Cristina Kirchner, en un acto en el Salón Blanco repleto de empresarios, banqueros, funcionarios, gobernadores, diputados, senadores e intendentes amigos, convocados con precisas órdenes de estricta puntualidad y secreto, leyó un decreto presidencial anunciando que se pagará al Club de París, con reservas del Banco Central, el total de la deuda de 6.706 millones de dólares (20.400 millones de pesos). La aplaudieron de pie. La cadena nacional televisiva registró el show mediático, igualito al protagonizado por Néstor Kirchner en marzo del 2006, cuando le pagó el total de la deuda de 9.700, millones de dólares (28.000 millones de pesos), al Fondo Monetario Internacional.
En aquellos días el ex presidente dijo: “No pagaré la deuda con el hambre de los argentinos“. La verdad está a la vista. La indigencia, el hambre, la mortalidad infantil sigue creciendo, la inflación se come los salarios y las jubilaciones, un millón de familias viven en villas miseria. Nunca tocaron las reservas del Banco Central para resolver los graves problemas de millones de argentinos, pero las manotean sin medida para pagar sumas inmensas de la deuda ilegítima fraudulenta y usuraria. Los banqueros, los usureros, los monopolios imperialistas cobran, saquean nuestros recursos. La deuda social sigue pendiente. Esta es la distribución de la riqueza que pregonan Cristina y Néstor Kirchner.
La deuda al Club de París tiene la misma naturaleza ilegítima y fraudulenta que el resto de la deuda que suma un total 75.000 mil millones de dólares (540.000 millones de pesos). Es ilegítima porque una parte son préstamos a la dictadura militar y no la trató el Congreso. El decreto presidencial es ilegal porque no se puede pagar con reservas a Estados. Es fraudulento. Los préstamos a la dictadura eran para construir submarinos, que nunca se hicieron. Los préstamos de los Estados son para financiar negocios de los monopolios que llevan implícito un rasgo global del sistema capitalista: la coima.
Una de las razones, quizás la más importante, que impulsó al gobierno a tomar esta decisión es destrabar la negociación por el tren bala, atascada en los bancos franceses por el no pago al Club de París, un negociado de 4.000 millones de euros (19.000 millones de pesos), con un retorno de cientos de millones de euros. Un diputado nacional denunció por radio que la coima es de 1.000 millones de euros. Eso explica la sordera del gobierno ante el clamor nacional para que se abandone esta obra fantasiosa e inútil y se mejore la red ferroviaria en estado desastroso.
No hay que pagar esta deuda
No hay que pagar esta deuda. Contiene los mismos ilícitos, ilegitimidad y fraude denunciados por Alejandro Olmos en su investigación, en la cual se basó el juez Ballestero para su fallo contra la deuda, único en el mundo.
Es necesario y urgente que el Congreso la trate y se investigue todo el proceso desde su origen hasta hoy. El Foro Argentino de la Deuda Externa les solicita a los diputados y senadores que tomen en sus manos con la urgencia del caso esta importantísima tarea para evitar graves consecuencias para nuestro pueblo, en especial para los que más necesitan que son la mayoría de los argentinos.
Convocamos a todos los sectores populares, patrióticos y democráticos, a los movimientos sociales, políticos, estudiantiles, agrarios, culturales a movilizarnos y a participar masivamente en el acto de homenaje a Alejandro Olmos que se realizará el día 23 de septiembre, a las 17 hs. en el Auditorio de la Cámara de Diputados, anexo, subsuelo.
Secretariado Nacional: Manuel Campos Janeiro, Horacio Ricciardeli, Walter Ormazábal, Aldo Buffa, Rubén Tamborindeguy, Daniel Villani, Hugo Castro, Eduardo Penello, Cristian Lovato, Andrés Poggi y Horacio Poggi.