El compañero Víctor Rosenfeld comienza caracterizando al gobierno de la provincia, conformado “por sectores de burguesía provincial que quieren mantener el modelo forestal y energético. Defienden la forestación y el subsidio a las grandes empresas y papeleras como Alto Paraná. Y le dejan hacer a sectores como Navajas Artaza (principal yerbatera de la provincia). A veces tienen contradicciones con el gobierno nacional. Venían apoyando al kirchnerismo y ahora quieren garantizar la gobernabilidad, por eso han avalado muchas de las leyes del gobierno. Si bien damos el principal golpe al gobierno nacional, tenemos un fuerte enfrentamiento con el gobierno provincial por la conciliación que tienen con el nacional”.
El compañero Rosenfeld nos contaba que la situación que se vive en Misiones es dramática: al ser una provincia chica –territorialmente hablando- pero muy poblada, la provincia actualmente cuenta con 40 mil explotaciones agropecuarias. Se calcula que para cosechar la yerba mate, participan más de 15 mil obreros rurales. “Eso hace que la situación hoy sea terrible porque hay una crisis en todas las economías regionales, todos los precios han bajado, con un gran porcentaje de trabajo en negro”, explica el compañero, y agrega: “Al revés de lo que se dice, con la Asignación Universal se facilitó el trabajo en negro: La gente va y cosecha, prefiere muchas veces estar en negro para que no la blanqueen, porque si la blanquean tiene que cobrar el salario; se le hace más difícil, tiene que hacer papeles, mientras que con la Asignación Universal tienen salario todos los meses. Entonces, muchas veces, el obrero regala parte de su trabajo; se conchaba a mucho menor precio”.
Pobreza que se extiende del campo a la ciudad
El otro problema que tienen es que la yerba es una cosecha estacional: de marzo a octubre. “Después, hay cinco meses donde no hay trabajo. Las otras tareas del agro se han mecanizado, se ha tecnificado la cosecha del té, se combate la maleza con el Round Up-Glifosato, eso ha hecho que desaparezcan muchas tareas de verano. La gente se encuentra sin trabajo, y las familias se han concentrado en los pequeños poblados”.
Rosenfeld prosigue: “Antes había 10 mil productores de té, ahora hay cuatro, cinco mil, y la cosecha está concentrada en cuatro o cinco grandes empresas, tecnificada con maquinaria de última generación. Entonces, hay una gran migración del campo a la ciudad. Eso hace que hoy la mitad de la población de la provincia esté en Posadas, y que la pobreza se haya extendido”.
Al ser la cosecha estacional, durante cinco meses no hay ingresos. “La interzafra la reciben únicamente aquellos que están en blanco, que son menos del 50%, por lo tanto, el resto no recibe nada”.
Cada kilo de yerba paga todas las cargas sociales, por un convenio de corresponsabilidad. La Anses recibe la plata correspondiente que tendría que ir a los obreros rurales. “Sin embargo –explica el compañero- larga una interzafra de $2.500 por mes por tres meses. Entonces, la Anses se está comiendo la plata de los más pobres”.
Los grandes se llevan el 40% del mercado
Los grandes molineros, como Navajas Artaza de Las Marías (yerba Taragüí) “se lleva el 40% del mercado de la Argentina. Sin ningún problema, pagan un menor precio, porque ya saben que los productores pagan un menor precio a los tareferos. Esta situación, en los últimos diez años se ha complejizado más, en una provincia que se ha desindustrializado, que han desparecido fábricas de maderas, de aberturas… entonces existe el empleo público o la pobreza”, grafica el compañero.
En este contexto, a partir del 2001 que se crea la CCC en Misiones, “el no haber claudicado ante el engaño del kirchnerismo, que tuvo enganchado al gobierno provincial, ha permitido que la Corriente sea representativa de los sectores empobrecidos”.
A su vez, “en la política de unidad con los tareferos, con los pequeños y medianos productores, la CCC de Misiones participó de la marcha de las economías regionales. Y ya antes, en el año 2016, el 18 de agosto, se hizo la gran marcha del bicentenario donde vinieron los productores de té, de yerba. La CCC con mucha lucha, con detenidos, con golpeados, logró que 500 compañeros se incorporaran para trabajar en el empedrado, la limpieza de la ciudad. A principios de 2015 nos quisieron quitar todos los planes: se acampó por 12 días, primero, después durante tres días, y se logró recuperar. Eso hizo que no nos agarrara desprevenidos este Macri. Y en el 2016 antes de que saliera la ley de Emergencia Social, hicimos manifestaciones con más de 2.000 personas, en una ciudad como Posadas, es muy importante.
Nosotros no vamos a imponer ninguna idea
“Fuimos la organización que encabezó la lucha contra Macri, cuando había otras organizaciones que estaban cobijadas por el gobierno provincial, que dudaban de salir a la lucha. Hoy, con todos ellos estamos unidos, y sobre todo a finales del año pasado, logramos ir a la unidad con sectores más críticos al gobierno nacional y al gobierno provincial. Se logró esa unidad con sectores como Barrios de Pie, Evita y otros sectores”.
Respecto de la lucha de las mujeres, Rosenfeld cuenta: “Hemos ayudado y colaborado para que fueran delegaciones de mujeres a los Encuentros. Las compañeras, con su lucha han conseguido que la provincia pague gran parte de los colectivos, haciendo crecer el número de su participación. Y también dio un gran empuje el Encuentro que se hizo en Misiones”.
La discusión sobre la legalización del aborto, no es sencilla, explica Rosenfeld: “Las compañeras no tienen una posición ‘estás a favor, estás en contra’, como una línea divisoria. Porque como dicen las compañeras, tenemos que tener paciencia, discutir, escuchar lo que piensan las compañeras, porque en los barrios pobres hay gran influencia de la familia, de la iglesia. Que las compañeras opinen libremente, no estigmatizar, de esta manera las compañeras pueden avanzar, y hay que ayudarlas a avanzar, nosotros no le vamos a imponer ninguna idea. Y una discusión que antes era tabú, hoy se puede hacer tranquilamente en la Corriente”.
“En la Corriente existe una pelea con lo que decía Juan Carlos [Alderete], el caudillismo: subordinan porque tienen miedo de que si se da libertad tengas una fuerza que te pueda disputar. Hoy tenemos una Corriente que es cada vez más democrática, con discusiones enormes, a través de las lecturas y discusiones de los guiones. Una gran parte de los compañeros cuestiona todo. A eso nos tenemos que acostumbrar”, finalizó.
Hoy N° 1720 6/06/2018
