El ejército turco, por orden del dictador Recep Tayyip Erdogan, viene realizando criminales bombardeos aéreos y una ofensiva por tierra con tanques que ha causado decenas de muertos y centenares de heridos entre la población civil.
El ejército turco, por orden del dictador Recep Tayyip Erdogan, viene realizando criminales bombardeos aéreos y una ofensiva por tierra con tanques que ha causado decenas de muertos y centenares de heridos entre la población civil.
Como parte del repudio en distintas partes del mundo a esta ofensiva fascista del régimen turco, el viernes 26 se realizó una marcha multisectorial, convocada por el Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán-Argentina, a la Embajada de Turquía en la ciudad de Buenos Aires.
En un documento firmado por distintas organizaciones y personalidades, se detalla que “el segundo mayor ejército de la OTAN”, Turquía, está atacando a “la población originaria de Afrin, mayoritariamente kurda, y las más de 400 mil personas de distintas etnias que fueron acogidas como refugiados de guerra en Siria, por tratarse de una de las regiones más estables y seguras de la región, donde los pueblos conviven en paz tras haber expulsado al autodenominado Estado Islámico (ISIS)”.
El cantón de Afrin está ubicado en la frontera con Turquía. Es una zona predominantemente agrícola, en la que se destacan la producción de aceitunas y frutas. Afrin tiene una relativa estabilidad luego de la expulsión del ISIS, y sus 365 aldeas han acogido a decenas de miles de refugiados de otras partes de Siria. Se gobierna políticamente con los principios del Confederalismo Democrático que impulsan el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y sus Fuerzas de Defensa Popular (HPG), que combaten, con sus destacamentos femeninos al frente, junto a otros sectores sirios, por su libertad e independencia de los dictados de las grandes potencias.
Como denunció la compañera del PCR que habló frente a la Embajada turca, esta agresión es parte de la disputa entre las grandes potencias, EEUU, Rusia y la Unión Europea por posicionarse en Siria y Medio Oriente. Como dice la declaración multisectorial: “Esta nueva agresión contra la región autónoma del pueblo kurdo… no podría consumarse sin el aval de Estados Unidos, Rusia, Siria y el silencio de las Naciones Unidas y de la prensa internacional”.
Frente a la Embajada, Melike Yasar, representante para América Latina del Movimiento de Mujeres de Kurdistán, resumió los motivos de la marcha y llamó a redoblar la condena del régimen de Erdogan, que así como oprime a su propio pueblo, ataca a los kurdos en Siria. Luego invitó a los representantes de las organizaciones presentes a hacer uso de la palabra.
Debemos redoblar el repudio a estas agresiones criminales contra la población kurda, haciendo conocer su lucha por el derecho a vivir en libertad, así como la infame hipocresía de las potencias imperialistas que quieren que se profundice la inestabilidad y la guerra, para poder seguir clavando sus garras en la región.