1.Un reguero de luchas
Crecen las luchas contra la política macrista. Los multimedios del sistema las ningunean. Hay provincias que bordean una crisis política.
Se multiplican las luchas que enfrentan la política macrista de inflación agravada por los tarifazos, los despidos, el ajuste con el techo a las paritarias del 15%, el robo a los jubilados, la crisis de la mayoría de las economías regionales, el apriete económico a las provincias y municipios que no son de Cambiemos.
Hubo paro de estatales y docentes, y una gran movilización conjunta con judiciales y trabajadores de la salud bonaerenses. Plan de lucha de los obreros del Astillero Río Santiago. Paro de estatales patagónicos, de los mineros de Río Turbio que instalaron una carpa en la CABA. Luchas de estatales y docentes. En Chubut hay paros, cortes de ruta y 17 días de Carpa de la Dignidad frente al ajuste salvaje de Macri y el gobernador Arcioni; la provincia que bordea una crisis política. Sigue la lucha de varios gremios en Santa Cruz. Los bancarios pararon 24 horas y van por un paro de 48 horas.
Luchan los trabajadores de Cargill, monopolio yanqui que gana fortunas, cerró la fábrica 5 días sin pago de sueldos, Macri mandó a la Gendarmería adentro de la empresa. Una provocación para liquidar las conquistas de los aceiteros.
2. ¡Libertad a Lula!
Brasil vive una escalada represiva reaccionaria contra los trabajadores y el pueblo. Unidad latinoamericana para enfrentar las políticas de ajuste, entrega y represión.
La detención de Lula y su proscripción política, al igual que a otras fuerzas populares, es continuidad del golpe institucional que derrocó a Dilma Rousseff, liquidó conquistas obreras, militarizó los barrios populares de Río de Janeiro y amenaza con un golpe de las Fuerzas Armadas. Es una escalada reaccionaria contra los trabajadores y los pueblos que luchan contra las políticas de ajuste y entrega al imperialismo, como Temer en Brasil y Macri en la Argentina.
Repudiamos la proscripción de Lula, así como a las de Unidad Popular, como lo hicimos unitariamente frente a la embajada de Brasil. Y nos unimos con los hermanos de toda América Latina, en la lucha por acabar con la dependencia y las oligarquías latifundistas que nos oprimen.
No es “el fin de la izquierda” en la región, como cacarea el macrismo. Gobiernos que tuvieron a su favor los buenos precios de las materias primas, al no tocar la dependencia, el latifundio y el Estado que sostiene esas dos lacras, fracasaron en impedir que hoy gobierne la derecha abiertamente reaccionaria de Temer y Macri, contra la que luchan por liberarse los pueblos.
3. El plan político del macrismo
Trabajan para dividir a los que luchan, copar la CGT y neutralizar a los conciliadores sindicales y políticos. Otros sectores buscan la unidad para la lucha y hacia las elecciones.
Frente a la creciente lucha popular, el macrismo adelantó la campaña electoral; su objetivo es dividir a los que están en la calle. Chantajea a gobernadores e intendentes que “no son del palo” usando los fondos del Estado. Los intendentes de Córdoba de Cambiemos recibieron $1.797 millones, mientras los que no lo son (la mayoría) recibieron $30 millones. Tienen un plan para ganar 100 municipios bonaerenses.
Para ese objetivo trabajan para adueñarse del Fondo de la Anses, que ya están usando para sus negocios: le compraron las acciones de Petrobrás, cuando no valían casi nada, y con los tarifazos subieron un 40%, una estafa a los jubilados.
Trabajan para una CGT dócil al gobierno, frente a lo que resisten sectores opositores. Como Schmidt, y ahora Acuña.
Sectores del PJ no ocultan su apoyo al macrismo. Dijo Urtubey que él quiere “una fuerza que permita, colabore y ayude a que el gobierno pueda sacar las cosas para adelante mientras tenga la responsabilidad del gobierno”.
Otros sectores del peronismo y el centroizquierda, buscan acuerdos y alianzas opositoras, apuntando a las elecciones del 25019.
4. Paso de avance frentista
Con la lucha avanzan los acuerdos políticos. Primera iniciativa del Movimiento Evita, Libres del Sur y el PTP. Debate sobre el aborto en el Congreso. Se fortalece y amplia el Frente Social y Popular de Santa Fe.
Hay dos escenarios. Uno es el de la unidad para la lucha contra la política macrista: lo más amplia posible. Otro es un frente para las elecciones del 2019, que trabajamos para que sea público, programático y equitativo.
Lo que va a ser clave en las elecciones es llegar con el pueblo en la calle. En la calle hay lucha sindical, social y lucha política. Y esta semana el Congreso abre un debate clave: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
Los tiempos se acortan en las provincias con adelantamiento de elecciones donde no gobierna Cambiemos. Lo que exige llegar a tiempo con las personerías del PTP y el armado de los frentes.
Es un hecho muy positivo el acuerdo político del Movimiento Evita, Libres del Sur y el PTP, con la iniciativa de la mesa redonda, en la CABA: A 36 años de Malvinas. Por la soberanía integral. Por un amplio frente nacional y popular. Las tres fuerzas estuvieron presentes en la convocatoria de Pino Solanas, coincidiendo en trabajar hacia un frente opositor popular y nacional.
Otro paso muy importante se reflejó en el Plenario del Frente Social y Popular de Santa Fe, con sus avances y la confluencia de Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger, diputados de Igualdad y Participación.
Escribe Ricardo Fierro