Según el comunicado del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) la fusión “le transfiere a Telecom de Argentina S.A. los servicios de radiodifusión y las frecuencias de espectro radioeléctrico para servicios móviles pertenecientes a Cablevisión S.A. Esta decisión se enmarca en las políticas que viene llevando adelante Enacom para favorecer la óptima implementación del cuádruple play en el país que comenzará a regir en AMBA, Rosario y Córdoba a partir del 1° de enero de 2018.”. Justifica la autorización de la conformación del monopolio como modo de ofrecer mejores servicios a los usuarios.
Pero… ¿Qué quiere decir cuádruple play? Que la empresa podrá brindar una combinación de servicios y contenidos audiovisuales de telefonía fija, banda ancha, televisión y servicios móviles. De este modo el Grupo Clarín adquiere un poder descomunal siendo accionista de esta fusión. Se conforma un conglomerado de medios que pasa a ser el de mayor poder en telecomunicaciones a nivel latinoamericano.
Cabe destacar el rol del Gobierno Nacional impulsando el crecimiento de actores industriales dominantes, en lugar de favorecer que emerjan nuevos medios que amplíen la variedad de voces en el mercado. La fusión es auspiciada por el decreto de Macri que modificaba las regulaciones previas impuestas por la Ley de Medios, para favorecer el avance de las grandes empresas en la posesión de los medios audiovisuales y destruir las rendijas que tenía la ley para ser aprovechada por los medios populares. Es decir, se da vía libre a los monopolios mediáticos.
La última palabra la tendrá la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que depende de la Secretaría de Comercio, quien podrá poner nuevas cláusulas a la fusión. Sin embargo, es esperable que actúe en consonancia con el Gobierno Nacional y a favor del Grupo Clarín.