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18 de julio de 2018

Por la continuidad del plan nacional nuclear

No a los despidos en la PIAP

Conversamos con el compañero Cristian Salas, trabajador de la Planta Industrial de Agua Pesada de Neuquén (PIAP), quien nos ilustra la grave situación que enfrentan los trabajadores de la industria nuclear, luego del cierre del comedor.

Como parte del plan de ajuste del gobierno, fueron suspendidos 22 trabajadores del comedor de la PIAP, y el comedor quedó cerrado. Es por eso que el viernes 5, en la ciudad de Neuquén se realizó una masiva movilización en reclamo de la reincorporación de los 22 trabajadores del sector.
Como resultado de esa lucha, los compañeros consiguieron una audiencia con el gobierno provincial, el pago de los sueldos de los compañeros y el ingreso a la planta.
El compañero Cristian Salas contaba a este semanario: “Recién hoy pudimos cobrar el sueldo. Durante la última semana no se sirvió comida en el comedor”.
A continuación Salas contaba que los compañeros suspendidos “tienen 25 años, otros ocho años de antigüedad, con mucho tiempo en planta, pero pertenecen a una empresa tercerizada de PIAP. Una de las compañeras suspendidas entró a trabajar cuando tenía 16 años y hoy tiene 40”. Y agregaba: “Todo el comedor está suspendido”.
Más adelante, el compañero relataba que el jueves realizaron una asamblea general muy grande donde acordaron que los compañeros, por más que estén suspendidos puedan entrar a la planta. “Después de presionar a la empresa, esos compañeros van a poder pasar, bajo la modalidad de visitante pero van a poder entrar, pero los compañeros estarán en planta y eso es muy importante”.
Además, el viernes se hizo una gran movilización, donde se convocó a toda la comunidad. Participaron de la movilización: ATE Neuquén que también convocó a la marcha, la CCC, PCR, Adunc (docentes universitarios), y varias otras fuerzas sociales y políticas.

El gobierno decidió no seguir con el plan nuclear
Salas explicaba que este cierre del comedor tiene que ver con el cambio de la política nuclear del gobierno. “Nosotros estamos sin producir porque el gobierno nacional tomó la decisión de no seguir con el plan nuclear estratégico que teníamos. Con lo cual no nos manda partidas para que podamos cobrar en tiempo y forma y para que se pueda pagar el servicio de comedor.
“Como nosotros decimos, queremos empezar a producir ya las 300-500 toneladas de stock que se van a necesitar, en el corto plazo. Y desde la lucha más general de todo el sector nuclear reclamamos la construcción urgente de la cuarta central nuclear con agua pesada de la PIAP.
“Desde el acuerdo con el FMI, nosotros vemos un cambio de la política nuclear. En principio, no irían a la energía nuclear. Como el plan estratégico que tiene el gobierno son las energías renovables y el petróleo no convencional, entonces, el plan nuclear no lo siguen, lo descontinúan.
“La idea del gobierno es que dejemos de producir agua pesada y pasemos a producir fertilizantes para agroindustria. Su apuesta son los molinos de viento y microcentrales hidráulicas como la de Lewis en Río Negro, y extracción en Vaca Muerta. Pero para la instalación de los parques eólicos, los motores los compran afuera, no los fabricarían acá. El otro día hablábamos con compañeros del ARS y de Fabricaciones Militares que decían que ellos podían construir las palas, los motores para los molinos de viento pero al final no se van a hacer acá, se van a importar.

Nacionalizar la lucha
Salas explica que el plan del gobierno “es una reconversión de la PIAP, que pasaría de la producción de agua pesada para el sector nuclear a una planta de fertilizante para la agroindustria. Esa es la idea del gobierno provincial”.
Sin embargo, del lado de los trabajadores, según explica el compañero: “lo que se plantea en las asambleas, en principio es la continuidad laboral. En segundo lugar que si se va a esa reconversión que plantean de una planta de fertilizantes, ésta ocuparía entre 80 y 100 personas. Teniendo en cuenta que la PIAP tiene 450 trabajadores –tácitamente es un achique- nuestra apuesta es mantener el plan nuclear”.
Además, el compañero cuenta que la alarma encendida en la empresa NASA (Nucleoeléctrica Argentina SA), “ante la amenaza de despidos de 600 personas en la empresa que se iba a encargar del proyecto de la cuarta central nuclear”. Por lo tanto, esta lucha pasa a ser una pelea nacional con ATE CNEA, ATE Atucha I, Atucha II y Embalse, Dioxitek, “donde estamos tratando de coordinar acciones desde el sector nuclear de ATE”, finalizó.

Hoy N° 1726 18/07/2018