Luis Cubilla, dirigente del Movimiento de Desocupados de la Corriente Clasista y Combativa de la Zona Norte del Gran Buenos Aires, y Daniel Rodríguez, delegado gremial de los trabajadores del frigorífico Tango Meat, fueron llevados a juicio a raíz de su participación en una marcha multisectorial a la Quinta Presidencial el 18 de julio de 2005, en la que se movilizaron más de 4.000 personas.
La fiscal Rita Molina los acusó de “violación al artículo 194”, es decir el que sanciona el corte de ruta, y por el que están encausados el 70% de los 5.000 luchadores sociales procesados en la Argentina.
Centenares de compañeras y compañeros se movilizaron hasta la puerta del Juzgado, y se mantuvieron durante todo el día expresando su solidaridad con Cubilla y Rodríguez. Se vio una extraordinaria lección de clasismo y solidaridad popular tanto dentro como fuera del Juzgado.
Compañeros de la CCC y el PCR de todo el Gran Buenos Aires y la Capital Federal se sumaron a los de la Zona Norte, y junto a distintas seccionales de ATE y Suteba, el MST, Convergencia Socialista, entre otros, marcharon desde la Estación de San Isidro hasta el Juzgado Federal.
Durante todo el desarrollo del juicio se mantuvieron los bombos y los cantos, mientras se leían las decenas de expresiones de solidaridad, de dirigentes sociales, sindicales, estudiantiles y de derechos humanos llegados desde todo el país.
El juicio
Juzgado Federal N° 1, Sala 7, jueza Sandra Arroyo Salgado. En la pequeña sala con capacidad para 20 personas, la fiscal Rita Molina, los abogados defensores: por Cubilla, Roberto Carpano y Fernando Molinas; por Rodríguez, Alderete. Varios policías, empleados del juzgado, dirigentes de la CCC, el PCR y otras organizaciones. En pocos metros cuadrados se concentró buena parte del aparato del Estado, en otro intento de perseguir judicialmente a luchadores sociales que, no casualmente, son opositores políticos a este gobierno.
Este trasfondo político se evidenció a poco de comenzar el juicio, al rechazar la jueza el pedido de nulidad del juicio planteado por los abogados defensores. El pedido se fundamentó en que tanto Cubilla como Rodríguez no hacían más que ejercer sus derechos a protestar y no se los podía juzgar por ello.
Los testigos de la Fiscalía, efectivos de la policía bonaerense, se limitaron a describir las múltiples marchas realizadas en esos días y las tareas habituales que realizan para ordenar el tránsito. Otro “aporte” de la acusación fueron fotografías de la marcha, y unos videos que se pasaron en el juicio a pedido de la fiscal: Uno de ellos, la cobertura periodística de un canal de Wilde, un video de la propia Brigada de la Policía Bonaerense; y un tercero, de alguno de los servicios encargados de seguir las manifestaciones, realizado desde dentro de un auto.
Tan absurda fue la presentación de la causa por la Fiscalía, que los abogados defensores desistieron de presentar los testigos por la defensa. Esto fue confirmado cuando la fiscal, en su alegato, solicitó la absolución, argumentando que no hubo “dolo” por parte de Cubilla y Rodríguez, porque la policía permitió la manifestación.
Los alegatos
Los alegatos de los abogados defensores dejaron en claro la intención de criminalizar la protesta social. El Dr. Carpano, en primer término rechazó lo dicho por la fiscal ya que “el hecho era un reclamo legítimo”. Se detuvo en el momento político en que sucedió la marcha, julio del 2005: “fue el momento en que el gobierno se ufanaba en decir que no iba a permitir que las calles fueran escenario de manifestaciones”, cerrando la Plaza de Mayo por dos meses, lo que fue revertido por la lucha popular. Denunció Carpano a este gobierno, que se dice defensor de los derechos humanos, preguntando “¿Se trae a juicio a una persona, en este caso a Cubilla, influenciado por el llamado derecho penal del enemigo, porque es dirigente de la Corriente Clasista y Combativa y no por hechos que se prueban efectivamente?”
El Dr. Molinas desarrolló algunas cuestiones del derecho sobre el tema de fondo en discusión en este juicio: “Se hace la procesión a Luján… por en medio de la avenida Rivadavia sin pedirle permiso a nadie, y ni a mí ni a nadie se le ocurriría denunciarla por entorpecimiento del tránsito… hay que pensar porqué sólo cuando cortan las agrupaciones denominadas piqueteras, sólo éstas molestan y son consideradas delitos”, citando a Zaffaroni, actual juez de la Corte Suprema, que afirma que cuando a estas conductas el Estado las avala o las defiende como ha hecho la Argentina con el corte de Gualeguaychú en la Corte Internacional de La Haya, “todos pueden considerar que si su reclamo es legítimo pueden hacer lo mismo”. En el mismo sentido se expresó el abogado de Rodríguez, Alderete.
“Seguiremos en las calles”
Con inmensa alegría y al grito de “que momento, a pesar de todo, Cubilla fue absuelto”, los centenares de compañeras y compañeros recibieron a los compañeros cerca de las 19 hs., luego de ser notificados de la absolución. En la puerta del Juzgado, Cubilla agradeció la presencia y la solidaridad de tantos compañeros y organizaciones, así como el desempeño de los abogados defensores, y reafirmó el camino de la lucha en las calles “para cambiar esta Patria”.
Alegato de Luis Cubilla
“Nosotros peleamos por la Patria”
Los compañeros Cubilla y Rodríguez afirmaron en sus alegatos que mantenían con firmeza sus convicciones, y pasaron de acusados a acusadores. Cubilla afirmó:
“Yo quiero destacar el respeto con el que he sido tratado, incluso por la fiscal. Pero en el recorrido del juicio me causa indignación ver como se quiere traer de los pelos una cuestión política al ámbito jurídico. Acá se ha volado la Amia, se ha volado Río Tercero, se ha entregado todo el patrimonio nacional, y no se juzga a nadie, nadie va preso.
“Yo tengo 55 años y 27 años de aportes de haber trabajado en distintas empresas fabriles: Ford, Armetal, distintas de la zona. El torno lo aprendí no en la escuela técnica, sino en los distintos talleres que había en esa Argentina que desarrollaba la pequeña y median industria nacional y desarrollaba las escuelas de oficio.
“Como yo toda esta gente mayor que usted vio, fueron víctimas de un sistema que los dejó en la calle. Nosotros no elegimos este método de lucha por un capricho. Yo hasta el año 95 estuve trabajando en Búfalo. Cuando viene esta política de reventar a la pequeña y mediana industria, yo, como tenía una edad medio avanzada, me quedé en la calle. Y como yo millones de argentinos.
“¿Ante esta situación qué íbamos a hacer? Las iglesias no alcanzaban para protegernos a todos. Lo del Estado todos sabemos como es: clientelismo político, extorsión. Porque ahí sí que hay extorsión. Veo en todo esto que hay una subestimación a un sector del pueblo muy golpeado, porque a nosotros se nos castiga. Yo soy un referente, pero yo no obligo a nadie. Yo estoy en esto por una circunstancia. Luego la gente va viendo la cualidad de cada uno, te reconoce.
“Creo que el Estado y sectores sociales que están mejor que nosotros, no ven la contención social que hemos hecho nosotros con ese sector muy golpeado. La gente que está acá afuera es gente que ha trabajado toda su vida, y hoy llega a los 50, 55 años, y no tiene nada, nada. Inclusive la gente que tuvo la suerte de jubilarse le han robado un derecho adquirido que tenía como era el 82% móvil. Se lo han robado y nadie trae a juicio a Cavallo, no traen a juicio a nadie. Y traen a juicio a las víctimas.
“Hay cientos de pibes ahí afuera, que son parte de los cientos de miles de jóvenes del Gran Buenos Aires que no tienen ningún futuro y son víctimas de un sistema que los arroja a la calle. De 10 jóvenes, solamente tres tienen la posibilidad de estudiar. Y el resto va a la calle. Y en la calle está el paco, el poxi, la droga, y como camino final la delincuencia y la cárcel. Hay algunos que piden mano dura, pero nadie hace nada.
“Nosotros tratamos de contener, organizar.
En determinado momento la seguridad me pidió que se libere el tránsito. Ahora ¿usted escucha un ruido afuera? No. Porque esta gente es conciente de porqué pelea. Sabe que yo los represento en sus palabras, pero no en sus decisiones. Las decisiones las toman ellos. Esa disciplina que ve es la disciplina de los pobres. Nosotros lo que nos dimos cuenta es únicamente nosotros nos vamos a representar. Y peticionamos en la calle porque es la única manera de hacernos escuchar.
“El que tiene un trabajo puede dejar de hacer horas extras, puede afectar la producción. Pero nosotros los desocupados ¿qué podemos hacer? Quizás al principio cometíamos el error de hacer un corte de ruta y que con eso ya resolvíamos. Pero después vimos que lo que teníamos que hacer era un llamado de atención.
“Este gobierno tiene 45.000 millones de dólares en el Banco Central, como dijeron los letrados. ¿Usted cree que no se podría hacer algo, conseguir trabajo, un futuro para estos pibes? Acá destrozaron las escuelas técnicas, que era un desarrollo del polo industrial del país, porque no hay proyecto de país.
“Esta gente que está afuera pelea por la patria, doctora. No pelea sólo por un plan social, o por un miserable bolsón de comida. Que vamos a pelear en Carrefour productos para pasar una Navidad menos triste, sí. Pero nosotros peleamos por la Patria. Le podemos acercar una carpeta con adhesiones, desde el intendente de Pilar, de Malvinas Argentinas, distintos sectores de militares amigos, que entienden nuestra lucha, para que esta patria vuelva a ser para todos, que esta patria vuelva a ser liberada.
“No podemos creer que el país salga adelante con la multinacionales dirigiendo. Porque esas multinacionales no piensan en la Argentina. Yo le reitero, aprendí el oficio en los talleres. Esos talleres no existen. Hoy es todo con tecnología avanzada, son 10 o 15 obreros que hacen una gran producción que no va para el mercado interno, va para el exterior. Es muy difícil. Nosotros venimos acá y nos ponen como responsables, y nosotros somos las víctimas. Yo quisiera haber seguido trabajando toda mi vida.
“Usted vea a toda esa gente que está afuera. La mayoría son del interior. Y no hay peor cosa que el desarraigo. ¿Y porqué vinieron acá? Porque han levantado todo lo que era antes, ahora se hace todo tipo de producción y cada vez hay más marginalidad. No es casualidad que el Gran Buenos Aires se llene cada vez más de villas, como en Rosario, en Córdoba y otros lugares.
“Con esto es con lo que nosotros no estamos de acuerdo. No estoy de acuerdo. Lo manifiesto. Estoy convencido. Estoy convencido que los que lucharon en este país anterior a mí, fueron gente como nosotros, que no se resignaban a vivir de rodillas, que no se resignaban a ver como se pierden generaciones de pibes. Yo le agradezco que se me permitan decir estas cosas, para que sean escuchadas.
“Yo soy hijo de italianos, aunque soy negro porque mi vieja era salteña y me han enseñado la cultura del laburo. Nosotros también cuando éramos jóvenes estábamos en la esquina, pero yo sabía que a las 8 de la noche tenía que ir a mi casa porque a las 4 de la mañana me tenía que levantar a trabajar. Hoy no hay trabajo, los pibes son superexplotados con salarios de hambre de 30 pesos por día. Nosotros vivimos del otro lado de los barrios cerrados, por eso a nosotros nos abren causas. No es responsabilidad de ustedes, es responsabilidad del que inició la instrucción y del que dio la orden en un momento político determinado, cuando quisieron, como dijo el doctor, cuando querían terminar con la protesta social.
“Acá soñaron que en el 2007 se acababan los piquetes y la protesta social, y lamentablemente la lucha social va a seguir. Acá la protesta social va a seguir porque sigue la superexplotación en las fábricas. La canasta familiar está en 2.800 pesos y acá cualquiera que trabaja en un supermercado gana 600 pesos, cualquiera en vigilancia gana 800 pesos, y el que hace changa gana entre 30 y 40 pesos por día. Eso es superexplotación. Es trabajo en negro, sin obra social, sin ART. Y nadie hace nada. 50% de trabajo en negro ¿y el Estado no ve esto? ¿No ve la justicia estas cosas?
“En los mismos countrys donde nuestros compañeros, nuestros hermanos van a trabajar, los revisan de pies a cabeza para ver que no lleven nada que pueda dañar al que vive adentro del country, pero no para saber si tiene ART, si trabaja en negro. Nosotros vivimos del otro lado de los barrios cerrados. A nosotros nos traen acá, y nosotros no tenemos agua potable, no tenemos cloacas. Vivimos en ranchos de chapa. Nosotros sufrimos la indefensión en los barrios. Sabemos lo que es trabajar toda la vida y que nos roben el televisor. Peor nos roban otros que son víctimas también. Los de los barrios cerrados viven más tranquilos. Acá la zona norte se está cotizando muy bien. Hoy Tigre no es lo mismo, Escobar no es lo mismo, Pilar no es lo mismo. Tenemos el cordón industrial de Pilar, el de la Panamericana. Y ahora agregan una guinda más al postre, que es el Belgrano Cargas, que está también en la Zona Norte y que va para Valparaíso, pero no lleva riqueza para los pobres. Lleva la soja de los grandes terratenientes de la Argentina, para que se sigan llenando los bolsillos, mientras nosotros sentimos el hambre.
“Le agradezco poder haber podido decir esto, porque me causa una gran indignación haber sido traído acá, pero también me fortalece, por ver que no estoy solo en esta pelea, por la gran adhesión, por la solidaridad. También por el respeto con que usted y la fiscal nos han tratado. Peor me gustaría que la justicia no sea un instrumento del poder político, que sea una justicia independiente, y no sea una justicia que balancea siempre para el lado de los ricos. En este juicio me he sentido bien, porque me han explicado las cosas y me han dejado expresarme. Nada más, muchas gracias”.
Por su parte el compañero Daniel Rodríguez denunció que “sale antes este juicio en mi contra que el juicio laboral que le hice a la empresa, antes de este hecho, porque me suspendió ilegalmente con retención de sueldo, hoy hace 29 meses”.
Presencias y adhesiones
Estuvieron presentes compañeros del PCR y la JCR tanto de su Comité Central como de distintas regionales; de la CCC y MIJP de Matanza, Oeste, Sur, Norte del Gran Buenos Aires, y de Capital Federal. De ATE Zona Norte, MST, Comisión Interna de Terrabusi-Kraft, Suteba Escobar, Suteba Pilar, CTA Pilar, Escuela Media Nº 10: director Sánchez y Trocaioli de la lista verde, Agrupación de docentes Almafuerte de Escobar, Convergencia Socialista, UTP Ford.
Hicieron llegar su adhesión: Marta Maffei, diputada nacional. CTA Pilar. Suteba Pilar. Suteba Escobar. Romeo Adolfo Lavanchy, concejal de Malvinas Argentinas. Miguel De Céspedes, presidente de la cooperativa de teléfonos de Tortuguitas. Asociación de ex detenidos y desaparecidos. APDH Rosario. Cadhu. Ceprodh. Correpi. LADH Zona Noroeste. Liberpueblo. Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Claudio Lozano, Dip. Nac. Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la paz. ATE Zona Norte. Comisión de madres de la Esc. Nº2 Manuel Alberti de Pilar. Daniela San Millán, presidenta del Centro de Estudiantes de Arquitectura y Diseño de la UBA. Miguel David Harari, secretario de gobierno municipal de Malvinas Argentinas. CTA Tigre. Víctimas de la negligencia de Estado: padres de Ana Laura Ruiz de Manuel Alberti. Gladis Fagundez, directora EPB 33 Pilar. Virginia del Valle Martínez de Philippeaux, presidenta del Foro Patriótico y Popular. Fiosma: Federación de instituciones y organizaciones sociales de Manuel Alberti, presidente Daniel Hirsch. Foro de Seguridad vecinal Pilar 4º, Manuel Alberti. Personal de la Escuela de Educación Media Nº 10 de Pilar. Lista Verde Suteba Pilar. Partido Humanista-Tigre. Autoconvocados de Las Tunas. MST-Tigre. Personal Auxiliares EPB nº2 Manuel Alberti, Pilar. Cristina Cabib, presidenta de la Comisión Permanente de Homenaje a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes. Dr. Humberto Zúccaro, intendente de Pilar. Convergencia Socialista. Agrupación Almafuerte de Escobar. Gabriel Lagomarsino, integrante del Encuentro por la Democracia y la Equidad de Pilar. Plenaria Memoria y Justicia.
