de la banca pública.
Los cambios que se plantean en el Directorio y en la línea gerencial del banco –que algunos se produjeron después de las elecciones–, son para apurar las reformas que el gobierno tiene planteadas.
Hay buenas condiciones para unir desde abajo a los trabajadores y enfrentar estas reformas. Como se ve en las asambleas, el resultado electoral no implica un cheque en blanco para el gobierno.
En este camino de empujar la lucha con las asambleas y elecciones de delegados en sucursales y oficinas debemos ir confluyendo en la lucha con los demás sectores para frenar la política de ajuste de Macri.