Mar del Plata
En el marco del ajuste salarial y presupuestario del gobierno nacional sobre la educación superior, la Universidad Nacional de Mar del Plata no ha iniciado las clases en lo que va de este segundo cuatrimestre en adhesión al paro de docentes universitarios.
El 16 de agosto por la mañana una gran cantidad de docentes, trabajadores, estudiantes y parte de la comunidad educativa decidimos movilizarnos desde el Complejo Universitario hasta el municipio, en defensa de la educación pública, siendo una masiva marcha. En este sentido la FUM se manifestó contra el ajuste a la educación del gobierno actual y se mostró preocupada por “la falta de infraestructura y condiciones dignas de trabajo y aprendizaje” en toda la provincia de Buenos Aires y en relación a la educación superior y universitaria. Advirtieron que “no es de sorprender la situación actual en la ciudad. Esta jornada de lucha estuvo precedida por una asamblea interfacultades e interclaustros donde discutimos la realidad de nuestras facultades y la necesidad de enfrentar el ajustazo del gobierno y de rechazar tajantemente al FMI.
Desde la CEPA planteamos la necesidad de que la mayoría pueda decidir y protagonizar esta lucha, en forma unitaria y sin miedo a la rebeldía. Que estas eran las condiciones para poder frenarle la mano al gobierno. Planteamos clases públicas en la facultad y en lugares céntricos de la ciudad, para poder meter a la mayoría de los estudiantes en el conflicto y un abrazo que se realizará este miércoles 22 convocado por Adum (Agremiación Docente Universitaria Marplatense), APU (Asociación del Personal Universitario), FUM (Federación Universitaria Marplatense) y los centros de estudiantes y el centro de estudiantes del Colegio Illia (secundario preuniversitario).
También expresamos la necesidad de realizar asambleas por facultades para debatir colectivamente y desbordar a los centros que se muestran inertes ante la profundidad de la ofensiva macrista. Por todo esto, vamos a redoblar los esfuerzos para que los estudiantes pasemos a ser un actor fundamental de las luchas contra esta política. Se frenan obras, se rebajan salarios con los topes a paritarias y se profundiza el vaciamiento en ciencia y tecnología. En nuestra universidad se frenaron las obras del nuevo complejo universitario y el rector denuncia que faltan 30 millones de deuda a la UNMdP. Rebeldía, unidad y protagonismo de las mayorías para frenar el ajuste.
Misiones
El pasado miércoles 15, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), por unanimidad, resolvió declarar el “estado de alerta de la comunidad universitaria por el retraso en la transferencia de los fondos de gastos de funcionamiento 2018”. Poniendo en discusión no solo la grave situación salarial de los docentes, sino también la preocupante situación presupuestaria de la universidad. A partir de lo cual la comunidad universitaria realizó un corte sobre la ruta nacional 12 en defensa de la Educación Pública”.
Si bien los docentes han garantizado las mesas de exámenes, en amplia mayoría se plegaron al paro nacional no dando inicio a las clases del segundo cuatrimestre. La resolución del Consejo Superior será debatida en cada Facultad, desde donde se resolverán las medidas a tomar ratificando la declaración.
Ante el contexto de ahogo presupuestario que atraviesa la universidad, desde la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales se impulsó la conformación de una asamblea interclaustro. Espacio en el cual los estudiantes junto a docentes, no docentes y egresados vamos tomando conocimiento de las condiciones actuales y elaborando un plan de lucha en conjunto.
Desde allí que la CEPA en Uhuma (Unidxs por Humanidades) impulsa la generación de clases públicas y paro activo junto a actividades culturales en defensa de la educación pública. Desde la más amplia unidad generar medidas en sintonía a nivel nacional para, no sólo enfrentar el actual ajuste sino también poner en discusión el próximo presupuesto 2019. Es desde esa consigna que se ha llamado a concurrir de forma masiva a las reuniones de Consejos Directivos para unificar criterios de lucha.
La Pampa
Las y los estudiantes de la Universidad Nacional de La Pampa expresamos nuestra más profunda preocupación y nos declaramos en lucha por la defensa de la educación pública gratuita y de calidad.
En la Universidad Nacional de La Pampa, en primera instancia, las condiciones edilicias son un punto en gran medida conflictivo. Frente a la situación en la que los estudiantes de las carreras de Turismo y Enfermería se encuentran cursando en edificios que no pertenecen a la Universidad por falta de espacios y que quienes cursan en el edificio lo hacen en condiciones de hacinamiento, las obras que permiten mejorar las condiciones edilicias están paralizadas indefinidamente desde marzo. Entre ellas podemos mencionar la construcción del Comedor Universitario en General Pico, la finalización del Hospital Escuela de Pequeños Animales de la Facultad de Cs. Veterinarias, la restauración del edificio El Palomar, la nueva instalación eléctrica, la iluminación del edificio central y la subetapa A-2 del campus de Santa Rosa.
Esta situación se suma al recorte de 3.000 millones de pesos en el presupuesto nacional de las universidades, que se complejiza ante la profunda crisis económica actual. Esto impacta fuertemente sobre las políticas de bienestar universitario que no pueden hacer frente a la demanda de becas y tickets del comedor universitario por parte de los estudiantes de la ciudad y el interior. Por otro lado, los sueldos de nuestros docentes se vuelven más paupérrimos a medida que la inflación crece, afectando fuertemente a la calidad de la educación que brindan.
Sabemos que la universidad pública argentina, como parte del sistema educativo en general, ha sido históricamente una pieza fundamental para la motorización de las transformaciones sociales en pos del desarrollo nacional y emancipación del pueblo. Por ello, también sabemos que en los momentos más críticos de nuestra historia las universidades nacionales han sido el principal objetivo de ataque. En este sentido, consideramos que los tiempos que corren no son muy distintos de aquellos, y que las políticas del actual gobierno nacional son parte de una vieja receta.
Hoy N° 1731 22/08/2018
