(9/12/1895 – 2/11/1989)
(9/12/1895 – 2/11/1989)
Dolores dejó la escuela a los 15 años, soñaba con ser maestra pero acabó estudiando corte y confección y pasó a ser obrera. Se casó con un minero, militante del partido socialista. Sus primeras publicaciones en El minero vizcaíno las firmó con el pseudónimo de ‘Pasionaria’ y así se la conoció por sus dotes para la oratoria y la pasión con que defendía sus ideas comunistas. En 1934 durante la revolución de Asturias organizó la evacuación de los huérfanos, apoyando a los mineros en huelga. Luego vino la Guerra Civil y su grito de batalla, ‘No pasarán’, se convirtió en lema de toda una generación. Su presencia en el frente y la fuerza de sus arengas la proyectaron a nivel internacional. Sus consignas pasaron a la historia: ‘El pueblo español prefiere morir de pie a vivir de rodillas’. ‘Más vale ser viudas de héroes que mujeres de cobardes’. Tras la guerra se exilió en la URSS. En 1960 renunció al cargo de secretaria del PCE para ser su presidenta. Tras la muerte de Franco, volvió a España y –a sus 82 años– fue diputada de las Cortes Constituyentes. Falleció en Madrid, doce años después.
