El jueves 19 de abril se celebraron las elecciones para Dirección Nacional de la Unión de Empleados de la Justicia Nacional (UEJN), conducida desde hace 28 años por el histórico Julio Piumato, referente central de la Lista Marrón.
Se presentó “El Frente Multicolor de Recuperación Sindical – Lista Violeta”, una fuerza opositora, resultado de la unidad de las comisiones internas del Fuero del Trabajo, Fuero Penal, Fuero Civil y la del Fuero Civil, Comercial Federal, que fueron integrando a muchos sectores, destacándose entre ellos, varios delegados de la Corte Suprema, del Ministerio Público de la Defensa y cientos de trabajadores judiciales, independientes.
Luego de 12 años, la Marrón tuvo oposición electoral. Esta unidad y organización no sólo se fue gestando al calor de la lucha por las reivindicaciones propias de los judiciales, sino que fue recobrando fuerza en la lucha contra la reforma previsional, la reforma laboral, enfrentando las magras políticas de inflación, ajuste, desocupación y represión, que despliega el gobierno de Macri.
Hay un sector que quiere más
La lista Marrón de Julio Piumato ganó las elecciones. Lo hizo con un gran caudal de votos de los afiliados, pero a diferencia de años anteriores recibió un fuerte impacto. El Frente Multicolor de Recuperación Sindical-Lista Violeta, realizó una extraordinaria elección, obteniendo casi un 30% de votos en Ciudad de Buenos Aires, que le permiten acceder a una primera minoría con 24 congresales, luego de 16 años de hegemonía marrón.
En el interior del país, la Marrón obtuvo una amplia ventaja, dado que ganó en la mayoría de las mesas. Sólo en Santiago del Estero, la Violeta logró el 33% de votos, obteniendo un congresal más.
Esto indica sin duda que hay un gran sector de judiciales que quiere ir más a fondo contra la política de traspaso, que no va a aceptar el recorte de sus conquistas, que se agrupa y que está dispuesto a pelear como lo demostró con el esfuerzo de compañeros, muchos de ellos independientes, quienes desplegaron una gran campaña electoral a pulmón, fiscalizando mesa a mesa, pasando oficina por oficina, yendo al encuentro de los compañeros. Han sido un motor importantísimo y de coherencia en la unidad para la lucha, que es un componente explosivo, que no admite debilidades sino que comienza a marcar un camino de recuperación sindical, para pararle la mano a la política de ajuste entrega y hambre del gobierno de Macri.
Corresponsal
Hoy N° 1716 09/05/2018
