En los días previos a la visita del presidente español Mariano Rajoy a la Argentina, Mauricio Macri se despachó en una entrevista con el diario ibérico ABC: “Estoy muy contento con la visita de un amigo como Mariano Rajoy, al cual se va a sumar otro amigo, el Rey Felipe, que vendrá el año próximo”.
Pero como al rastrero de nuestro presidente no le alcanzaron estas agachadas, siguió describiendo las relaciones entre España y Argentina: “Son como las de dos amantes que se han vuelto a encontrar. Tuvimos un cortocircuito absurdo de unos años que está resuelto”.
No es de extrañar esta definición en quien, el mismísimo día del Bicentenario del 9 de Julio, le pidió perdón al rey de España (padre del que está por venir), por habernos independizado.
Para Macri, las relaciones de dominación entre un país dependiente como el nuestro, y un país imperialista segundón como España, que durante 300 años ocupó colonialmente nuestra América, son “de amantes”. Y para que no queden dudas de qué lado de la “relación” le gustaría estar a Macri, en el mismo reportaje remató: “El nivel de afecto que recibí allá [España] fue tanto que hasta dudé en quedarme ahí a vivir para siempre”.
Aunque ya llevamos más de dos años de su gobierno, el entreguismo de Mauricio Macri no deja de sorprender por su desfachatez. Para este gobierno está bien que las potencias vengan a saquear nuestros recursos naturales y explotar a nuestros trabajadores. Eso para este gobierno es “integrarnos al mundo”. Así los sectores de burguesía intermediaria y terrateniente que representan Macri y su grupo de CEOs, se siguen llenando los bolsillos a costa del hambre y la pobreza de millones. Nada que ver con el amor.
Hoy N° 1712 11/04/2018