Desde temprano, a pesar de un sol radiante, se empezaron a concentrar distintas organizaciones tanto en el tribunal federal como en la plaza San Martín. Si bien en la semana había reinado las discusiones sobre las formas y los contenidos de la movilización entre las distintas fuerzas políticas, el objetivo era claro: repudiar la prisión domiciliaria a Miguel Etchecolatz. Este violador, torturador y asesino, con 6 condenas por delitos de lesa humanidad, 4 cadenas perpetuas por tener a su cargo 21 centros clandestinos de detención y ser responsable de más de 960 víctimas, para la justicia es un anciano que debe vivir en su casa en paz. Ni los alemanes tuvieron compasión con los nazis, ante los pedidos humanitarios por su ancianidad.
Los jueces José Martines Sobrino, Julio Panelo y Fernando Canero del Tribunal Oral Federal Nº6, en una clara provocación y ante el silencio cómplice del presidente Mauricio Macri deciden está aberración a los derechos humanos, la justicia y la memoria de todo un pueblo.
Es por eso, que decenas de miles colmaron las calles marplatenses con un claro mensaje de que no vamos a parar hasta que esté genocida este preso de nuevo en una cárcel común.
Llegaron a Mar del Plata, para participar de la marcha dirigentes de partidos políticos y referentes de derechos humanos nacionales, como Nora Cortiñas, Rubén López (hijo de Julio López), María del Carmen Verdú, de Correpi, Taty Almeida, entre otros.
La marcha conmocionó a los turistas y locales que veían como el centro de la ciudad se llenaba de nutridas columnas de manifestantes. La misma fue encabezada por los organismos de DDHH. Luego unos metros más atrás, avanzaba una cabecera donde se destacaba la presencia de la CTA A, la CCC, Ctep y Barrios de Pie. A la vez, se sumaron a esta, otros organismos de DDHH como madres línea fundadora con Nora Cortiñas a la cabeza, algunos sectores de HIJOS, Liberpueblo y Apel, entre otras. También dirigentes del FIT y de ATE como Cachorro Godoy y Graciela Iturraspe.
La columna de la CCC, que ha crecido enormemente, junto a las del PCR y JCR, fueron muy grandes y llamativas con banderas, banderines, pancartas y una cadena de letras que ocupaba casi toda la calle con la consigna " Cárcel Común a Genocidas"
Se avanzó por las calles de la ciudad hasta terminar en la emblemática Rambla local. Ahí la postal que recorrió los medios fue impactante. También las cifras que estos mismos largaban: entre 30.000 y 40.000 personas habían dicho "No a la prisión domiciliaria a Miguel Etchecolatz"
En el escenario estuvieron presentes Abuelas, madres, familiares y referentes de derechos humanos. Un sector del Kirchnerismo se subió aprovechando la relacion con DDHH vinculados con las victimas de la dictadura. El resto de las organizaciones que habían sido parte del armado de la marcha estuvieron abajo.
Fue emocionante escuchar a Nora Cortiñas dejando en claro que la lucha de los derechos humanos no va a parar hasta que esté genocida este preso de nuevo: "Esta ciudad tan linda tiene un lugar para este asesino…la cárcel de Batán!"
Hablaron la mayoría de las madres y abuelas presentes. También hizo uso de la palabra Rubén López, hijo de Julio, que lanzó entre lágrimas un emocionante mensaje "hace poco entendí la lucha de mi viejo. Y ahora qué mi mamá está con él, sé que los dos estarían orgullosos de ver que estamos acá”
Por último, Ledda Barreiro responsable de Abuelas Mar del Plata cerró el acto exigiéndole a Macri: "Miguel Etchecolatz sabe a dónde tiraron a mi hija, y a quién entregaron a mi nieto, y no lo dice. ¡Que quede claro, que el único lugar para un genocida es la cárcel!”
Esta movilización es parte de las distintas actividades que se están realizando para repudiar la presencia de Etchecolatz. Los vecinos organizaron una caravana, Hijos y la CTA-A armaron un siluetazo donde se pusieron figuras de cartón enmarcando desde la entrada del bosque a la casa donde descansa el genocida. Con la idea de que sean miles los que sepan donde vive y no dejarlo en paz. En este marco el Partido y la Juventud estuvieron presentes dejando en claro que es una lucha clave en la búsqueda de memoria, verdad y justicia y sobre todo en ponerle un freno a la política de miedo y represión del gobierno de Mauricio Macri.