Una movilización inmensa en el Congreso de la Nación, un millón de personas, que también se replicó en todo el país. Veinticuatro horas de movilización, veintidós horas de debate en el recinto, una vigilia bajo cero, las mujeres nuevamente en las calles, logramos la media sanción de esta ley, con 129 votos afirmativos, 125 votos en contra y una abstención.
Debemos tener en cuenta que el gobierno de Mauricio Macri en diciembre había recibido un cachetazo con el pueblo en la calle, por la ley previsional. Esto le generó un costo político e implicó un quiebre en el Congreso. Cuando el presidente Mauricio Macri, a fines de febrero habilitó el debate en el Congreso, dijo que él estaba “a favor de la vida y que no pondría obstáculos al tratamiento este año del proyecto de ley para legalizar el aborto”, que estuvo 7 años trabado. Y que él mismo se oponía. También planteó que iba a enviar un proyecto de ley” para avanzar en la ley de equidad de género” y “así lograr el salario igualitario”. Es decir, metió estos temas en medio de una enorme presión social.
Y el movimiento de mujeres dio vuelta el guante, reivindicó un tema que lleva años de lucha, y que apareció en los Encuentros nacionales de mujeres, que ya llevan 32 años. Un tema ha impulsado la Campaña por el derecho al aborto, legal, seguro y gratuito.
La triple consigna fue de masas
Fue de masas la triple consigna que han impulsado nuestras camaradas históricas: Clelia Iscaro (Carmela), María Conti, Graciela Benedetto, Graciela Vega, y en ella nombramos a las miles que tomaron esta bandera: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal seguro y gratuito para no morir.
Fue una marea verde que se fue instalando al principio con timidez, y en las últimas semanas desbordaron los pañuelos verdes: agitándolos las cientos de miles de jóvenes, colgados de su mochila, y fueron copando el debate en las escuelas, en las fábricas, en las oficinas, en cada lugar de trabajo, en las familias, todo el mundo tenía opinión.
Las redes sociales explotaron con la consigna “Que sea ley”. Un gran trabajo por arriba y por abajo: con diputadas amigas, con referentes de organizaciones sociales, con el frente político En marcha, con dirigentes sociales, gremiales, todos en movimiento logrando la más amplia unidad por eso acompañamos y defendimos el dictamen que se había consensuado. Fue un gran trabajo que han realizado las compañeras del Partido y de la Juventud, como las miles de compañeras que han salido a discutir este tema tan polémico cómo es el aborto.
Realizamos un trabajo titánico. Al igual que las compañeras y compañeros que han hecho el aguante en la vigilia con temperaturas bajo cero, esperando la votación.
Salió el tema del aborto a la luz
Fue un debate que duró dos meses. Hubo 700 expositores a favor o en contra del aborto. Escuchamos los más variados argumentos sobre un tema tan clandestino, tan oculto. Con algunas intervenciones que nos emocionaron y con otras que nos enojaron.
Pero el aborto salió a la luz, salió de la oscuridad y estuvo en el centro, ahí arriba de la mesa. Nos reconocimos en muchas que contaron experiencias vividas, nos trajo a la memoria todas las mujeres que conocimos en nuestras vidas y que, por hacerse un aborto, hoy no están. Porque el aborto siempre se llevó a la que se lo hacía en lugares solitarios, lúgubres, en las peores condiciones sanitarias y justamente eran las más pobres.
Porque es un tema de salud pública y porque es el derecho a decidir: cuando ser madre o no, cuántos hijos tener y con quién.
Se escucharon también cosas aberrantes, como: “mercado negro de cerebros de fetos”; “a las perras cuando se embarazan no las hacemos abortar”; “ese hijo es una oportunidad de la madre de salir de la pobreza”; “cementerio y crematorio de fetos”, “ni en la dictadura nos atrevimos a tanto”. Entre algunas opiniones, independientemente de la postura que se tenga frente al aborto, todo esto nos interpela y nos atraviesa y cabe preguntarse: ¿Esta gente nos representa? Por lo tanto, también produce un tembladeral y nos hace pensar qué mujeres y hombres necesitamos para que verdaderamente nos representen y sobre todo que escuchen las demandas que tiene el pueblo en nuestra Argentina, por una política a favor de la clase obrera y el pueblo.
Esta media sanción es una victoria nuestra, de las mujeres históricas que nos enseñaron un camino, que nunca dejaron de luchar a pesar de la soledad, y que no se hubieran imaginado la explosión que ellas hicieron germinar. Media sanción del proyecto de legalización del aborto, media sanción con lágrimas, con abrazos, con puños apretados y saber que esto no para.
Media sanción que tonifica a toda América Latina. Nos hicieron llegar saludos las compañeras ecuatorianas, colombianas, brasileras, peruanas, uruguayas, que también festejaron como un triunfo del movimiento de mujeres del mundo y de América latina. Este derecho se levantará en toda nuestra América morena.
Será ley. Por las que lucharon durante décadas, por las que no están, por las que sobrevivimos, por las invisibles, por las que estuvieron en la oscuridad, ¡por todas!
Por fin, las mujeres vamos a poder decidir, será ley.
Escribe María Rosario
Hoy N° 1722 20/06/2018
