Estudiantes, docentes, estatales y el conjunto de la comunidad educativa de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ, de F. Varela) y de la Universidad Nacional de Quilmes, se unieron para enfrentar el brutal ajuste en la Educación Superior. Amigas y amigos, familias enteras, sindicatos, movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles, centros de estudiantes y distintas fuerzas políticas fueron parte de estos abrazos populares y solidarios.
La Universidad Arturo Jauretche de Varela se encuentra en una situación crítica: el presupuesto no alcanza para el funcionamiento hasta fin de año, tampoco se garantiza el pago de salarios; se adeudan salarios a 140 docentes del año pasado y a 250 del ciclo de inicio de este año; y hay más de 600 docentes en una situación irregular.
Participaron del abrazo rectores de otras Universidades, referentes gremiales y políticos locales. El triunvirato de los “Cayetanos” (CCC, CTEP y Barrios de Pie) se movilizó en solidaridad de la Universidad con una bandera con la consigna “140 docentes sin cobrar en 2017. Basta de ajuste. Salvemos la UNAJ”.
Ese mismo día por la tarde, la Universidad Nacional de Quilmes organizó también un abrazo rodeando la Universidad. Inició con una caravana que partió hacia la Escuela Técnica en Ezpeleta y luego regresó a la sede de la Universidad en Bernal. Allí, desde las 17 horas se organizó una masiva movilización rodeando las calles donde está ubicada la Universidad, de la que participó la comunidad educativa, y la comunidad en general. El abrazo concluyó con un acto donde se leyó un documento unitario, consensuado entre los gremios docentes, no docentes y centros de estudiantes, que denunció el recorte presupuestario, que implica la suspensión de obras previstas para la Universidad, y la situación salarial de los docentes.
Corresponsal