El viernes 24, una enorme y combativa manifestación convocada por el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT) arrancó de la sede sindical hacia la Municipalidad. La columna vertebral de la marcha la constituyeron decenas y decenas de enfermeras y enfermeros del Hospital Santamarina, Hospital Blanco Villegas y los CAPS de Tandil y localidades vecinas, que desde el 18 de Setiembre vienen luchando por aumento salarial, jerarquización, insalubridad y otros reclamos.
El viernes 24, una enorme y combativa manifestación convocada por el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT) arrancó de la sede sindical hacia la Municipalidad. La columna vertebral de la marcha la constituyeron decenas y decenas de enfermeras y enfermeros del Hospital Santamarina, Hospital Blanco Villegas y los CAPS de Tandil y localidades vecinas, que desde el 18 de Setiembre vienen luchando por aumento salarial, jerarquización, insalubridad y otros reclamos.
La manifestación fue integrada también por trabajadores municipales de Espacios Verdes, Control Urbano y otros. En solidaridad, vino especialmente la Fesimubo (Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses), encabezada por el “Cholo” García y con delegaciones de trabajadores municipales de Azul, Olavarría, Balcarce y Necochea.
Los bombos y redoblantes marcaban el paso. Muchos vecinos aplaudían desde las veredas. Cuando la columna llegó a la Municipalidad, los trabajadores entraron decididamente y ocuparon el hall, las escaleras y los balcones del primer piso. Bajo un sonido atronador, los carteles flameaban, entre ellos una larga bandera argentina con el submarino ARA San Juan en su centro.
La CCC repartió masivamente un volante contra la reforma laboral, muy bien recibido por todos.
El STMT reclamó una reunión con las autoridades, que se resistían a la misma. Una hora después la reunión se inició, con la presencia del intendente Lunghi, el jefe de gabinete Civallieri y otros funcionarios. A la situación de Enfermería, el STMT agregó el reclamo del 25% de aumento en las paritarias y un bono de $5.000 para fin de año.
La reunión tuvo que pasar a un cuarto intermedio hasta la tarde. Finalmente, al reanudarse la misma, se llegó a un acuerdo que fue luego aprobado por los trabajadores de Enfermería: aumento del 20% a partir del 1º de noviembre; ningún descuento por los días de paro; el llamado “Manual de Funciones” se elaborará con la participación y aprobación de las enfermeras y enfermeros de cada una de las secciones.
Así se llegó a este primer triunfo: en esta lucha larga, todas las medidas que se realizaron se resolvieron en asamblea, por lo que Lunghi no logró dividir a los trabajadores. Tampoco logró enfrentarlos con la población, que simpatizaba con los reclamos. La flexibilidad laboral y la campaña contra la salud pública del Lunghismo recibieron un duro golpe. Como dicen las enfermeras: “ahora vamos por más, para conquistar las reivindicaciones pendientes”.