En abril de este año el gobierno de Nicaragua, respondiendo a una exigencia del FMI, recortó los fondos de la seguridad social. Los empleados tendrían que aumentar su aporte desde un 6,25% a un 7%, y los jubilados sufrían una deducción del 5% de su pensión en concepto de cobertura de enfermedades a partir del 1 de julio. Los empresarios también aumentarían su aporte. La reacción popular fue inmediata, y el gobierno respondió con represión. Desde entonces, suman centenares los muertos, gran parte de ellos estudiantes, a manos de las fuerzas policiales y de grupos de tarea que responden al gobierno.
A esto se agrega la promulgación de una ley “antiterrorista”, que, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ya denunció que puede usarse para criminalizar la protesta, como ocurre con otras, del mismo cuño, deja abierta las puertas para ser aplicadas contra las manifestaciones opositoras.
A la protesta estudiantil se ha sumado la de los campesinos desplazados de sus tierras para la construcción de un nuevo canal interoceánico por un empresario chino. El Partido Comunista Revolucionario repudia la represión a las manifestaciones populares, y se solidariza con los estudiantes y el pueblo de Nicaragua. A su vez, repudia cualquier intento intervencionista del imperialismo norteamericano, ya sea directo o a través de la OEA.
Partido Comunista Revolucionario