Noticias

14 de marzo de 2018

Hora Política Hoy N° 1709

Y la tierra tembló… el 8M

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, millones de mujeres, en todo el país y el mundo, pararon y desbordaron las calles luchando por sus derechos. Fue una jornada masiva y opositora, de lucha contra su doble opresión.

Escribe Ricardo Fierro

1.Las mujeres muestran el camino

Millones de mujeres, con su paro y en las calles, hicieron temblar al mundo y a gobiernos imperialistas y reaccionarios. Su lucha contra la doble opresión que sufren es la avanzada de lo que viene.

“Cuando las mujeres del mundo nos organizamos la tierra tiembla”, se leyó en el acto de Plaza Congreso. Y así fue, el 8M tembló la tierra con millones de mujeres en su paro y en sus calles, gritando sus sufrimientos y sus luchas contra su doble opresión. Desde que asomó el sol en Oceanía y Asia, pasó por Africa y Europa, hasta llegar a América, a su América Latina y a su Argentina: todo el mundo tembló.

Cuando los gobiernos imperialistas y sus secuaces en nuestros países creían haber domado el mundo, el 8M hizo temblar la tierra bajo sus pies. Ellas denunciaron al fascista y violador Trump. Abrieron la mano a gobiernos reaccionarios como el de Arabia Saudita. Se levantan en armas en el Kurdistán. Y le dijeron a Macri: “El Estado y los gobiernos son responsables” de que cada día una mujer sea asesinada, 300 pibas se conviertan en madre, 500.000 por año tengan un aborto clandestino y mueren 100 de ellas y como se dijo: “ser joven y ser mujer es un factor de riesgo”.

En 1917, fueron mujeres en las calles de San Petersburgo, pidiendo comida para sus hijos, las que prendieron la chispa de la Revolución Rusa. Lo mismo reclamaban las mujeres en las rutas, y prendieron la chispa del Argentinazo en el 2001.

Las mujeres trabajadoras con su gigantesca columna, miles y miles de pibas, las que salieron de sus casas, las que reclaman por sus hijas o nietas violadas, secuestradas o asesinadas son la avanzada en el mundo y la Argentina que se viene.

 

2.Un puñado de traidores

El ejemplo de las mujeres marca el camino al movimiento obrero. Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes. Unir las luchas en un paro nacional activo y multisectorial.

Viendo las cosas grandes que hacen las mujeres, a fuerza de voluntad y coraje, se puede medir la calaña de los jefes de poderosos gremios; gremios con tradiciones de lucha que hicieron temblar el país, y ahora sus “jefes” se arrodillan frente Macri. Firman aumentos miserables, acuerdan agregados a los convenios que entregan conquistas históricas, por las que corrió mucha sangre. ¡Qué manga de traidores!

Viendo las cosas grandes que hicieron miles y miles de trabajadoras, en la Argentina y el mundo, se puede aprender lo que es una rebelión de los de abajo. Cómo las y los docentes que están en lucha. Cómo las y los de Río Turbio, los azucareros, el Inti, Fanazul, el Posadas.

Como las y los precarizados, desocupados y jubilados, unidos para la lucha con la CCC, la CTEP y Barrios de Pie. Como las y los campesinos pobres y originarios con su sed de tierra.

Por arriba, ese puñado de traidores, está entregando al movimiento obrero, de la mano de Macri y la caja del Estado. Por abajo se discute, se delibera, se busca cómo avanzar.

Se puede arrancar un paro nacional activo y multisectorial, que despliegue y unifique las luchas contra el ajuste macrista. Como se ha dicho muchas veces: con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes.

 

3.El 24 a las calles

Más gatillo fácil. Se viene la reforma militar. Las Fuerzas Armadas en las calles reprimiendo los piquetes: el ministro Aguad dice que son terroristas. No a la base militar con los yanquis.

Facundo, de 12 años, fue asesinado en Tucumán por un policía. Macri felicitó al policía asesino Chocobar: piedra libre al gatillo fácil.

Ahora anunció una “reforma militar”: las Fuerzas Armadas van a combatir “el narcotráfico y el terrorismo”. El ministro Aguad tiene un proyecto de ley que declara a los piquetes “actos terroristas”. Las Fuerzas Armadas a las calles, contra el enemigo interno: el pueblo. Va contra la Constitución y las leyes de seguridad y defensa. Los ingleses hacen maniobras todos los años en Malvinas ensayando ocupar la Patagonia. Cuccioli, el jefe de la AFIP, propuso achicar gastos eliminando la Aeronáutica.

Bullrich y Aguad (Seguridad y Defensa), firmaron con los yanquis instalar una base militar conjunta en Misiones. Bajo la dirección del Comando Sur militar de Estados Unidos. Pasamos a ser parte del dispositivo de Estados Unidos para su “guerra contra el terrorismo”, con la que tiran bombas y hacen masacres en todo el mundo. Muy peligroso para el pueblo y la Nación.

Este 24 de marzo, tiene una enorme importancia para pararle la mano a la política macrista de impunidad de los genocidas de la dictadura, gatillo fácil, represión, sacar a los militares a la calle contra el pueblo e instalar una base militar con los yanquis, que también va a ser usada contra el pueblo.

Hay que pararle la mano.

 

4.Dar vuelta el viento

Sigue cambiando el escenario social y político. A Macri se le va cayendo la careta. Largó la campaña por su reelección para dividir a los que luchan. Es hora de un paro nacional y un frente popular y nacional.

Las luchas desde diciembre al 8M muestran que el país cambió: a Macri no le va bien. Ya no dice que “lo peor ya pasó” y “crecimiento invisible”. Cree que puede imponer su reelección dividiendo todo. Mandó a timbrear a todos los funcionarios. Adelantó el escenario electoral para forzar la división de los que luchan y lo enfrentan.

El 2019 se decide por lo que pase en las calles y en la política el 2018. Fueron las luchas masivas, combativas y opositoras, desde diciembre al 8M, las que le bajaron el copete a Macri. La fuerza de esas luchas le marcó la cancha al gobierno. Y a la oposición: los reclamos de las calles son la base de un programa opositor, reconociendo el protagonismo de los que luchan y con una actitud abierta y democrática para la unidad. Sin hegemonismos “desde arriba del caballo”: nadie va de arrastre, ni en lo sindical ni en la política. Y sin diluir la lucha contra la política macrista por mezquinos objetivos parlamentaristas, como hace el FIT.

Las luchas han removido el escenario. Hay condiciones para avanzar en la unidad para la lucha y que esa unidad, hasta donde sea posible, se exprese en la política. El PTP trabaja para eso peleando sus personerías. El PCR, en su 50 aniversario, se fortalece para las tormentas que van a seguir. Peleando el paro nacional y el frente popular y nacional. Para dar vuelta el viento.