1. Los K: chamuyo y hambre
La economía argentina venía mal y ahora, golpeada por la crisis mundial, se va desbarrancando, mientras el gobierno, los empresarios y la dirección de la CGT “chamuyan” como si sobrara el tiempo.
Durante 5 años, el país creció al 9% anual. Banqueros, empresarios y terratenientes acumularon fortunas a costa del trabajo ajeno, gracias a la devaluación que hachó los salarios. El año pasado, las empresas industriales tuvieron una “rentabilidad” promedio del 19,7% (en Estados Unidos fue del 7%, y más bajo en Europa y Japón). El gobierno tuvo “superávit” en su recaudación y acumuló “reservas” de 50.000 millones de dólares.
En esos años de “vacas gordas”, el promedio de los salarios apenas se mantuvo en la línea de pobreza, no acabaron con la indigencia (el hambre) ni la desocupación. Lejos de los indicadores del IndeK, desde comienzos de 2007 la pobreza aumentó: hoy castiga a más de 1 cada 3 argentinos. Crece la desocupación. Las suspensiones, eliminación de turnos, despidos de contratados, y eliminación de horas extras ya son masivos en la construcción, automotrices, cuero, petroleras, metalúrgicos, textiles, y entre los trabajadores “en negro”. Se adelantan las vacaciones para aplicar despidos.
La canasta básica que consume la mayoría del pueblo, aumentó el 50% desde inicios del 2007, el 28,5% en los últimos 12 meses (La Nación, 20/10). Hablan de 4 millones de indigentes, pero hay 4.700.000 jubilados que cobran la mínima (que hoy está por debajo de la línea de indigencia real), y 1.000.000 que solo cobran $ 350 por la moratoria. Si se les suman los desocupados que cobran $ 150 o no cobran nada, y los jóvenes sin trabajo, la crisis social ya es brutal.
El ajuste presupuestario
Los empresarios presionan por una devaluación que sería un nuevo “hachazo” a los salarios. El gobierno dice que va a frenar el aluvión de importaciones de Brasil y China, pero solo aumentó los aranceles a 30 productos. La CGT bajó los reclamos salariales: ¿por qué hay que congelar los salarios a un nivel tan bajo?
Si partimos de una inflación del 28,5% (La Nación, 20/10), el presupuesto del 2009 baja todos los gastos sociales respecto de este año: el bajón es de 13,6% para salud, 31,4% asistencia social, 35,9% trabajo, 23,2% vivienda, y 25,6% agua potable y alcantarillado. El programa de Seguridad Alimentaria es un 17,5% menor que este año, el Plan Familias recibirá 5 millones menos, por lo que se achican más del 28,5% de la inflación. También reciben menos el plan Manos a la Obra (2008: $ 151 millones, y 2009: $ 138 millones) y el de Atención a la Madre y el Niño (2008: $ 446 millones, y 2009: $ 435 millones), que ya tenían presupuestos miserables. Lo mismo ocurre con educación, cultura y ciencia y tecnología. Las peores cifras, las más recortadas, las de promoción y asistencia social y trabajo, revelan la hipocresía del gobierno que se llena la boca con la distribución de la riqueza y condena al hambre a millones de desocupados y no hace ninguna previsión para los nuevos desocupados que va provocando la crisis.
El gobierno anuncia un plan de obras públicas por entre $ 1.550 y 3.000 millones. La realidad es que hace 9 meses que las paralizó. De las 135.000 viviendas que el gobierno anunció para la provincia de Buenos Aires, que debían estar construidas al finalizar el 2007, solo se terminaron 25.650, y 78.300 ni siquiera se han empezado. Las cooperativas de la CCC construyeron todas las que se le adjudicaron, a tiempo, y con un precio que llegó a ser hasta 4 veces menor que el de las contratadas por el gobierno con empresas “amigas”.
2. El neoliberalismo K
El superávit fiscal desapareció con la baja de los precios de las exportaciones. El dólar, que en el presupuesto figura a $ 3,19, está en las casas de cambio a $ 3,30. Y la soja que figura a 482 dólares la tonelada, estuvo el viernes pasado a 315. El presupuesto es un dibujo como los del IndeK para encubrir un ajuste.
Los Kirchner no toman ninguna medida para afrontar las consecuencias de la crisis en los trabajadores y el pueblo. Chamuyan de eso, pero lo que los desvela es tratar de huir del default de la deuda pública para consolidar los negocios que tienen en curso (con YPF, tren bala, Aerolíneas Argentinas, etc.) y la “caja” para la compra de votos el año que viene.
Para eso, negocian un “megacanje” con bancos yanquis, ingleses y alemanes, recompran con los “préstamos garantizados” de Cavallo y De la Rúa, por 5.000 millones de dólares, que vencen en el próximo año y medio, y siguen negociando el pago al Club de París y a los bonistas.
Tiene razón Adolfo Pérez Esquivel, en su carta a CK, en la que denuncia que “el gobierno los Kirchner viola los derechos humanos sistemáticamente”, “sostienen un discurso progresista y, en paralelo, impulsan políticas neoliberales”.
3. Repechaje y reagrupamientos
Los Kirchner consideran que la crisis mundial les ha abrió la posibilidad de un “repechaje” de su gobierno, después de la derrota política en su confrontación con la rebelión chacarera. Pero no les va bien. Crecen las rebeliones en el kirchnerismo.
No pudieron encolumnar al PJ en un gran acto el 17 de octubre. “¡Movilizar hasta allá! ¿Están locos?”, dijo “un influyente intendente del Conurbano Bonaerense”, cuando le pidieron que llevara gente al acto de Néstor Kirchner en Entre Ríos, “cansado de movilizar gente sin recibir nada a cambio” (La Nación, 20/10). La mayoría de los movilizados cobraron entre $ 30 y $ 50. El aparato de intendencias del Conurbano Bonaerense está dividido en varios grupos, y su negativa forzó a la realización de dos actos.
Hubo oposición en diputados a la aprobación de los superpoderes, y habrá que ver qué pasa en el Senado. La candidatura a diputado de Kirchner en Buenos Aires “será un ejemplo de travestismo político”, dijo el gobernador de Chubut, Das Neves. Barrios de Pie y otros sectores se niegan a votar a Kirchner si va como candidato del PJ. Kirchner busca enmascarar su debilidad negociando con Schiaretti, Busti y Reuteman listas unificadas para el 2009.
La candidatura de Néstor Kirchner tiene que ver con varias cuestiones. Una es la falta de un candidato que unifique el oficialismo. Otra es renovar la inmunidad parlamentaria, que vence en diciembre de 2008, por si las cosas siguen peor.
El peronismo opositor, el 17/10, tuvo un acto del duhaldismo en Ferro, otro de Busti en Entre Ríos, y otro de los Rodríguez Saá. No hay todavía una figura “ganadora” de peso. Una parte del duhaldismo bonaerense negocia con Macri.
Por otra parte, se van dando pasos en el reagrupamiento de socialistas, radicales, la Coalición Cívica y el Partido Nuevo de Juez.
Dada la complejidad de la situación, todos prestan atención a la línea sucesoria. El kirchnerismo golpea a Cobos buscando su renuncia, lo que colocaría en primer lugar, en caso de sucesión presidencial, al vicepresidente del Senado, Pampuro. Otros sectores trabajan para la continuidad de Cobos. Y en el peronismo opositor aparecen negociaciones para colocar en esa lista al ex gobernador salteño, Romero.
4. ¡Qué la paguen los de arriba!
En las masas obreras y populares crece el debate sobre la crisis y las consecuencias sociales que van sufriendo. El gobierno y los jerarcas sindicales colaboracionistas con el kirchnerismo tratan de impedir las luchas. También, fuerzas opositoras dentro del sistema trabajan para impedir desbordes, que dificultarían sus planes al crear una situación de protagonismo popular en las calles y rutas.
Pero las luchas continúan. Se realizó un gran acto unitario y la movilización de los desocupados de la CCC y los jubilados del MIJP-CCC, repudiando el presupuesto hambreador K. En el Chaco se realizó un gran acampe exigiendo respuestas a la grave situación. También hay actos y juntadas de firmas del movimiento de mujeres por reclamos contra la carestía.
Continúa la lucha de numerosos sectores docentes y estatales, en varias provincias. Continúan las luchas los trabajadores del Indec y los del Hospital Francés.
El miércoles 29, los trabajadores de Terrabusi, con el apoyo de numerosos sectores, marchan a defender a Ramón Bogado, coordinador de la comisión interna de esa fábrica, perseguido judicialmente por la patronal, Daer y el kirchnerismo.
En las asambleas agrarias, hubo un amplio repudio a las declaraciones procesistas del vicepresidente de CRA, Roulet.
Surgen nuevas multisectoriales, que establecen los puntos de acuerdo para el combate obrero y popular. También, se reagrupan las fuerzas populares, buscando puntos de unidad para la lucha, como se expresó en la mesa redonda del Foro por la Segunda Independencia.
Las luchas en curso, y los acuerdos unitarios, van marcando el camino. En ese camino está planteado el trabajo para marchar a un paro nacional activo, obrero, campesino y popular, para que la crisis la paguen los que se enriquecieron a costa del hambre del pueblo.