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06 de diciembre de 2017

El 19 de noviembre se llevó a cabo la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Chile. La segunda vuelta se realizará el 17 de diciembre entre Sebastián Piñera (Chile vamos) y Alejandro Guillier (Nueva Mayoría).

Las elecciones en Chile

Primera vuelta con gran abstención

El primer dato de las elecciones es la abstención del 51% del padrón, que no fue a votar. En Chile el voto ha dejado de ser obligatorio, y los índices de abstención demuestran la absoluta falta de confianza en el sistema, de una gran parte de la población. 

El primer dato de las elecciones es la abstención del 51% del padrón, que no fue a votar. En Chile el voto ha dejado de ser obligatorio, y los índices de abstención demuestran la absoluta falta de confianza en el sistema, de una gran parte de la población. 
Esto está vinculado a que la herencia de Pinochet está prácticamente intacta, y a que las promesas del gobierno de Bachelet no fueron cumplidas. Bachelet asumió en el 2014 con el 62% de los votos, con el antecedente de su exilio en la entonces Alemania del Este, después que su padre, militar antigolpista, muriera en la tortura.
En este su segundo mandato, había prometido mejoras en el sistema educativo, en el que la enseñanza está claramente diferenciada por sectores sociales, y el Estado aportaba sólo el 25%, debiendo los estudiantes aportar el 75% restante. Este sistema educativo, a pesar de algunos cambios, viene de las reformas efectuadas durante la dictadura de Pinochet. Tanto en el 2006 como especialmente en el 2011, hubo inmensas luchas del movimiento estudiantil contra este sistema, y reclamando educación gratuita para todos.
Posteriormente se desarrolló un gran movimiento de rechazo al sistema de jubilación privada, instalado por la dictadura de Pinochet, y que sigue vigente. Se constituyó una Coordinadora del Movimiento de Rechazo a las AFP, que en julio del 2016 realizó marchas en más de 40 ciudades. En la de la capital, Santiago, hubo 100.000 manifestantes, una cifra inédita para este tipo de protestas. Ancianos y niños acudieron junto a sus familias, pese al intenso frío. Este sistema, único en el mundo, obliga a cada trabajador a un aporte del 10% de su sueldo, y permite grandes ganancias a las aseguradoras ya que de lo aportado, sólo un 40% va a la cuenta personal del trabajador lo cual hace que reciba misérrimas pensiones al retirarse. Las AFP invierten en la Bolsa y en empresas a tasa muy bajas de interés.
Estos movimientos son parte de un movimiento social mayor que demanda reformas sustanciales al modelo económico y político establecido durante la dictadura militar y que se mantiene sin cambios sustanciales, produciendo una brutal desigualdad. También hubo importantes luchas contra las alzas del transporte. 
Simultáneamente, durante muchos de esos años, las clases dominantes hablaron del “milagro chileno”, debido al enorme crecimiento de las exportaciones de cobre, paralelo al crecimiento general de la demanda china de materias primas, ahora en caída desde 2015.
 
La sorpresa fue el Frente Amplio
En este contexto, el candidato del frente empujado por Bachelet, la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, obtuvo sólo el 22% de los votos, y Carolina Goic, demócrata cristiana, que esta vez fue separada de la Nueva mayoría, un 5%. Camila Vallejo, dirigente del movimiento estudiantil del 2011, integró la lista de Guillier, por el Partido Comunista. 
Sebastián Piñera, el empresario de derecha, sacó el 36%, mucho menos de lo que le atribuían las encuestas, que una vez más se demuestran como instrumentos de propaganda. Pero lo más destacado y sorpresivo han sido los resultados de Beatriz Sánchez, candidata del Frente Amplio, periodista, que obtuvo el 20,3%. Es una coalición de izquierda surgida de los movimientos de los estudiantes y los jubilados, que agrupa unas 14 fuerzas. Su composición es principalmente de base estudiantil y juvenil. Festejaron en una modesta casa de clase media, contrastando con los lujosos lugares de las otras fuerzas. 
Pese a que se esperaba que diera su apoyo a Guillier en la segunda vuelta, el Frente Amplio decidió no apoyar a ningún candidato, en una declaración en la que golpea en primer lugar a Piñera, pero reclama a Nueva Mayoría “mayor claridad respecto a si se eliminarán las AFP, se asegurará educación de calidad sin deuda ni lucro, y se democratizará efectivamente el país con Asamblea Constituyente y Justicia Tributaria”.
En el otro extremo, José Kast, candidato abiertamente pinochetista, sacó casi el 8% de los votos, lo que crea un alerta ante la aparición de corrientes fascistas también en América Latina.