Hermanos de los diferentes pueblos y naciones originarias, unamos nuestras manos para que en el telar de la vida tejamos juntos con cada hebra de nuestras luchas la trama de una nueva historia, nuestra historia.
Los pueblos y naciones originarios, nos planteamos trabajar para profundizar la unidad de nuestras comunidades, pueblos y naciones para la lucha en común por nuestros reclamos y por nuestros derechos ancestrales, en primer lugar, la tierra. Y también, trabajamos para profundizar la unidad de los originarios con el conjunto de la clase obrera, los campesinos pobres y demás sectores populares, que al igual que nosotros sufren la opresión y explotación, ya que todos tenemos los mismos enemigos imperialistas, terratenientes y el estado a su servicio.
Los pueblos y naciones originarias llevamos más de 525 años enfrentando las campañas de exterminio, primero de los españoles y luego de las mal llamadas campañas al desierto –en realidad un verdadero genocidio- de Roca y Victorica.
Por resolución del último Encuentro, realizado en la Ciudad de Rosario, Tucumán será sede este año del 12° Encuentro Nacional de Naciones y Pueblos Originarios, los días 18 y 19 de agosto de 2018.
Es un reconocimiento a los valientes pueblos originarios que habitan este territorio que no han dejado de pelear un solo día por sus tierras ancestrales y su identidad. Como en el caso del pueblo Quilmes, que luego de 150 años de guerras calchaquíes, fueron derrotados y despojados de su territorio y llevados en inhumanas condiciones al territorio de Buenos Aires denominado hoy con su nombre, (Partido de Quilmes), donde fueron esclavizados y mantenidos en reducciones, los sobrevivientes en la actualidad organizados siguen su lucha en los valles calchaquíes.
Pueblos que resurgen en la unidad y lucha por la recuperación de sus tierras, territorio, lengua, espiritualidad y cultura.
Nuestras tierras y territorios que están siendo entregadas a grandes monopolios extranjeros y terratenientes amigos del gobierno nacional y provinciales para ser usadas en grandes negocios mineros, petroleros, parques nacionales y provinciales, turismo, soja, etc.
Llevando así el gobierno nacional la continuidad del genocidio que pretende ser silencioso de los gobiernos anteriores.
Muestras de este genocidio son los asesinatos de Javier Chocobar, Mártires López, Roberto López, Rafael Nahuel, y los más de 20 hermanos que derramaron su sangre en defensa de nuestras tierras y territorios en los últimos años.
Decimos basta. Los pueblos originarios que habitamos este país comenzamos a dar vuelta el viento, con la unidad de todos los pueblos originarios y con la unidad de todo el pueblo argentino, para avanzar en la lucha por nuestros derechos ancestrales.
Hoy, esperamos con los brazos y el corazón abiertos, a todos las hermanas y hermanos de los pueblos y naciones originarias, de los lugares más recónditos del país, para conocer nuestras experiencias de lucha, nuestras identidades diversas, nuestros programas y nuestros sueños.
Debemos elevar nuestra voz formando con los diferentes caudales de agua un gran río revolucionario, para avanzar hacia una sociedad donde la sabiduría de los pueblos y naciones originarias sean incorporada y respetada.
Arrancaron nuestros frutos, cortaron nuestras ramas pero no pudieron matar nuestras raíces.